TOM HIDDLESTON
Advertencias: algo tierno.
Han pasado dos semanas desde que diste a luz a tu primer hijo, el parto fue natural, así que aparentemente te encuentras 100% recuperada; aunque tu suegra, tu madre y tu esposo, no quieren que hagas nada hasta recuperarte de la famosa 'cuarentena'.
Durante el día, ya sea la señora Diana o tu mamá, van a ayudarte con el pequeño James, además te dan consejos y resuelven las dudas que te van surgiendo, como toda madre primeriza.
Por las tardes, llega Tom del trabajo y ahora es él quien se encarga de ayudarte y por más que le dices que necesita descansar para rendir en su trabajo, él no te hace caso, pues está loco por su hijo y por cuidarte.
Durante estas primeras dos semanas, tanto tu esposo como tú, han tenido problemas para dormir, ya sea porque James llora o porque tienes que amamantarlo, no han podido descansar.
Y al término de la cuarta semana, el cansancio es más que evidente en ustedes, por ejemplo, las ojeras ya son parte de su outfit diario.
- James, mi amor-, dices a tu pequeño que traes en brazos, -No puedes dormir todo el día y estar despierto por las noches-, susurras con cariño, -Tú papi necesita descansar-.
Hablabas al bebé que estaba profundamente dormido en plena mañana.
- Así eras tú hija-, dijo tu madre entrando a tu recamara, -No nos dejaste dormir ni a tú papá y a mi por un mes exacto-.
- ¿Enserio? -, preguntaste algo intrigada, y tu madre comenzó a contarte los días que pasaron cuando eras bebé.
La tarde llegó y con ella el cansado de Tom a la casa, a quien se le iluminó su cara en cuanto te vio con James en brazos y fue a saludarlos a ambos, aunque con cuidado de no despertar a su hijo.
- Deberíamos turnarnos en la noche, amor-, dijiste pasando a James a brazos de su padre, -No vamos a llegar muy lejos si no lo hacemos-.
- Duerme tú, necesitas descansar-, se limitó a decir Tom.
- Tú necesitas dormir más que yo-, exclamaste seria y cruzándote de brazos, -Sales a trabajar cansado Thomas, vas a ocasionar un accidente por necio-, finalizaste.
- Estoy bien T/N-, dijo Tom para mirarte con esas ojeras enormes.
- Mi vida-, dijiste calmada y suspirando sonoramente, -Debes descansar-, sentenciaste.
- Está bien, cariño-, exclamó Tom no muy convencido después de unos segundos, -Nos turnaremos... pero yo haré guardia primero-.
Miraste ceñuda a Tom por su terquedad, pero al menos había accedido a tu propuesta, por lo que estuviste más tranquila.
Minutos después Tom colocó a James en su cuna, y se sentó al lado en una silla mientras mecía ligeramente para que el bebé no despertara, y tú tenías que ir a dormir, pero no lo hiciste por estar contemplando a tu marido agotado; así permanecieron algunas horas más, el sueño se estaba apoderando de ti, pero no permitías dormirte, y también Tom estaba luchando por no cerrar sus ojos.
Por una fracción de minutos no supiste más de ti, pues te habías quedado profundamente dormida, y despertaste gracias a el llanto de James, te levantaste de la cama y cargaste a tu pequeño que lloraba de hambre; miraste a Tom y acariciaste su cabello con delicadeza y dedicándole una sincera y amable sonrisa, aunque no te viera, él no se percató de tu tacto, así que con cuidado regresaste a la cama para alimentar a tu hijo.
Las horas siguieron pasando y Tom estaba profundamente dormido, el sol apareció y James se entretenía con tus dedos mientras luchabas por no quedarte dormida también.
De pronto escuchaste que Tom reaccionó y se asustó al no ver a su hijo en la cuna, estaba más dormido que despierto y parecía desorbitado.
- ¡Tranquilo amor! -, exclamaste levantándote un poco de la cama, -James está conmigo-.
- ¡Ay no, me quedé dormido! -, exclamó Tom pasando sus manos por su cara y su cabello de forma brusca para tratar de despertar.
- Que bueno que lo hiciste-, dijiste sonriéndole pesadamente.
- Pero era mi turno-, dijo Tom, - ¿Qué clase de padre se queda dormido cuidando a su hijo? -, se preguntó reprochándose lo sucedido.
- Un padre que no ha dormido desde hace un mes-, respondiste severa.
Tom fue hacía la cama para recostarse a tu lado y ambos contemplaban a James.
Minutos más tarde, escucharon la puerta de la casa abrirse y sabían que habían llegado los refuerzos del día.
La señora Diana apareció en la recamara y al verlos tan cansados, les ordenó que durmieran, tanto tú como Tom dijeron que no, pero ella fue drástica.
Les dijo que ella se encargaría de James con ayuda de tu madre, y si era necesario cuidarlo por la noche lo harían para que ustedes pudieran descansar por completo, sólo te pidió que sacaras un poco de leche para el pequeño en unas mamilas y los dejó en paz.
Tom y tú se miraron sin poder decir nada, abrasaste a tu marido y en menos de un minuto, ambos se quedaron profundamente dormidos y tranquilos porque James estaría bien cuidado.
Despertaron hasta en la noche, y solo porque la reserva de leche se había terminado, pero ambas madres les pidieron que siguieran descansando.
Tanto la señora Diana como tú mamá estaban felices de cuidar a James, y sabían que con ese gesto les estaban ayudando mucho a sus hijos.
Afortunadamente durante los próximos días, James fue moviendo sus horarios de sueño más pegados a los de sus padres, y para cuando el pequeño cumplió dos meses, la nueva familia Hiddleston disfrutaba de sus noches para dormir profundamente.
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N/A: ¿Qué te pareció este OS?, ¿no fue tierno?, ¿te imaginas a Tom como padre?, yo pienso que haría un papel excelente ❤, simplemente porque es maravilloso.
Si te gustó, recuerda dejar tu voto ⭐
Hasta la próxima ✌😉
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ONE SHOTS | Tom Hiddleston & Sebastian Stan y tú| By, 19Jane9HIZU
FanfictionBreves historias en diferentes situaciones y lugares con Tom Hiddleston o Sebastian Stan y tú, como protagonistas. #1 en hiddleston (26 enero 2020)