Élite: Amor verdadero

30.- Entre la vida

Theo la miraba y no podía creer que su hija nuevamente le hiciera esa pregunta.

-¿Pero que coño dices Carla? Preguntaba el.

-No me contestes con otra pregunta papá, por favor contéstame lo que te pregunte, dijo ella.

-Pero ¿Como puedes pensar eso? Carla por favor, decía el.

-Papá dime, si o no por favor, suplicaba ella.

-Que no Carla, eso sería atentar con tu vida también y yo jamás haría algo que te pusiera en peligro, dijo el.

-Es que ya no sé nada papá, no se que pensar. Últimamente has estado muy extraño y no se...

Decía ella hasta que su padre la interrumpió.

-Para ya ahí Carla. Yo jamás podría hacer algo en contra tuya, hasta ahora todo lo que he hecho es para protegerte. Tal vez piensas que soy un egoísta, pero todo lo que hago es por y para ti hija, dijo el.

-Entonces papá, ¿Quien pudo ser? Preguntaba ella.

-No lo sé Carla, pero te aseguro que vamos a dar con EL responsable, afirmaba Theo.

-Puede pasar a ver a Samuel, decía una de las enfermeras.

-Anda ve, dijo su padre.

Carla rápidamente tomó camino hacia terapia intensiva, guiada por una de las enfermeras.

Mientras tanto Guzman por fin llegaba a la villa de los Rosón Caleruega. Bajo del coche y repentinamente alguien le golpeó en la parte trasera de su cabeza quedando Guzmán aturdido en el piso.

-"Todos sufrirán, esto es sólo el comienzo." Fueron las palabras que esta persona susurró al oído de Guzman. Y solo pudo observar cómo alguien vestido completamente de negro y con capucha se alejaba de ahí.

Nadia, Ander y Omar seguían dentro de la villa y no se habían percatado de nada.

-Coño, tengo muchas llamadas perdidas de Guzmán, dijo Ander.

-¿Habrá pasado algo? Pregunto Nadia.

-Ni idea, pero le voy a llamar dijo Ander.

Este le llamo sin éxito alguno.

-No contesta, le llamaré a Carla, dijo el.

Ander llamo a Carla pero ella no le contestaba, pues al fin pasaría a ver a Samuel.
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Carla entró a donde estaba Samuel y lo vio lleno de tubos, conectado a muchas máquinas. Ella no se lo creía, verlo así a él era difícil. No era ese Samuel que ella conocía, eso la tumbaba por completo.

Sostuvo su mano mientras la acariciaba, no podía evitar sentirse culpable, estaba devastada pero tenía que ser fuerte por Samuel. Sabía que a él no le gustaría verla así, él la necesitaba y la necesitaba fuerte, acariciaba su pelo despeinado y le hablaba al oído.

-Se que puedes oírme, te amo y no me separare ni un minuto de tu lado nunca.

Hasta que la enfermera le interrumpió.

-Señorita, es momento de que se retire por favor, le indico una enfermera.

-Si claro, dijo ella.

Sin antes darle un beso a su novio en la mano.

Salió del cuarto y se dirigió a su padre.

-Papa, estoy segura que quien hizo esto, fue Polo, dijo ella.

-Carla por favor, no tienes pruebas de eso que dices, le contestó el.

-Estoy segura papá y necesito que me ayudes a que Polo pague esto que hizo, tú y yo sabemos muy bien que tiene que pagar otras cosa, dijo Carla.