-He venido a hablar contigo, contestó ella.
-No me interesa lo que tengas que decir Carla, tú eres la última persona a la que deseo ver en este puto mundo, dijo Polo.
-¿Porqué Polo? ¿Porqué hiciste todo esto? Le cuestionaba ella.
-Todo lo que he hecho siempre ha sido por ti carajo, porque te amo, contestó el.
-¿Me amas? Trataste de abusar de mi y trataste de matarme ¿Que clase de persona ama de esa manera? Entre nosotros nunca ha habido amor, yo nunca te ame, solo te quise pero en nuestra relación nunca hubo amor, afirmaba ella.
Polo solo cerraba los ojos y negaba con la cabeza.
-Todo esto es tu maldita culpa y la de tu padre. Si perdí la cabeza fue por ti, si maté a Marina fue por tu maldita culpa, todo lo que he hecho ha sido por ti y tu ¿como me pagas? Revolcándote con el imbecil del camarero ese, decía Polo.
Carla solo le miraba, y se daba cuenta que el Polo que ella conoció ya no quedaba nada.
-Deberías de confesar Polo, deberías confesar que tu mataste a Marina, tienes que entregar el trofeo. Debes de pagar por lo que hiciste, soltó Carla.
-Eres de lo peor Carla, has logrado que todo esté amor que sentía por ti se convierta en odio y desprecio. ¿Que fácil para ti no? Yo confieso y me pudro en la puta cárcel por tu culpa mientras tú vives tu cuento de princesas con el imbecil ese. Pues no, no pienso confesar y en caso de ser descubierto me voy a encargar de arrastrar a tu padre y a ti conmigo, aseguraba Polo.
-No tienes salida Polo, si no es la cárcel te quedarás aquí, entrégame el trofeo, dijo Carla.
Polo no pudo evitar reírse.
-¿Tu crees que soy un imbecil? Ese trofeo ya no existe, me deshice de él, afirmaba Polo.
-No te creo, contestó ella.
-Me importa un carajo si me crees o no y ya lárgate que ya no quiero verte, ni te molestes en volver. No voy a confesar y me aseguraré de que el camarero y tú nunca puedan ser felices, dijo Polo y pidió que lo llevaran a su habitación.
Carla sabía que no había sido la mejor decisión ir a hablar con Polo, desde el principio sabía que no conseguiría nada. Salió del lugar y subió a su coche, su destino era llegar a casa a encontrarse como había quedado con Samuel.
Iba conduciendo por la carretera y a pesar de al principio sentir tranquilidad por haber dicho algunas verdades a Polo, algo en ella le decía que las cosas no se solucionarían así. Pensaba en cómo recuperar el trofeo de las manos de Cayetana.
Polo había intentado hacerle daño a su novia y Carla sabía que eso podría jugarles a favor, estaba decidida a acercarse sin rodeos a ella y hacerla entender que debía entregar ese trofeo.
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Al llegar y entrar a su casa se dio cuenta de que Samuel ya estaba ahí esperándola.
-Hola amor ¿ya tienes mucho tiempo esperando? Pregunto ella.
-Un poco ¿Dónde estabas? Pregunto Samuel sin rodeos.
-Fui con mi madre a hacer... decía ella hasta que él le interrumpió.
-¡Joder Carla no me mientas! Tu madre acaba de estar aquí y mencionó que no estabas con ella, no soy ningún imbecil soy tu novio y te conozco, se cuando me mientes, dijo Samuel molesto.
Carla solo le quedaba mirando, sabía que si le decía a Samuel donde había estado él no la entendería y seguro se enojaría, pero tampoco quería mentirle.
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Élite: Amor verdadero
Novela JuvenilLa historia es pura ficción, siguiendo con los personas de Élite 2 y la historia está enfocada en la hermosa pareja CARMUEL. ❤️