Sharon al vernos recostados en el sofá, viendo una película en Netflix, bufó con cansancio. Venía cargada con bolsas de supermercado, por lo que se movió hacia la cocina. Nos pusimos de pie a duras penas, siguiéndola.
-Yo solo quiero llegar a mi casa y que la cena este lista - hizo una pausa dramática - ¡pero no! - exclamó.
-Hola, Sharon - la saludó Timothée, besando su mejilla - Yo estoy bien, ¿y tú?
-Podría estar mejor si Lilo hubiese hecho la cena - sonrió hacia mi persona con una sonrisa forzada.
-Te quiero tanto - dije mientras la abrazaba y ella intentaba zafarse de mí.
-¿Cómo les fue hoy? - preguntó, sacando la mercadería de las bolsas.
-Bien - dijimos al unísono.
-Parece que tendremos pronto nueva película en carteleras - anunció con notable emoción.
-Aún quedan unas semanas - me encogí de hombros - ¿Cómo te fue a ti?
-Estuvo bien - asintió repetidamente con su cabeza.
-Collins volvió a preguntar por ti - solté entre risas.
-¿Collins? - inquirió Timithée confundido - ¿el de producción?
-Ese mismo imbécil - canturreó Sharon, meneando su cabello rizado - Tiene una pequeña obsesión conmigo desde que Lilo se negó a salir con él.
-Y aún lo sigue intentando - corregí su afirmación.
-¿Y cree qué tiene alguna oportunidad? - rió Timothée. Era un creído.
-Quizás uno de estos días acepté salir con él - encogí mis hombros, restándole importancia.
Sharon puso sus ojos sobre mí y rió en voz baja. La cara del chico estaba casi en el suelo y mordía con molestia su mejilla, acto que reflejaba su incomodidad. Me acerqué inocentemente, juntando nuestras frentes. Mi amiga salió de la escena en completo silencio, casi en puntillas, dejándonos a solas.
-No te culpo si quieres salir con él - habló mirando directamente a mis ojos.
-Eres un imbécil - reí.
Reímos.
-¿Quieres salir o ..? - no alcanzó a terminar la oración, ya que me abalancé sobre sus labios.
Había estado todo el día, esperando este momento. Cada vez que sus labios tocaban los de Sarah, mi mente divagaba hacia cada instante es que nuestros cuerpos estaban juntos, siendo uno. Quería con desesperación tenerlo cerca, sintiendo cada roce envolver mi cuerpo hacia el éxtasis y la dicha absoluta. Y ahora era ese momento y no lo desaprovecharía. Envolví mis brazos al rededor de su cuello, acercándonos más, perdiendo la distancia por completo. Sus manos bajaron hacia mi cintura atrayéndome hacia él. Me encantaba la forma en la que sus besos mejoraban mi día y como sus caricias se apoderaban de mis sentidos. Sin mucha dificultad, me subió sobre el mesón, el mismo en donde estaban las bolsas del supermercado. Seguíamos besándonos con tanta desesperación, que nuestras ropas estaban molestando, por lo que en un arrebato de deseo, quité la única camisa que cubría su abdomen. Nuestras miradas se cruzaron y la chispa explotó. Comenzó a besar mi cuello, metiendo sus manos bajo mi vestido amarillo floreado.
-¡Oh, por Dios! - gritó Sharon entrando a la cocina.
Bajé rápidamente del mesón, acomodando mi ropa. Estaba un poco nerviosa y avergonzada. Sin embargo, no era la primera vez que mi querida amiga me veía en una situación comprometedora, por lo que me compuse en seguida, pese a que Timothée estaba totalmente incómodo, poniendo su camisa.
-¿Qué pasa? - pregunté, abriendo el refrigerador. La temperatura había subido y necesitaba un poco de aire fresco.
-Cuando les dije que tenía hambre, lo decía en serio. Así que, ¿vamos a salir, pedimos algo o preparan algo?
-¿Por qué nosotros y tú no? - cuestioné cerrando de un portazo el refrigerador.
-Por que sí - abrió sus ojos - Además, han montado una gran escena.
-Creo que lo mejor es salir - habló Timothée , obligándonos a dejar nuestra pelea de lado.
-¿Estás seguro? - pregunté algo asombrada.
Desde que decidimos comenzar una especie de relación, quedamos de acuerdo en que no la haríamos pública, por lo que salir a la calle significaba comprometer su imagen, y por supuesto, la mía. Prefería seguir en las tinieblas de lo desconocido antes de tener a un séquito de paparazzi tras de mí.
-Sí - contestó con fuerza.
-No es necesario - dijo despreocupada Sharon. Ella sabía el rollo que había - Podemos pedir algo. Comida china o hamburguesas.
-Por mi no hay problema - aseguré.
-Por mí tampoco - volvió a hablar el castaño - Pero no me molesta salir.
Eso último lo dijo mirándome, como queriendo decir que no le importaba que nos vieran juntos, que quizás, ya era hora de hacer más formal la relación. Sin embargo, yo no me sentía preparada y prefería seguir teniendo una relación a escondidas, lejos de todos esos ojos criticones que esperaban un movimiento erróneo para poder hundirnos.
-A mi sí - acepté a duras penas. Me daba algo de coraje decirlo.
-No tienes por qué - tomó mi mano e hice un gran esfuerzo por no retirarla. Su tacto quemaba.
-¿Podemos dejar esta conversación para otro momento? - pregunté con la voz un poco quebrada.
-De acuerdo - aceptó.
El pecho me dolía y la cabeza me quemaba. No quería admitir que ya era hora de salir de mi burbuja.
-¿Entonces pedimos comida china? - habló mi amiga con una gran sonrisa en su rostro. Se le notaba que estaba incómoda.
-¡Si! - exclamamos al mismo tiempo.
-Iré a pedir la comida.
Fueron sus últimas palabras antes de salir de la cocina para volver a dejarnos solos.
Respiré con pesadez, sabiendo la plática que se nos acercaba, aquella que había intentado postergar el mayor tiempo posible. En ocasiones anteriores, Timothée intentó hablar conmigo acerca de llevar nuestra relación a otro nivel, pero me había negado a escucharlo, por lo que cambiaba de tema, dirigiendo la conversación a otro lugar. Pero parecía que se había aburrido, y que ya no cedería ante mi desespero, por lo que la tan temida charla estaba a punto de comenzar.
Abrí la ventana de la cocina, sintiendo el aire marino golpear mi rostro. Necesitaba energías de algún lugar externo para hacerme cargo de mis actos; al fin y al cabo, comenzaba a enamorarme de Timothée, por lo que debía aceptar las consecuencias de estar con él.
Segundo capítulo!
De verdad espero que les esté gustando<3
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Detrás de escena // t.c✔️
RomanceEn la abrazante ciudad de Los Ángeles, Timothée y Lilo se ven envueltos en un candente romance durante la grabación de una nueva película. Sin embargo, todo se torna difícil cuando los sentimientos comienzan a florecer. ¿Podrá Lilo aceptar el crecie...