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- hola. - salude a todos ya una vez en el restaurante listos para cenar. - ¿cómo están?

- ¿te acabas de bañar? - me pregunta mi mamá y yo asentí. 

- tu igual. - le dice Pauline a Timothée.

- fuimos a nadar y pues tenía cloro la alberca. - mentí.

- felicidades Timothée. - le dice mi papá gracias a Dios cambiando de tema. - ¿cómo te la pasaste?

- muy bien de hecho. De mis mejores días. - me voltea a ver y yo nerviosa me quito de un lado suyo.

- ¿que cenaremos? - me senté a un lado de Vicky.

- ¿algo que deba saber? - me pregunta en voz baja y yo solo me quedaba viendo el menú. - ¿Mary?

- no, nada. - ¿por qué mentí? se trataba de mi mejor amiga, no debí hacerlo. Pero por alguna razón sentía que lo que hice en verdad estaba mal. En cierta parte si, no somos novios. Pero... lo fuimos y lo quiero tanto... y... detesto esto. - nos divertimos, es todo.

- bueno. - se voltea por fin. - ¿que quieres cenar? - le pregunta a mi hermano.

- que Timothée escoja. - Chase le dice y este se sienta un lado mío. - ¿que quieres?

- pidamos pizzas para todos. - dice este.

- pizzas serán.- Marc, su padre le habla al mesero y pide tres grandes pizzas para que todos compartamos. 

Se que estando en una playa, era normal que hiciera tanto calor, pero por lo nerviosa que estaba, yo sudaba mas. Ni siquiera se porque debo estar nerviosa, realmente no debo. Creo que lo que siento es confusión. Es todo.

- te ves muy bonita.- Timmy me dice. Después de que saliéramos de la bañera, le dije que me cambiaría para ir a cenar entonces el se fue a su habitación también a arreglarse. Y se ve de lo más lindo.

- gracias. - le dije. Este me miraba los labios. - no hagas eso.

- ¿qué? - seguía haciéndolo para hacerme enojar y el tan solo reía. - ¿hacer qué?

- tu sabes qué. - me toma de la mano por debajo de la mesa. 

- oye hijo. - le dice su mamá y los dos volteamos al mismo tiempo. - ¿si comiste con tus amigos?

- así es. - contesta el.

- ¿cuándo? - pregunta Vicky y yo aproveché que nadie escuchó para decirle algo al oído.

- se supone que comimos todos juntos así que si no quieres que Tony sepa que estuviste todo el día con Chase quien sabe donde, si, si comiste con Timmy.

- por supuesto que comimos juntos, estuvo genial. - contesta de inmediato Vicky. - ¿no es así?

- por supuesto. - contesta confundido mi hermano.

- que bien ¿que comieron? - le pregunta Pauline. 

- sushi. - contestamos al mismo tiempo Timmy y yo. Pudimos haber dicho cosas diferentes pero por alguna razón nos sincronizamos.

- que delicia. - dice ella y se regresa a la conversación con sus papás. De nuevo cada quién hablando de su propia tema.

- Mary. - Timothée me habla. - me besaste. - dice con una sonrisa.

- lo recuerdo bien.

- ¿entonces? - lo mire tan solo, como si no supiera a que se refiere.

- tenemos que hablar lo en privado... aquí no es el lugar ni momento. - suspira. - aparte es tu cumpleaños, disfrútalo. No pienses en eso.

- eso es imposible. 


...


Terminó su cena y cada quién de nuevo a sus habitaciones. Ya habían entrado todos y solo faltábamos nosotros dos. Yo estaba por entrar pero me detiene, tomando de mi mano.

- ¿podemos hablar ya de esto? - me dice y volteé a ver la puerta de mi cuarto.

- en mi cuarto está tu hermana y mi mejor amiga y en el tuyo mi hermano. - le dije y este me lleva a una salita que había cerca para leer y todo eso. Nos sentamos. 

- no importa donde hablemos, tan solo hagamos lo. - suspiré. - ese beso fue...

- increíble. - dije y este sonríe.

- exacto. - me toma de ambas manos. - Mary ya no quiero esto... creí que podía estar sin ti pero claro esta que no.

- yo también creí eso. - ni siquiera aguanté un día, desde el primer momento que lo volví a ver en el avión fue todo diferente. Quizás estaba molesta pero era porque no quería volver a caer. Y bueno, aquí estamos. - íbamos muy bien. Sin vernos.

- pero por alguna razón lejana a ti y a mi, terminamos aquí. Juntos. Ninguno de los dos lo planeó. 

- bien... querías hablar de esto ¿no? hablemos de todo. - asiente sabiendo a que me refería. - la besaste.

- no estoy poniendo excusas, la verdad es que tomé ese día. - puse los ojos en blanco. - estaba muy molesto por lo sucedido con Bill Rosso.

- ¿pero por qué si no pasó nada? me quité.

- lo sé y lo siento. Pero no pensé bien las cosas y bueno... perdón.

- ¿la quieres?

- no. - lo miré como si no le creyera. - hablo en serio. Jamás estuve confundido, siempre estuve seguro de a quién quería, a ti. Jamás volví a sentir cosas por ella. Te dije que la quiero como persona y ya. Lo que pasó esa noche solo fue por estúpido, por molesto. Por algo sin sentido. Pero aparte de eso, ambos dijimos lo hartos que estábamos de los dos.

- no estaba harta de ti. - fui honesta. - ¿como podría? tan solo... tuvimos varios malos momentos, los cuales se acumularon. Y tomamos una decisión sin pensarlo del todo.

- si ambos sabemos que actuamos mal y que queremos volver ¿que esperamos?

- no lo sé. 

- se que es difícil, se que salir conmigo es difícil. Que mas quisiera yo que jamás tengas que esperarme porque tengo que salir de la ciudad o tener que ser acosada por los periodistas pero... te soy honesto cuando te digo que te amo Mary. Hablo en serio. Estos días aquí me han encantado y todo gracias a ti. 

- yo también me la he pasado increíble. - acaricie de su cabello y lentamente me acerqué para darle un beso. Tomé de su cuello y lo acerqué delicadamente para poder darle un beso. El tacto de sus labios contra los míos me daban grandes escalofríos y me encantaba. Su mano recargada sobre mi espalda baja. Nuestros cuerpos pegándose aún mas. - ¿estamos bien?

- déjame pensarlo, todavía no lo sé. - le di un codazo. - por supuesto que si.

- ¿ya te quieres ir a dormir? - le pregunté. El niega con la cabeza. - podemos seguir hablando. - levanté los hombros.

- eso me encantaría.

Almost Paradise | Timotheé ChalametDonde viven las historias. Descúbrelo ahora