Recordé, tan vivo y nítido como si yo fuera la que estuviera viviendo ese momento, porque de alguna u otra manera lo había hecho. Había sentido sus caricias en mi cuello mientras sus manos tomaban con posesión mis caderas. Sin embargo, Sarah ahora era quien disfrutaba de su suave tacto, mientras yo los miraba sin poder concentrarse en lo que realmente importaba, que era la estética y cada movimiento hecho a la perfección.
-Estos dos realmente están juntos - Collins habló a mi lado, con los ojos perdidos en los jóvenes actores, que realmente estaban protagonizando una obra de arte.
-No tienes que mencionarlo - dije sin mirarlo.
-¿Por qué? - preguntó, desviando su mirada hacia la mía.
-Porque ya todos lo sabemos - sonreí.
-Eres muy rara, Lilo - comentó con el ceño fruncido.
-¿Por qué? - pregunté esta vez, mirándolo a los ojos.
-Te pones incómoda cada vez que Timothée y Sarah se besan.
Sentí mis mejillas arder ante esa apreciación, básicamente porque era verdad lo que había dicho. ¿Tan obvia era? Siempre intenté mantenerme calmada, pensando en que solo era trabajo, nada real, pero cada vez que sus cuerpos se tocaban o sus labios se rozaban, podía sentir como la comida de la mañana se revolvía dentro de mi estómago. Y era una estupidez, porque sabía que entre ellos no pasaba nada más que una amistad, algo lejana, pero funcional en la pantalla grande.
Los celos no son sanos y nunca lo serán.
-Te dije que estamos juntos - confesé, solo porque Collins reiría y diría que era imposible.
-¡Eres muy graciosa! - dijo, dejando salir una ronca carcajada.
No me equivoqué, Collins era realmente predecible y para que decir, escéptico como él solo. No volvimos a hablar del asunto, nos limitamos únicamente a seguir comentando el trabajo que se nos vendría en post-producción, principalmente a él, quien, pese a que no disfrutaba mucho las películas de romance, sabía que con esta ganaría reconocimiento, ayudándolo al despegue de su corta, pero ya exitosa carrera.
Henry gritó, dando por finalizado el rodaje de la última escena que marcaría el fin de la jornada laboral. Había sido un día muy largo, cargado de estrés y mucho trabajo; por eso, solo quería llegar a la casa y dormir hasta que despertara con los ojos hinchados y totalmente desorientada. Sin embargo, mi madre me esperaba y habíamos quedado en salir a comer a algún lugar donde la comida fuera lo suficientemente decente, no como la que hacía yo o Sharon. Palabras de ella, porque en general creía que cocinábamos bastante bien.
Collins se despidió de mi, dándome un abrazo para luego desaparecer en alguno de los pasillos. Me quedé de pie, mirando a Timothée, quien venía caminando hacia mi dirección con una gran sonrisa en el rostro, mientras uno de sus rulos caían por su frente.
-¿Cómo estuvo? - preguntó, riendo una vez que estuvo frente a mi cuerpo.
-¡Excelente! - exclamé, porque en verdad era un gran actor - No podía esperar menos de ti.
-Me haces sonrojar - rió, tomando mi mano con disimulo, mirando hacia todos los lados, esperando que nadie lo notara.
-¿Irás a cenar con nosotras? - pregunté, soltándome de su agarré para comenzar a caminar hacia la oficina en donde estaban guardadas mi pertenencias.
-Sí, ¿nos vemos allá? - preguntó, deteniendo nuestro paso antes de llegar al gran cuarto.
-Claro, no llegues tarde - sonreí.
Timothée llevó sus ojos hacia el pasillo, asegurándose que nadie estuviera cerca. Cuando su rostro comenzó a acercarse a la mía, sentí mis manos sudar mientras mi corazón comenzaba a latir con frenesí. Deseaba tanto besar sus labios, que en un acto de desesperación pasé mis brazos por su cuello, acelerando nuestros movimientos para al fin juntarlos. Fueron unos largos segundos, como si el tiempo se hubiese detenido para darnos pasos a desenvolver esos sentimientos que habíamos reprimido durante el día, al fin pudieran ser liberados. Sin embargo, aun esperaba llegara mi hogar y poder tener un poco más de libertad para amarlo, pese a que el miedo a ser vistos en público iba mitigándose con el pasar de los días, sentía que solo podía ser yo misma, podíamos ser nosotros en la intimidad de nuestros hogares.
Me separé lentamente, aún sintiendo el tacto de sus labios sobre los míos. Respiré profundamente, volviendo a inhalar el oxígeno que había perdido durante aquel genuino acto de amor. Flotaba en las nubes de mi mundo de fantasía.
-Nos vemos - sonrió justo antes de darse la vuelta y caminar por los pasillos hacia los camerino. Me quedé quita, mirando sus movimientos, admirando sus hombros y espalda, recordando las veces que tuve el placer de tocarla. De un momento a otro, dejó de caminar y se dio la vuelta, conectando nuestras miradas. sonrió y su boca se abrió, dejando salir las palabras que no esperaba escuchar - Te quiero.
Fue como una flecha que atravesó mi pecho directo a mi corazón. Aquellas palabras, que salieron de su boca fueron totalmente inesperadas y para ser honesta, no pensé ni por un segundo que cabía la posibilidad de que las dijera, pese al amor que sentíamos por el otro. Nunca antes habíamos tenido ese tipo de demostraciones y al contrario de lo que creí, no me molestó o causó alguna inconveniencia entre mis sentimientos que se agitaban con locura ante su presencia. Mi única reacción, fue quedarme quieta y brindarle una cálida y sincera sonrisa, ni parecida a otras que di. Timothée también sonrió y me lanzó un beso antes de perderse en el pasillo.
Aún seguía conmocionada y callada, pero no había sido capaz de responderle, pese a que quería gritárselo y dejarle más que claro lo mucho que lo quería.
-No puedo creer que no le respondiste - habló alguien a mis espaldas.
Sentí que mi alma se salía de mi cuerpo, muy lejos de aquella embarazosa situación. Me di la vuelta y pude ver a Rita, con un agenda en la mano, pegada a su pecho. Respiré aliviada de que había sido ella quién vio todo lo ocurrido anteriormente.
-¡Dios, Rita! - exclamé, llevando mi mano a mi pecho - ¡Casi morí!
-No seas exagerada - rió.
-No esperaba que estuvieras aquí - comenté, sintiendo como mi ser se calmaba de a poco.
-Pasé y los vi - se encogió de hombros - Se ven muy lindos juntos.
Sonreí en respuesta, cambiando el tema de conversación para así entrar en la oficina y arreglar mis cosas para al fin irme a mi casa.
nuevo capítulo!! espero que lo disfruten ❤️
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Detrás de escena // t.c✔️
Любовные романыEn la abrazante ciudad de Los Ángeles, Timothée y Lilo se ven envueltos en un candente romance durante la grabación de una nueva película. Sin embargo, todo se torna difícil cuando los sentimientos comienzan a florecer. ¿Podrá Lilo aceptar el crecie...
