Élite: Amor verdadero

51.- Decisiones

Después de tanto pensar y analizar detenidamente la situación, Samuel por fin había tomado una decisión.

Samuel se sentó frente al arquitecto y estaba seguro de lo que había decidido.

Pues me da gusto que por fin te decidieras. Y quiero decirte que sea cual sea tu respuesta te apoyare y la respetare, pero debes de tener en cuenta que estas oportunidades solo llegan una vez en la vida.—dijo el arquitecto. Y bien ¿Que decidiste? Pregunto.

Samuel respiro hondo y contestó.

-Aceptare la beca que me ofrece—dijo seguro Samuel.

Ignacio sonrió y le felicitó, pero pudo observar en el rostro de Samuel que no había entusiasmo.

-Mira chaval, se muy bien por lo que estás pasando y te entiendo. Pero te aseguro que has tomado la mejor decisión, eres un diamante qué hay que pulir y si pones mucho empeño te seguro que llegarás muy lejos.—dijo Ignacio.

Samuel soltó una pequeña sonrisa ante las palabras de su jefe.

-Ale agradezco mucho, le prometo que no le voy a fallar y pondré todo de mi parte para ser el mejor.—contesto Samuel.

El arquitecto estiró su mano hacia Samuel y ambos las estrecharon.

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Residencia Rosón Caleruega...

Theo había llamado a Azucena para que fuera a charlar con él, iba a proponerle una idea respecto a la ceremonia de graduación de los chicos de las Encinas.

Azucena llegó muy puntual y Theo ya se encontraba esperándola en la parte trasera de la casa, estaba desayunando cuando ella llegó.

Mireya la recibió y la hizo pasar hasta donde Theo.

-Pasa Azucena y toma asiento— le pidió amablemente Theo.

-Gracias Theodoro—respondió ella.

La directora no dejaba de sorprenderse de la nueva actitud de los marqueses.

-Mireya por favor, sírvele desayuno a Azucena-dijo Theo.

-¿Y bien? ¿En que puedo ayudarte? Pregunto Azucena algo curiosa.

-Bueno, pues... mira yo se qué tal vez no somos la familia ejemplar del momento y entiendo si tu respuesta en negativa pero nada pierdo con intentarlo—dijo
Theo.

-Vale pero habla ya, me tienes con la duda—exclamó Azucena impaciente.

-Me gustaría prestar mi casa como cede para la ceremonia de graduación de las Encinas—propuso Theo mientras observaba la reacción de Azucena.

Ella lo mira un tanto desconcertada por tremenda propuesta, era algo que no se esperaba.

-Tendría que hablarlo con... decía Azucena y observaba cómo el rostro de ilusión de Theo pasaba a seriedad.

-Mira, yo se qué tal vez no merecemos consideraciones. Pero de verdad que esto te lo pido por Carla, creo que ya ha sufrido suficiente como para dejarla sin la oportunidad de disfrutar ese día con sus compañeros—insistía Theo.

Después de meditarlo por unos minutos, Azucena finalmente respondió.

-Vale, haré todo lo posible para que tu petición se lleve a cabo. Pero no te prometo nada, haré lo que esté en mis manos—respondió Azucena.

Esa respuesta, aunque no era la que quería escuchar dejaba conforme a Theo.

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