Mary Cate decide irse a vivir a la ciudad de Nueva York para así tener mejores oportunidades de estudios. Su mas grande sueño es ser directora de cine y empezará una pasantía en uno de los mejores lugares en la ciudad.
Entre todas las cosas geniales...
- ¿que piensas? - a Timmy le habían dado un descanso de sus prácticas de leer guiones y todo eso, entonces nos vinimos a una cafetería la cual estaba cerca de aquí. Pedimos unas malteadas. El de vainilla, yo de chocolate.
- ¿qué? - estaba distraida, y no escuché bien su pregunta.
- estás muy pensativa. - voltee a verlo y a los ojos y tan le sonreí. - ¿te sientes bien?
- por supuesto, si. Pero tengo una pregunta. - tenía que hacerlo, no sabía cuanto mas podría aguantarlo. - ¿cuantas ex novias has tenido?
- entonces ya lo sabes. - asentí.
- no estoy enojada ni triste si eso piensas. - todos tienen derecho a tener ex novias o novios. Ni siquiera estoy celosa tan solo... es el sentimiento que cualquier novia tiene. - solo curiosidad.
- pues algunas. - ríe nerviosa. - ¿tu cuántos?
- algunos. - contesté igual y tomé de mi malteada.
- okay. - alejo su malteada y me tomó de las manos, las cuales estaban frías por su bebida. Pero aún así siempre su tacto es lo mejor para mi. Empieza a jugar con mis dedos. - Anette... creo que fuimos novios un largo tiempo. - cinco años. - nos conocimos estudiando en la preparatoria pero solo éramos amigos y ya después salimos. - asentí. No tenía nada mas que decir. - y después terminamos.
- ¿por qué?
- pues nuestros trabajos nos impedían mucho el vernos y ella tenía que estar siempre en Los Ángeles y yo quería estar aquí en Nueva York.
- oh. - voltee a ver a nuestras manos. Básicamente si, a ver como tomaba mis dedos.
- pero eso fue ya hace mucho tiempo. - no creo que tanto. - ni siquiera habíamos hablado o visto.
- y ahora están en una película juntos. - me rasqué la nuca nerviosa. Este como ya no tenía de mis manos, se inclina mas para verme mas de cerca.
- no tienes porque preocuparte por nada. En verdad.
- no, no, no. - sonreí. Esta vez fue falsa mi sonrisa. - lo que menos quiero es que pienses que soy una loca celosa. Me parece perfecto lo de la película y ella se ve muy agradable. En verdad, no me preocupa. Tan solo... nunca habíamos hablado de nuestros pasados. En ese aspecto.
- podemos hablar lo cuando quieras. - ahora si no pude evitar sonreír de verdad cuando lo vi con su hermoso cabello y ojos que me vuelven loca. - yo no se de tus ex novios y yo si probablemente me ponga celoso así que cuando quieras, podemos tener esa conversación.
- me parece bien. - reímos y luego tome de mi malteada. El tan solo se me queda viendo. - ¿qué?
- solo... quería decirte lo mucho que te adoro. Y que estoy feliz de que me acompañes en esto.
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- yo te adoro mas.
- en serio, yo se que será muy difícil nuestras vidas en algún momento donde tengamos que tomar caminos distintos. - jamás pensé en la posibilidad de que el tuviera que irse de Nueva York. - y es bueno saber que todo saldrá bien.
- ¿cómo lo sabes?
- solo lo sé. - me incliné para darle un beso.
...
Regresamos al estudio y ahí estaba ahora si todos. A todos me refiero a Saorise, los demás actores, los hermanos Rosso, Wes Anderson y Anette. Pero que nervios, jamás en mi vida había estado en un lugar con tanta gente famosa. Gente que admiro. Esto es... wow. Al menos ya conocía a gente, digo gracias a mi novio claro, pero por ejemplo a Bill Rosso. En la fiesta del estreno. Y hace unas horas a Saoirse y a Anette.
- ¿cómo les fue? - nos pregunta Saoirse. - ¿me trajeron mi malteada?
- así es. - se la entregué. Ella pidió de fresa.
- muchas gracias. - dice con mucha emoción y me dio un abrazo. - cuando me dijeron que fueron, se me antojo demasiado.
- ¿fueron a comer? - se acerca Anette. - que rico ¿que fue?
- solo malteadas. - contesté. Yo iba a se amable con ella. Repito, no seré celosa. La chica se ve tan linda. - te hubiéramos traído una. - dije tratando de agradar le y si, no hubiera estado mal traerle una. Quizá si quería.
- no le gustan.
- no me gustan. - dicen al mismo tiempo Timothée y ella. Incómodo. - lo recordaste. Pero no... no se porqué no me gustan. Tan solo no. - y se ríe. - como quiera muchas gracias...
- Mary.
- Mary, si. - no lo negaré, en verdad me sentía tan pequeña en estos momentos.
- voy a hablar con Wes para que ahorita vengas. - me dice Timmy y se va con el director y productores.
- oye y cuéntame ¿cómo se conocieron?
- ¿nosotros? - que estúpida pregunta Mary. - oh pues soy vecina de Tony Bleu y la verdad es que me llevo muy bien con ellos y ahí estaba el por su película.
- que lindo. - supongo. - vi el vídeo de donde hace pública su relación. Eso fue... muy romántico.
- es que el es increíble. - dije mientras lo voltee a ver y con ojos de corazón básicamente.
- estoy de acuerdo. - cuando ella dice eso de nuevo reacciono.
- ¿tu tienes novio?
- no, para nada. - se ríe. - me prometí a mi misma que no saldría con alguien si no era nada serio. - ¿no ha tenido novio desde lo de Timmy? - algún día.
- entiendo. - voltee a ver a Timothée y este ya me estaba hablando. - ahora vuelvo.
- Wes, ella es Mary Cate Davis. - ahora si, como nunca en mi vida, mi corazón latía de lo mas fuerte. - esta estudiando cine y le encanta tu trabajo.
- señor Anderson, en verdad es un gran honor el conocerlo. - le estreché la mano. - creo que su trabajo es lo mejor que le ha pasado al mundo desde hace tanto tiempo. Espero en verdad algún día ser como usted.
- dime Wes. - el me abraza. - eres muy linda. Gracias, en verdad gracias. - que agradable. - ¿quieres ser directora de cine?
- si, en verdad que si. Bueno estoy entre eso o dedicarme a la cinematografía. - lo cual es el arte de las tomas y los colores que se usan. Básicamente la edición de la película.
- ¿te quedarás a ver como empezamos todo? - asentí. - bien, te pondremos una silla a lado de la mía para que veas como hacemos esto. ¿te parece? - una silla a un lado de el... este es el mejor día.
- por supuesto. Gracias.
- me agrada la chica. - le dice a Timothée y este se va con los productores.
- a mi más o menos. - me dice.- me agrada a veces.
