4.- Eres mía

5.5K 125 8
                                    

La mañana siguiente Carla decidió salir sin chofer, volvió a tomar el carro convertible negro de su padre, sabía que saliendo del cole se iría con Samuel a la cabaña, las horas parecían eternas para los dos, hasta que la campana por fin sonó

- Te veo a unas cuadras del cole guapo, texteo Carla.

- Porque tanta prisa tronqui? Pregunto Rebe.

-Para nada, tengo un asunto con mi madre y no quiero llegar tarde contestó Samuel.

- Te parece si quedamos en mi casa para ver pelis toda la tarde? Dijo Rebeka.

- No puedo, te digo que tengo un asunto con mi mamá y no sé cuánto pueda demorarme le contestó Samuel.

-Venga tío, será otro día contestó Rebeka algo inquieta, Samuel salió rápidamente de las Encinas y camino por varias cuadras hasta que pudo ver el carro donde se encontraba Carla una vez ahí subió al caro, ya estando ahí se dieron un beso apasionado y se marcharon sin darse cuenta que alguien les observaba. Rebeka no quedó convencida con la respuesta de Samuel a quien ya hace algunos días lo notaba algo extraño, decidió seguirlo y llevarse la sorpresa de verle con Carla no fue para nada de su agrado, - Te tardaste un poco le dijo Carla a Samuel - Si es que me entretuve unos minutos con Rebe contestó este inocentemente, Carla frunció el ceño desde luego la relación de Rebe y Samu no le pasaba para nada - Tranquila mi marquesita yo solo tengo ojos para ti, dijo Samuel - Venga Samuel en serio que tu amistad con esa tía no me mola nada, ella esta enamorada de ti y tu aquel día besándola le diste alas dijo Carla muy disgustada, - Tranquila eso fue un error de mi parte, me sentí muy dolido, Rebe es una buena amiga y ella no merece que juegue con ella, tengo claros mis sentimientos dijo Samuel mientras sostenía la mano de Carla. Mientras más se alejaban de Madrid más contentos se sentían, alejarse de todos les iría bien. Una vez que llegaron a la cabaña, empezaron a descargar las cosas que llevaban una vez dentro Samuel se quedó sorprendido, - Aquí nos quedaremos sin que nadie nos moleste? Pregunto Samuel - Claro, tenemos años que no venimos, aparte mis padres están en Paris haciendo unos negocios y no regresan hasta el lunes, contestó la marquesita, - Ven quiero enseñarte algo dijo Carla, tomó a Samuel de la mano y subieron las escaleras abrió la puerta de la habitación principal - Venga, esto me está empezando a gustar susurro Samuel, Carla solo sonrió, abrió la puerta de un balcón y del cual podían apreciar una vista hermosa que llevaba a un jardín lleno de flores y árboles con muchos colores, ahí los dos podían respirar paz y tranquilidad, - Quiero pedirte una disculpa Carla, fui un imbecil la forma en la que actué no fue la correcta pero quiero que me entiendas una chica por la cual sentí grandes cosas estaba muerta y mi hermano estaba en la cárcel, tenía que descubrir la verdad dijo Samuel sin darle vueltas a la situación - Para Samuel, la que tiene que disculparse soy yo, nunca debí callarme algo así, si pudiera regresar el tiempo créeme que evitaría a toda costa lo que le pasó a Marina, me siento culpable y entiendo si nunca logras perdonarme y se qué tal vez me odias, dijo Carla con lágrimas en los ojos - Te amo Carla eso lo tengo muy claro y nunca escúchame bien nunca podría odiarte le respondió Samuel, - Encubrí al asesino de la chica de tu vida, crees que realmente me puedas perdonar? Dijo Carla, - Me dolió mucho lo que le pasó a Marina, ella fue y seguirá siendo muy especial para mí en mi mente pero lo mío con Marina nunca fue amor, el amor lo conocí contigo tú eres la chica de mi vida y quiero que seas mía dijo Samuel mientras sostenía la cara de Carla con las dos manos, se miraron y los