Élite: Amor verdadero

36.- Todo listo

Te escucho, contestó Polo.

Cayetana comenzó a platicarle a su novio lo que podían hacer para comenzar la venganza de este.

Polo solo sonreía al escuchar la idea de su novia, le encantaba lo que escuchaba, pero eso solo sería el principio de su venganza.
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Mientras tanto Guzmán buscaba a Carla por todos lados, hasta que finalmente la encontró, estaba sentada con Ander y platicaban sobre la fiesta de Valerio. Carla a pesar de querer ir no estaba convencida de ello, pues sabía que Samuel no asistiría.

-Venga tíos, pero claro qué hay que ir, ¿vamos juntos? Preguntaba Guzmán.

-Vale yo voy con Omar, dijo Ander.

-Pues al parecer yo iré sola, porque Guzmán va con Nadia ¿cierto? Preguntaba Carla a su amigo.

-No lo sé tía aún no es seguro, Nadia últimamente anda muy extraña conmigo, dijo Guzmán.

-Joder tío, pues Samuel también anda muy extraño conmigo, dijo Carla.

-Por cierto tia, ¿podrías venir un momento? Tengo algo que decirte, pregunto Guzmán.

Se alejaron de Ander, a este le parecía algo extraña la cercanía que tenían últimamente Guzmán y Carla.
Estos salieron del salón y Guzmán llevaba del brazo a Carla.

-¿Pero qué pasa tío? Cual es el misterio, preguntaba Carla curiosa.

-Estuve haciendo unas preguntas a Azucena sobre la taquilla de Christian y dice que la policía no buscó nada aquí en la escuela. Quiere decir que cuando tú declaraste la policía se fue directo al lago, pensando que el trofeo y la camisa estaban juntos, decía Guzmán.

-Joder tío, ¿quiere decir que la camisa ensangrentada puede estar ahí? Preguntaba ella.

-No lo se tía, me parece estupido que Christian escondiera algo aquí, aparte no sabemos si la tenía en su casa y quien quiera que haya entrado la haya tomado ya, decía Guzmán.

-Tenemos que encontrar algo Guzmán, me estoy hartando de esto. Ese cabron anda como si nada y yo a pesar del cansancio no puedo dormir bien y tengo pesadillas dijo Carla.

-Pues no tan como si nada, no habéis visto la cara de ese tío. Parece que tu padre sí que le dio unas buenas hostias dijo Guzmán.

-¡Joder! Ni que lo digas, ya lo vi y por eso mi temor es mayor y no lo sé Guzmán tengo un mal presentimiento. Me pasa como aquel día que Samuel sufrió el accidente, desde antes yo presentía que algo malo pasaría y mira, decía Carla.

-Venga tia tranquila, estamos juntos en esto ¿vale? Y hoy intentaré abrir la taquilla de Christian, ya más tarde que no haya mucha gente, dijo Guzmán.

-Vale y por cierto el sábado tenemos que ir a esa fiesta de Valerio, tengo la sensación de que podemos descubrir algo, decía Carla.

Nadia pasaba por los pasillos y se percató del momento de Guzmán y Carla, ese acercamiento tan repentino entre ellos le parecía extraño. Desde ese fin de semana en la villa de los Rosón Caleruega estaban muy raros, trataba d eso prestar atención pero la realmente la duda le carcomía los pensamientos.

Rebeca pasaba por un lado de Nadia y notó cómo su amiga no les perdía de vista a Guzmán y a la rubia y por supuesto aprovechó la situación.

-Oye fara, ¿Como que estos dos están muy raritos no crees? Dijo ella.

-¿Como que muy raritos? Preguntaba Nadia curiosa.

-Pues si tía, últimamente los veo alejarse de todos para andarse con secretitos y muy juntitos, decía Rebeca.