Élite: Amor verdadero

46.- La cena

-Joder Julián, ¿Pero que coño no puedes hacer nada bien? Pregunto Theo al escuchar lo qué pasó en casa de Cayetana.

-Si jefe pero...

-Pero nada, eres un imbecil. Claramente te pedí un trabajo limpio y mataste al anciano ese, dijo Theo.

-No lo maté, al parecer le dio un infarto, contestó Julián.

-¿Sabes que? Ya vete de aquí por favor, no quiero verte, le dijo Theo.

-¿Quiere que me deshaga del trofeo? Pregunto Julián.

-¡Por supuesto que no! Dámelo, ese trofeo tengo que destruirlo yo con mis propias manos. Con las cagadas qué haces últimamente eres tan capaz de entregarlo a la policía, le contestó Theo.

Julián le entregó el trofeo a su jefe. Theo sabía perfectamente lo que tenía que hacer con el.

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Varios días después...

Cayetana fue a ver a Polo a la clínica el viernes muy temprano.

-Pensé que ya no regresarías, dijo Polo al ver a su ex novia.

Ella solo le observo y agacho la mirada, las lágrimas empezaron a rodar por su rostro.

-Ha pasado algo terrible Polo, contestó ella mientras lloraba.

-¿Que ha pasado? Pregunto Polo.

-Murió mi abuelo, logró decir ella.

-¿Pero qué le ha pasado? Pregunto Polo preocupado.

-Alguien ha entrado a casa y... decía Cayetana hasta que Polo le interrumpió.

-Joder ¿como que alguien entró a su casa? Cayetana por Dios. ¿Han ido por el trofeo? Preguntaba Polo desesperado.

Cayetana solo lo miraba, no podía creer que ante la noticia a Polo le preocupara más el trofeo que lo que le había pasado. Ella ya lo sabía pero después de eso reafirmó que él nunca la quiso.

-¡Eres un gilipollas Polo! Después de lo que te estoy diciendo te interesa más ese maldito trofeo, contestó ella.

-Coño tía, si ese trofeo va a dar a la policía ¿en donde crees que voy a terminar? Tu abuelo era un anciano ya muy enfermo y sabías que en cualquier momento podría morir, dijo Polo.

-Eres un puto egoísta, no se como es que pude ayudarte en todo esto. ¿Pero sabes una cosa? Nada me daría más gusto que al fin se descubra todo, soltó Cayetana.

-Por Dios cari. Si yo voy a la cárcel te aseguro que detrás de mi vas tú, le contestó Polo.

-Ya no me interesa nada Polo, solo se que fui una estúpida y jamás debí de haberte ayudado. Solo esperare el día el el que toda esta puta pesadilla termine, dijo Cayetana y se marchó dejando a Polo ahí sentado sin nada más que decir.

Polo regreso a su habitación lleno de ira, el trofeo ya no estaba en manos de su novia pero sabía que detrás de eso estaba Theo Rosón. Polo estaba decidido más que nunca a destruirlo.

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Mientras tanto en las Encinas...

-Amor, recuerda que hoy por la noche iremos a cenar con mis padres, dijo Carla.

-Jamás me olvidaría. Pero... llegaré un poco demorado. Recuerda que hoy salgo de trabajar un poco tarde, le contestó Samuel.

Carla tomó del cuello a Samuel con sus brazos, lentamente se acercó a su oído y susurró:
-Terminando la cena podríamos comer el postre los dos y sirve conoces mi nuevo piso.