Mary Cate decide irse a vivir a la ciudad de Nueva York para así tener mejores oportunidades de estudios. Su mas grande sueño es ser directora de cine y empezará una pasantía en uno de los mejores lugares en la ciudad.
Entre todas las cosas geniales...
- buenos días.— llegue al salón algo temprano para poder hablar con Timothée y este se mostraba sentado en una silla a un lado del escritorio. Al verme me sonríe y me saluda moviendo su mano de lado a lado. - te traje un café.
- no te hubieras molestado. - se pone de pie y viene directo a mi para darme un gran abrazo. - gracias Mary.
- no es nada, maestro. - dije riendo y este tan solo pone los ojos en blanco riendo. - ¿como estás?
- estoy bien. - toma del café y le da un sorbo. - ¿tu?
- excelente. - contesté. - lista para ver la clase del día de hoy y de aprender más sobre como hacer un buen cortometraje.
- buenos días a ambos. - escuchamos detrás nuestro a Naomi y no pude evitar dejar de sonreír de inmediato. De verdad que su actitud ayer fue de lo mas infantil y eso hizo que no la tolerara en lo absoluto. Venía con dos amigas suyas. - ¿como están? - no contesté y esta llega para darle un gran beso a Timothée enfrente mio. - hola.
- hola. - contesta este viéndome a mi.
- iré a sentarme. - mejor que estar ahí con ellos. Se que el no tiene la culpa, pero mejor me evito todo esto.
- que tiernos se ven. - les dice una compañera la cual iba entrando apenas a la habitación. - son de las parejas del momento ¿lo sabían? - Naomi asiente feliz.
- felicidades. - dije en voz baja para mi.
- hola. - llega Vicky para sentarse detrás mio. - ¿de que me perdí?
- Naomi comiéndose a Timmy como siempre. - dije mientras los volteaba a ver. Con el único que tuve contacto visual fue con el. El me miraba y ella tan solo le hablaba a el. Le sonreí con una mueca. El hace lo mismo.
- maldita vieja. - y sí. - ve, ni siquiera quiere estar ahí el pobre.
- quizá. - le mostré mi lengua a el e hice viscos y este ríe. Ella lo nota y se va a sentar a su escritorio.
- buenos días clase. - llega el maestro y deja sus cosas en su escritorio. - ¿como estás Timothée?
- de maravilla. - chocan las manos.
- es bueno tenerte aquí para la última clase. - es cierto, olvidaba que hoy sería la última. - ¿emocionado por la película?
- si, de hecho, de eso quería hablar con ustedes. - ¿que tenía que decir? lo mire con el ceño fruncido. - hablé con Tony, padre de Vicky y director de la película. - me gustaba tanto que siempre le diera ese reconocimiento a Vicky, el cual nadie le da. - y dijo que pueden ir todos al estreno.
- ¿que? ¡genial! - se escucha como dice alguien al fondo.
- ¡que increíble! - dice alguien mas.
- si, la verdad es que son pocos alumnos en esta clase y no es problema alguno. - se voltea con el maestro. - por supuesto que usted también puede ir.
- bueno gracias Timothée, en verdad. Jamás esperamos esto. - dice el maestro.
- que en nuestro primer año iríamos a un estreno. - dice alguien.
- que increíble cariño. - dice Naomi. - me parece perfecto.
- como quiera te iba a decir que podíamos ir. - me dice Vicky. Me volteo con ella. - igual ayer le pregunté a mi papá si podíamos ir y dijo que si. Pero es genial que tu nov... que el lo intentara también.
- si, es mejor así por si alguien escucha. - dije después de respirar hondo.
- tan solo faltan unos días para que puedas estar con tu hombre.
- mi hombre. - me reí.
- bueno, sigamos con la clase. - dice el maestro.
...
- hola. - le dije a Timothée. Había llegado a mi casa después de un día largo en la universidad. Hoy salía a las seis y entre algo temprano. No esperaba verlo pues se lo ocupado que esta. Se encontraba sentado en mi mesa de la parte de afuera de la casa.
- se que venías en tu bicicleta y que te tardarías. Así que te traje esto. - saca de la parte de abajo de la mesa una caja de pizza y la coloca sobre la mesa.
- pero que delicia, en verdad me estoy muriendo de hambre. - voltee a todos lados en busca del carro de mis padres.
- salieron con la familia de Tony. - de Vicky. - oh, y mira. - de su mochila saca su laptop. Podemos ver una película aquí afuera y tener un picnic.
- un picnic con películas y pizza, tu has hecho mi día de lo mas feliz. - le dije y después capté que estaba de lo mas horrible y sin arreglar. - que pena que me veas así.
- te vi en la mañana.
- pero llevo como unas doce horas en clases y estoy toda demacrada. - reí. Es cierto, mi cabello de lo mas despeinado, con mis ojeras notorias y sin una gota de maquillaje.
- te ves hermosa como siempre. - escucharlo decir eso me saco una sonrisa. - inclusive mucho mas ahora.
- gracias. - dije apenada y quise cambiar el tema así que lo hice. - ¿fuiste a filmar? - asiente. - me hubiera encantado estar ahí para verte.
- hubiera deseado que estuvieras ahí.
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- algún día quizá salgas en una película la cual yo haga. - dije mientras me sentaba en una de las sillas enfrente suyo. Y abrí la caja para agarrar una rebanada. - ¿que veremos?
- lo que tu quieras.
- a ver, pasa me tu laptop. - este lo hace y lo que se muestra de fondo de pantalla es una foto de su familia. Que ternura. - ¿que piensas de ver Vertigo?
- Alfred Hitchcock, buena elección. - dice mientras prueba de la pizza.
