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SEBASTIAN STAN

Advertencias: no


Te encuentras en Nueva York junto con tus dos mejores amigas, es la primera vez que sales de tu país y no podrías sentirte peor; te duele la cabeza, estás fastidiada, cansada y tal parece que eso no les interesa a tus amigas que te traen de una tienda a otra haciendo que aumente más tu irritabilidad.

Para terminar de completar tu día, cuando habías decidido regresar al hotel y abandonar a tus amigas, el cielo hizo de las suyas y comenzó a llover a cantaros, por lo cual no pudiste moverte de donde estabas.

Los minutos pasaban y pasaban, las calles se encharcaban y la lluvia no parecía querer parar; al final, no pudiste soportar más y a pesar de las advertencias de tus amigas y de sus peticiones para que te quedaras, las ignoraste y decidiste regresar al hotel, no te importaba si te mojabas, lo que querías era alejarte de ellas y conocer un poco Nueva York por tu cuenta.

En cuando saliste a las calles mojadas y sentiste la lluvia y el fresco del clima, automáticamente tus malestares desaparecieron y hasta el dolor de cabeza olvidaste, comenzaste a caminar sin importar que te mojaras y a la vista sorprendida de algunas personas.

Querías visitar una pastelería muy famosa y así lo hiciste, te sentaste en el lugar y disfrutaste de las delicias de postres que te ofrecían y ese momento lo gozaste al máximo, tanto que no te percataste que la lluvia ya había terminado, así que saliste del lugar con un gran vaso de café que pretendías ir tomando mientras por fin te dirigías al hotel.

Después de todo tú día ya no te parecía tan malo.

Continuaste caminando distraída y no te fijaste que tomaste otro rumbo, un par de calles más tranquilas, seguiste caminando y justamente en la esquina chocó contra ti fuertemente un hombre que hizo que derramaras todo el café en la ropa de ambos, y mientras veías tu ropa manchada un auto pasó por un lado a alta velocidad, lo que hizo que los empapara completamente a ambos gracias a un gran charco que había en la calle, acabando con toda tu paciencia.

- ¡Esto no está pasando! -, exclamaste para ti mientras escurrías tu cabello quitando el agua sucia e ignorando al hombre que estaba atrás de ti.

- ¿Estás bien? -, preguntó el hombre y lo ignoraste olímpicamente.

- Como me encantaría estar en mi casa y no haber aceptado este viaje-, decías enojada para ti.

- ¿Disculpa? -, preguntó de nuevo el hombre, - ¿Estás bien? -.

El hombre se acercó a ti y te sujetó delicadamente de tu brazo derecho para que lo miraras, y automáticamente retiraste tu mano para por fin mirarlo.

Al hacerlo, casi te desmayas al darte cuenta que con quien chocaste y a quien habías estado ignorando era nada más y nada menos que Sebastian Stan, uno de tus actores favoritos y a quién nunca pensaste encontrar de esa forma.

Abriste tu boca para decir algo, pero de tu boca no salía ningún sonido, te sentiste tan avergonzada por la situación y tu corazón comenzó a palpitar tan fuerte que pensabas que te iba a dar un ataque o al menos se saldría de tu pecho.

- ¿Te encuentras bien? -, volvió a preguntar Sebastian acercándose una vez más a ti.

- Sí-, apenas pudiste decir.

- Lo siento, no era mi intensión...-, dijo Seb mirando tu ropa cubierta de café.

- Oh no, no hay problema, fue mi culpa... po-por estar di-distraída-, dijiste titubeando y perdiéndote en el azul de los ojos de Seb, que eran más hermosos en vivo.

- ¿Segura? -, preguntó Sebastian más relajado y ocultando una sonrisa al mirarte tan nerviosa.

- Sí-, dijiste gustosa, - ¡Soy tu fan! -, dijiste sin pensarlo y dejando salir tu lado fan aprovechando la oportunidad que te daba la vida.

- Gracias-, respondió Seb con una gran sonrisa que hizo que te derritieras por dentro, - ¿cómo te llamas? -.

- Soy T/N, y amo tu trabajo, todo lo que haces y estoy enamorada de Bucky Barnes-, dijiste entre risas.

- ¡Wow!, gracias otra vez T/N, bueno la verdad es que tengo mucho que agradecer a Bucky-.

- ¿Puedo tomarme una foto contigo? -, preguntaste un tanto tímida.

- Por supuesto-, contestó Sebastian amable.

Sebastian te abrazó y sacaron un par de fotografías, incluso alguna en donde ambos hacían caras con respecto a su ropa empapada de café y agua sucia.

Al finalizar 'la sesión de fotos', Sebastian se despidió de ti disculpándose una vez más por el accidente que había tenido y una vez más le dijiste que no era su culpa.

Sebastian se retiró del lugar y no pudo evitar sonreír al escucharte gritar que hoy era el mejor día de tu vida.




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N/A: hola otra vez, por fin pude actualizar y que mejor que con el papichulo de Sebastian 💙.

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Hasta la próxima ✌😉

ONE SHOTS | Tom Hiddleston & Sebastian Stan y tú| By, 19Jane9HIZUDonde viven las historias. Descúbrelo ahora