¿Por qué?→𝐏. 𝐉𝐈𝐌𝐈𝐍 [✓]

022

Narra Seoyeon.

La época de frio seguía en Seúl y las temperaturas cada vez eran más bajas, así que tendríamos que estar abrigados y llenos de ropa encima de nuestro cuerpo por lo que queda de la temporada de invierno.

Ahora mismo, me encuentro en mi cama acostada viendo la tele. Tendría que estar en la escuela cursando, pero me enfermé la vez que fui a patinar sobre hielo con los chicos por no ir bien abrigada y, además, tuve demasiadas caídas en donde mí cuerpo tocó el suelo frío.

Papá había entrado en mi habitación un par de veces para ver si todo estaba bien y si me hacía faltaba o necesitaba algo. Yo lo tranquilicé diciendo que todo estaba bien y que si necesitaba algo, yo lo buscaría.

Kai me había mandado mensajes sobre que me prestará sus apuntes de las clases de hoy en las que estamos juntos y algunas fechas de exámenes. Luego le pediría a Jimin que me pase sus apuntes.

Hablando de él, hoy me llamó diciendo que luego de la escuela vendría a verme porque estaba extrañándome y no aguantaba q sus amigos. Ellos me habían mandado mensajes preguntando cómo estaba llevando mí resfriado.

Y ese fue un pequeño resumen de mí mañana: viendo películas, alguna serie o caminar por la casa buscando algo interesante por hacer. Era tan aburrido estar así, que no se me ocurre nada para entretenerme.

El timbre de la puerta sonó, dándome esperanza de que mí aburrimiento iba a desaparecer. No sabía quien era. Jimin estaba en hora de clases como los chicos, y mi papá estaba en el trabajo.

—¡Sorpresa!— exclamó, en cuanto abrí la puerta.

—¿Qué haces aquí?— pregunté sorprendida, con mí ceño fruncido.

—Vine a ver a mi novia— dijo Jimin, entrando a mi casa, sonriendo.

—¿No tienes que estar en clase?— pregunté abrazándome a él, como un koala.

—Te extrañé, entonces quise venir a verte— Jimin me envolvió en sus brazos —Además, me estaba aburriendo en clase— pasó sus manos por mí espalda. Yo solté una carcajada.

—Ven, pasa— dije tirando de su mano para que caminemos con dirección  amo habitación —Estaba aburrida, estaba viendo una película— comenté.

Llegamos a mi habitación y yo volví a acostarme con todas mis mantas al rededor mío. Vi cómo Jimin se sacaba el saco escolar y sus zapatos. El primero lo dejo en mi silla del escritorio y los zapatos en el suelo, justo a lado de la cama. Jimin se acostó a mi lado rodeándome, un brazo suyo pasaba por su cintura y el otro por mí espalda. Mí cabeza estaba apoyada en su pecho y la de él apoyada encima de la mía.

—¿Los chicos?— pregunté, alzando la cabeza para mirarlo.

—Se quedaron en el instituto— respondió.

—¿Saben que estás aquí?— volví a preguntar. Tenía el presentimiento de que Jimin vino aquí sin decirle o avisarle a nadie, o, probablemente, nuestros amigos saben sobre esto y lo apoyaron con la idea de venir aquí.

—Haces muchas preguntas, ¿sabes?— me contestó y dejó un beso rápido en mí boca para que me callara.

—¡Entiéndeme! No es lindo estar todo el dia encerrada en mi habitación y sola, y no tener con quien hablar.

—Eres muy charlatana— sonrió.

—Eso no lo dijiste cuando me propusiste ser tu novia. Me dijiste:"Te quiero mucho, Seo"— imité su voz —¡Parecía que estabas a punto de pedirme matrimonio!— exclamé, riendo.