Almost Paradise | Timotheé Chalamet

11

- ¿quieres café? - me pregunta en la mañana Vicky. Por un momento olvidé que me quedé a dormir con ella. Asentí. Yo soy la persona con el sueño mas pesado que hay. En verdad soy tan desesperante creo yo. Ronco, pateo, amanezco con cara de monstruo. En serio, con saliva seca y el cabello mas despeinado que hay. Y ahora que veo a Vicky toda hermosa y preciosa recién levantada, me doy mas cuenta de eso. - vamos.

- deja reacciono. - bostecé. - ve bajando. - y si, ella se baja.

Tan solo quería dormir un rato mas pero... no quería aprovechar del tiempo de Vicky. Hoy es sábado y seguramente tiene cosas que hacer o... es mas, ella me necesita. Por ello debo estar con ella. Debo ir a ver como esta y hacerla pasar un buen rato. Me puse mis sandalias y baje corriendo.

- ¿café o leche con chocolate? - me pregunta mientras sacaba todas las cosas. - si bajaste.

- por supuesto. - ella también creyó que no bajaría. Ya éramos dos. - y... leche con chocolate.

- perfecto; entonces yo también. - saca de la alacena algunas galletas y me senté en la barra y ella en la silla. - ¿como dormiste?

- la verdad es que muy bien ¿tu?

- bien. - muerde de su galleta. - la verdad es que agradezco mucho el que te hayas quedado. Como ves, esta casa siempre esta sola.

- cuando quieras, somos vecinas. - arreglé eso. - somos amigas. Cuando quieras, yo estaré aquí. Me sonríe. - aparte de que tienes los mejores desayunos.

- ya sabes, cuando quieras. - nos reímos. - ¿que harás hoy?

- no tengo ni la mas mínima idea. - pero si, olvidé que mi hermano tenía que ir a buscar algunos libros a la biblioteca mas recóndita del mundo. - ¿quieres acompañarme a buscar libros de medicina? - negó con la cabeza. - mi hermano quiere ir a un lugar donde venden discos, películas y libros viejos. La verdad creo que esta padre, iré por las películas.

- entonces si, vamos.

- okay entonces seremos Chase, tu y yo. - me metí la galleta a la boca.

- ¿estoy invitado? - pregunta Timothée. Voltee de inmediato a verlo y yo traía la galleta en la boca. Me veía horrible y aparte, estaba arriba de la barra. Lo de la barra me daba pena por Tony Bleu. Yo estando de lo menos presentable y encima de su cocina. Me bajé de inmediato.

- hola papá. - Vicky le da un gran abrazo a su papá. - ¿que hacen?

- venimos de grabar. - pero que temprano. - ¿ustedes que hacen?

- vamos a desayunar apenas. - ella me mira y sabía lo apenada que estaba. - ¿papá puedo hablar contigo a solas un rato?

- si claro. - y ellos se salen de la cocina. Lo aprecio.

- hola.— me dice. Yo tan solo le sonreí. Ni siquiera sabía que decir.— lo de que fuimos a grabar es cierto. Pero si vine a casa de Tony fue para pasarte a ver después. Cosa que no sabía, que estarías aquí.

- yo no creí que llegarías.— me rasqué la nuca nerviosa.— que pena que me veas así.

- te ves hermosa como siempre.— me reí. Y es que esa era la mentira más grande.— hablo en serio.

- claro que no.— ahora los dos nos reíamos.

- me gusta tu cabello así de despeinado. Así quédate siempre.— me lo despeina más y le quite la mano pero el termina tomando de la mía y dejamos de reírnos.— lamento que ayer la noche no terminara bien.

- no te preocupes, yo entiendo. La vida de un famoso.— tomé asiento de nuevo en la barra y el se colocó enfrente mío aun tomando de mi mano. Ahora de ambas.