Élite: Amor verdadero

37.- En la fiesta

Todos se alistaban para ir a la fiesta de Valerio, preparaban sus vestidos finos de diseñador, los accesorios más costosos y las lociones más exquisitas. Muchos tenían diferentes intereses en esa fiesta, algunos beberían hasta cansarse, otros se drogarían hasta perderse pero unos se arrepentirían de haber asistido.

Carla había salido de casa de Samuel después de haber pasado toda la mañana con el, fue a descansar un momento a su casa y después se arreglaría para ir a la fiesta.

Como siempre Carla lucia espectacular.

Iba bajando las escaleras cuando entra su padre.

-Estás deslumbrante hija, ¿Saldrás con Samuel? Preguntaba este.

-No papá, hoy Valerio dará una fiesta en una discoteca e iremos, contestó ella.

-¿Y Samuel irá? Preguntaba el.

-No, aún no puede, recuerda que el doctor le dijo que tenía que guardar mucho reposo. Pero no te preocupes que iré con Guzmán, dijo ella.

-Vale hija, pero no está demás que te pida que te cuides por favor, sugería Theo.

-Que si papá y no te preocupes, Roberto me llevará a casa de Samuel y Guzmán pasará ahí por mi y ya saliendo de la discoteca me regresará a casa de Samuel, dijo Carla.

-Está bien hija, mucho cuidado y no bebas mucho, aconsejaba Theo un poco preocupado.

-Vale y ya no te preocupes, dijo Carla y dio un beso en la mejilla a su padre.

Carla salió de casa, subió a su coche y fue camino a casa de Samuel antes de ir a lo Valerio.

Theo sabía que con Polo no debía bajar la guardia, no estaba bien de la cabeza y era capaz de muchas cosas y más cuidado debía de tener después de la golpiza que le mando a dar.
Tomó su móvil y llamó a la persona que se encargaba de seguirlo.

-¿Bueno? Dijo este.

-¿Que pasó jefe? Pregunto la otra persona.

-No quiero que pierdas de vista a Polo, hoy los compañeros de mi hija tendrán una fiesta y mi hija asistiría. Puedo afirmar que Polo también lo hará. Así que por favor no dejes de seguirlo, dijo Theo.

-Vale jefe, no le perderé de vista, dijo el.

Theo se sentía un poco más tranquilo sabiendo que tenía vigilado a Polo.
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Carla llegó a casa de Samuel, tocó la puerta y le abrió Pilar.

-Venga Carla, pero qué guapa estás tía, dijo su suegra.

-Por Dios Pilar me sonrojas, dijo Carla.

-Samuel está en su cuarto, anda ve a verlo que seguro se desmaya cuando te vea, dijo Pilar.

Carla entró donde Samuel y este al verla quedó con la boca abierta.

-Joder Carla te ves hermosa, dijo Samuel deslumbrado ante la belleza de su novia.

-Venga Samuel me sonrojas, contestó ella y se acercó a él.

-Prométeme que después de la fiesta regresaras a dormir conmigo, dijo Samuel.

-Claro que si, saliendo de ahí vengo directo hacia acá, contestó ella.

Estuvieron platicando por unos minutos hasta que alguien tocó la puerta de la habitación de Samuel. Era Guzmán quien ya había llegado por Carla pero entró a casa de su amigo para saludarlo.

-¿Estáis vestidos? Preguntaba en broma Guzmán.

-Venga tío pasa, le contestó Samuel.

-¿Como sigues? Pregunto Guzmán.