Élite: Amor verdadero

41.- Un paso adelante

Theo tenía la confesión de Polo y con eso sabía que podría controlarle aún más.

-¿Aun quiere que siga a ese chaval? Pregunto Julián.

-Claro que tendrás que seguirlo. Solo será por poco tiempo, con esta confesión tengo tomado a ese imbecil de los huevos, le quitaré a mi hija esa maldita molestia en la que se ha convertido y de paso me lo quito yo de encima. Se cree astuto pero yo siempre iré un paso adelante de él, dijo Theo.

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Carla y Guzmán esperaban el timbre para anunciar la salida. Tenían que ir a casa de Christian.

La campana por fin sonó y los dos se dirigían hasta la salida, Nadia observó a Guzmán ir a paso rápido y le retuvo.

-¡Guzmán! Le grito esta.

Guzmán se detuvo y volteó a verla.

-¿Que pasa Nadia? Pregunto el.

-¿Podemos hablar un momento? Pregunto ella.

-Joder Nadia Ahorita no puedo, ¿podemos hablar después? Dijo Guzmán sin siquiera esperar la respuesta de Nadia y se marchó, dejando a Nadia a mitad de pasillo sin poderle pedir disculpas.

Al llegar a casa de Christian se dirigieron a la parte trasera de la casa para poder entrar por la puerta de atrás. Empezaron por buscar entre la habitación de él pero no don't ratón nada, se dieron cuenta de que ya había estado alguien más ahí.

-!La puta madre Carla! Esto es imposible aquí no hay nada, dijo Guzmán muy enfadado.

-Alguien más tuvo que venir antes, afirmaba Carla.

-Podría asegurar que fue ese imbecil de Polo, es que no me lo aguanto más, cada que lo veo quiero partirle la cara, seguía diciendo Guzmán molesto.

-Calma que eso de nada servirá. Mejor vamos ya de aquí, este lugar me pone nerviosa. Dijo Carla y se retiraron del lugar.

Ambos se retiraron a sus casas con el ánimo abajo, no sabían por donde más buscar. Buscar en las Encinas era como buscar una aguja en un pajar, el lugar era enorme. Pero aún así no se darían por vencidos, Guzmán y Carla querían a Polo en la cárcel.

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Carla llegó a su casa, se puso algo de ropa cómoda, y seleccionó una canción la cual puso a todo volumen y se dispuso a hacer algo de tarea.

Había quedado de ir donde Samuel para revisar los apuntes de clases pero ella le mando un texto cambiando los planes.

-A los pocos minutos suena el timbre de su móvil, ella lo observa y era Samuel por videollamada.

-Hola amor, ¿cómo estáis? Preguntaba ella.

-Hola, bien pero un poco sacado de onda ¿Ee verdad tu papá me está invitando a cenar hoy? Preguntaba el.

-Si ¿Pero porqué te sorprende? Mi padre y tú ya se están llevando mucho mejor, dijo Carla.

-Pues si pero a tu madre no le molo nada y la verdad no quiero hacerles sentir incómodos en l hora de la cena, dijo el.

-Anda que no te hagas del rogar, sabes que mi papá no te aceptará un no como respuesta y deberías de alistarte ya para poder pasar algo de tiempo juntos antes de que lleguen mis padres, sugirió Carla.

-Vale pues eso si me gusta, dijo Samuel.

-Besos amor, te espero acá, dijo Carla y corto la videollamada.