dos entraron en un beso profundo y apasionado, Samuel cargo a Carla y la recostó sobre la cama- Hoy mando yo, dijo Samuel, empezó a desnudarla muy despacio, Carla ya recostada desnuda en la cama observaba a Samuel quitarse la camisa el se dirigió a ella, empezó dándole apasionados besos en el cuello y unas ligeras mordidas mientras sus dedos recorrían el cuerpo de Carla, primero los pechos, siguiendo por su ombligo hasta llegar a su intimidad, Carla empezó a soltar unos ligeros gemidos mientras los dedos de Samuel se encargaban de darle placer primero lento hasta hacer que ella jadeara cada vez más y más de placer, - Te gusta? Le pregunto Samuel, - Me encanta pudo decir Carla quien estaba a punto de llegar al orgasmo - Está y todas las noches de nuestras vidas serás mía contestó Samuel - Venga hazme tuya ya, dijo Carla, Samuel se saco el pantalón y poco a poco fue abriendo las piernas de Carla, empezó a besarle los muslos hasta ir subiendo poco a poco a su entrepierna, - Venga Samuel hazme tuya, dijo Carla, Samuel se coloco encima de ella y la penetro, empezó con movimientos suaves hasta ir yendo cada vez más y más rápidos, Carla clavaba sus uñas en la espalda de Samuel mientras gemía de placer - Si, así así no te detengas gritaba Carla, los dos gemían de placer esta vez no solo estaban follando, estaban haciendo el amor - Me voy a correr grito Carla, - Espera terminemos juntos le dijo Samuel, hasta que por fin los dos terminaron juntos. Samuel se recostó al lado de Carla y quedaron abrazados - Con que esto es el cielo? Pregunto Carla, - Contigo todo es el cielo mi amor contestó Samuel, los dos quedaron acostados en la cama y tomaron una siesta, al pasar un par de horas Carla se despertó, vio que Samuel estaba profundamente dormido y no quería despertarle, bajó a la cocina y calentó comida que Mireya amablemente le había hecho el favor de cocinar, pues Carla sabía muy poco de cocina, a Samuel lo despertó un olor exquisito, bajo y en seguida vio a Carla en la cocina a pasos suaves se fue acercando hacia ella y la tomó de sorpresa por la cintura con unos pequeños besos que corrían del cuello a la oreja - Venga Samu, que no has tenido ya suficiente? Pregunto Carla en tono de broma, - Jamás tendré suficiente de ti contestó Samuel, - Venga ya siéntate que está lista la cena le dijo Carla, - Tú cocinaste? Pregunto Samuel muy sorprendido, - No, Mireya mi ama de llaves hizo el favor de prepararnos comida para hoy, yo de cocina no sé nada, pero no te preocupes que puedo aprender contestó Carla, Samuel sonrió, no podía dejar de mirarla ella era perfecta para el, los dos se perdieron en una cena romántica y llena de tranquilidad, sin ruidos, sin problemas solo ellos dos y sus almas, terminaron de cenar y se dispusieron a ver películas pensaron en quedarse hasta tarde viendo películas pero al siguiente día querían ir a dar un paseo a un pueblo que quedaba a pocos minutos de la cabaña y mejor decidieron subir a dormir, se dieron un beso apasionado y durmieron abrazados toda la noche.
A la mañana siguiente Samuel despertó primero y contemplaba a su chica el nunca se cansaba de verla ella fue despertando y logró darse cuenta que su chico no dejaba de mirarla, se dieron un beso de buenos días hasta que el sonido del celular de Carla los detuvo, - Espera tengo que ver quien es, Carla no sabía si contestar pero pensó que podría ser Roberto o Mireya, cogio el teléfono y se quedó pasmada al mirar quien le llamaba...




Espero les esté gustando, esta cuarta parte está fuerte, comenten que les parece ya sea bueno o malo se aceptan todo tipo de críticas y recomienden la historia por fa. Gracias por leer.

Élite: Amor verdaderoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora