Mary Cate decide irse a vivir a la ciudad de Nueva York para así tener mejores oportunidades de estudios. Su mas grande sueño es ser directora de cine y empezará una pasantía en uno de los mejores lugares en la ciudad.
Entre todas las cosas geniales...
- buenos días. - me venía levantando de la cama cuando el legaba con café y unas donas. - aproveché que estabas dormida para traerte el desayuno.
- no te hubieras molestado. - me senté en la cama y me acomodé el cabello. No quería que me viera toda con cara de muerta al recién despertar pero no podía evitarlo. Me pasé la mano por la cara para quitarme cualquier exceso de grasa o baba. Nunca se sabe. - gracias.
- no es nada. - me da un beso en la frente y se sienta a un lado mío. - me alegro de que te quedarás a dormir.
- no quería dejar a Vicky sola pero...
- tampoco me ibas a dejar a mi solo. - dice mientras muerde de su dona.
- exacto. - volteé a ver por la ventana. Se ve muy hermoso la verdad. - aquí en verdad esta muy lindo.
- si, me ha gustado mucho. No tanto lo del cambio de horario pero fuera de eso, todo. - me le quedé viendo con una sonrisa. - ¿qué?
- te ves demasiado guapo. - le acaricié el cabello. - me encanta como se te ve despeinado. - solo sonríe y me acerqué para darle un beso pero me detuve.
- ¿por qué te detienes?
- me acabo de despertar, debe ser asqueroso besar a alguien que no se ha lavado los dientes. - me tapé la boca.
- sabes que no. - me acerca a el y me roba un beso. - realmente no me importa. - me vuelve a besar. - mucho mas ahora que no sé cuando será la próxima vez que te veré.
Analicé un poco la situación y en verdad era cierto, no se cuando nos volveríamos a ver. Quiero decir, si pude venir, pero, no será así todo el tiempo. Mucho menos ahora que esta avanzando de maravilla el trabajo de la película. Bajé la mirada.
- cierto.
- hey. - me vuelve a dar un beso. - todo saldrá bien. Siempre es así.
- tienes razón. - se queda viendo mis labios y pone a un lado la comida para tomarme de la cintura y acostarme de nuevo. - supongo que... - empieza a besar de mi abdomen, una vez ya que bajó las sábanas. - todo saldrá bien.
- así es. - dice con la boca pegada a mi cuerpo.
- unos meses... ya van dos. No fue tanto . -yo tan solo estaba analizando la situación en vez de disfrutar. Se coloca encima mío con las manos recargadas en la cama y baja la cabeza para ahora besar de mi cuello. - y luego todo volverá a ser como antes.
- así es. - repite.
- a menos de que tengas otro proyecto lo cual es claro que pasara y yo también. - ahora besa de mis labios y yo le seguí. En verdad que amo esto, lo que daría por despertar así todos los días. - y que tengas que ir a otro lado. - cuando dije eso suspira y se quita de encima mío para sentarse a un lado. Yo me vuelvo a sentar.
- si llega a ser así, yo iré a donde tengas que ir y si yo me voy, me gustaría saber que me acompañarías. Ahorita no podemos por el trabajo pero... llegará un momento donde no tengamos que trabajar al mismo tiempo.
- claro. - sonreí. - bueno, si es que tengo clases pues estaría difícil.
- ¿seguirás tomando clases?
- si... ¿por qué no?
- bueno, ya estás trabajando. Se llega a complicar el trabajar y estudiar. Me pasó cuando Interstellar.
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- lo entiendo pero... mientras pueda lo haré.
- de acuerdo. - dice ya no queriendo discutir. - me parece bien.
- lo siento, no quise sonar molesta.
- ¿lo estabas?
- no... bueno, tan solo no quería pensar que tu quieres que deje de estudiar. - me levanté de hombros.
- yo quiero que hagas lo que te hace feliz ¿de acuerdo? sea lo que sea.
- ¿y si robo un banco?
- hey si tu robas un banco yo lo haré contigo. - reímos. - yo sería el que carga las cosas.
- es bueno saber que cuento contigo. - me acerqué para darle un beso pero en eso suena que tocan a su puerta.
- ¡Timmy! ¿no has visto tus mensajes? te hablan para checar lo del nuevo vestuario. - era Lily.
- diablos. - el toma su celular de inmediato para checar los mensajes en vez de abrirle a ella. Me puse rápido una bata del baño ya que estaba en ropa interior y corrí a abrirle. Ella esperando, y el tardándose. No me pareció correcto.
- oh hola. - me dice cuando me ve. - en verdad lamento el interrumpirlos pero no quiero que se meta en problemas.
- no, en verdad gracias por venir a avisarle. Le has salvado. - sonríe. Timothée se pone un pantalón y pasa por donde estamos para darme un beso en los labios. - ¿que pasó?
- debo ir rápido, ya que la persona de los vestuarios ya se va. - me vuelve a dar otro. - te veo al rato. Y - le abraza a Lily y le agarra las mejillas. - gracias por avisarme. - y se va. Incómodo.
- ¿tu no tienes que ir? - le pregunté y ella niega con la cabeza.
- salgo muy poco y lo poco que salgo tengo tan solo un vestuario. - ella ríe.
- ¿quieres pasar? - yo dije sin este ser mi departamento. Ella acepta. - quisiera decirte que te ofrezco algo pero no hay nada creo. - ni debería tomar las cosas de aquí. - toma mi dona.
- gracias. - y si, la toma y la muerde. - gracias de verdad, no tienes idea de lo mucho que quería algo con chocolate. Siento que han pasado años.
- bueno, yo como chocolate y donas todo el tiempo así que... que bueno que fuiste tu quién te la comiste. - reímos.
- me agradas, veo porque Timothée esta tan enamorado de ti. - Lily en verdad es una muy linda persona. - oye entonces trabajas con Spielberg, que increíble.
- estoy de lo mas emocionada.
- que tu primer proyecto sea de el rey de Hollywood es admirable. Felicidades.
- gracias, bueno... todo gracias a Timothée la verdad. El fue el que habló con el.
