24 de abril de 1927
Mansión BloomLa señora del hogar se encontraba sentada en la sala de entretenimiento frente a la ventana, mientras que su esposo tocaba una suave melodía en el piano colocado en medio de aquella estancia.
Apesar de que los elfos estuvieran apresurados cocinando o haciendo labores domésticas, la casa se encontraba en total tranquilidad y era inundada por las notas del bien cuidado piano.
La joven mujer rubia miraba a través de la ventana caer los copos de nieve y a la vez acariciaba su panza, donde albergaba a su primogénita, a la cual esperaba con mucha ansia.
A la par de la melodía del piano la futura madre empezó a recitar la letra de una canción de cuna, la cual su madre le cantaba, y la madre de su madre a su madre y así sucesivamente.
Su esposo la miró sonriendo sin parar de tocar, ella le devolvió la sonrisa y siguió cantando suavemente mientras los elfos se juntaban alrededor de ella para escucharla atentos.
Al terminar la canción éstos volvieron a sus labores usuales, el señor Bloom se paró del piano y se dirigió hacia su esposa arrodillandose quedándo frente a ella y llevando su cara y manos hacia su hija que él estaba seguro que sería niño.
—Te esperamos muy ansiosos bebé, no nos hagas sufrir a tu madre y a mí y sal pronto para poder conocerte pequeño— comentó el señor Bloom mientras pegaba su frente al abdomen de su mujer
—¿Pequeño?— preguntó la señora Bloom entre risas— Belmont querido, ¿cuantas veces te he dicho ya que es una niña?
—No tienes modo de saberlo— le contestó juguetón su esposo
—Tú tampoco— contestó del mismo tono su esposa, Belmont se paró para depositar un beso en la mejilla de la mujer, luego en su frente, nariz, cuello, barbilla y boca— basta, me haces cosquillas— y a pesar de que no le gustaban no podía evitar sentirse feliz
—Lady Odette, me haría el grandísimo favor de acompañarme hasta su alcoba— al decir esto Belmont hizo una reverencia y le hizo un gesto de mayordomo para escoltarla
—Por supuesto Sir Belmont— contestó Odette siguiéndole el juego y dirigiéndose hasta su habitación a través de la mansión
Al llegar Belmont se dirigió a poner la pijama, pero para Odette no fue necesario debido a que ya estaba en pijama.
Peinó su cabello con paciencia y se acostó junto a su esposo.
En la noche se despertó por un fuerte dolor en la cadera, se paró de la cama y empezó a caminar en círculos por su habitación y Belmont se despertó poco después de esto.
—Cariño ¿Estás bien?— preguntó mientras se dirigía hacia ella
—Sí, estoy bien cielo, no te preocupes. Es sólo un dolor como los de las noches pasadas, vuelve a la cama— aunque en realidad no era un dolor como el de las noches pasadas, éste se extendía por toda su columna vertebral, cadera y abdomen — ¿sabes qué? Ve por la partera— Belmont se sorprendió con esto último e hizo caso de inmediato y salió corriendo de la habitación
...
Horas más tarde, Odette se encontraba dando los últimos pujidos empapada de sudor, mientras Belmont estaba fuera del cuarto muerto de miedo escuchando los gritos de su amada, hasta que esos gritos fueron callados por el llanto de un bebé.
Odette suspiró aliviada mientras limpiaban a su bebé
—Es una niña— anunció la enfermera <lo sabía> pensó ella entusiasmada y le entregaron a su hija.
La tenía en brazos y admiraba cada línea de su pequeña cara, analizaba los rasgos que eran parecidos a los de ella y cuando la pequeña recién nacida abrió los ojos Odette no pudo evitar echarse a llorar.
—Hola pequeña— dijo entre sollozos—yo soy tu mamá— en realidad no sabía que más decir ya que lo importante era ese sentimental momento y no lo que se digera.
La pequeña tenía los ojos azules, era un azul muy bonito, como el de el mar. Entonces su padre entró emocionado y se recostó junto a su madre, la cual le dio a la pequeña para que la pudiera cargar.
A pesar de la dureza que su padre a veces podría demostrar, no podía fingir con esa niña, con su hija. Miraba atento sus ojos, los cuales eran parecidos a los suyos, lo demás era de su madre, su cabello rubio, su nariz y hasta la forma de sus ojos.
...
Habían pasado unos días desde el nacimiento de la niña, los 3 miembros de la familia se encontraban en su habitación, la pequeña se había quedado dormida en los brazos de su madre.
—¿Cómo sugieres que se llame Od?— preguntó Belmont alistandose para dormir
—Pues, estaba pensando. Obviamente tendrá mi nombre, eso tenlo por seguro. Y mientras leía libros acerca de nombres y vi uno que me gustó mucho, Neela... Neela Odette Bloom ¿Qué te parece?
— Mmmm, Neela. Me gusta— dijo Belmont
Este agarró a la niña y la depositó en su cuna y la tapó cuidadosamente. Se acostó y al voltear su esposa estaba sentada en la cama llorando silenciosamente.
—¿Odette qué pasa?¿Qué tienes?— preguntó mientras se acercaba a ella
—Es que... Belmont, tengo miedo— le comentó a su esposo preocupada—¿Qué tal si, si Neela es... es como yo?— no pudo contenerse y se soltó en llanto —No quiero que pase todo lo que yo pasé— Belmont la abrazaba mientras le acariciaba el cabello
—No, tranquila Odette, no pasará así, ya verás... —tras las tranquilizadoras palabras de su marido se quedó dormida
...
Pasado el tiempo, Neela creció y se convirtió en una niña amable y educada. Muy hermosa además, al igual que su madre.
Era muy querida por sus padres y se le daba lo necesario y lo que quería, pero aún así no era niña mimada o consentida, todo lo contrario.
Su padre la dejaba en un parque mientras el trabajaba, su madre se encargaba de recogerla y la dejaba con los elfos en casa para después ella irse a trabajar, atender juntas o shows, dependiendo de la fecha.
Mientras tanto ella trataba de ser independiente y se cuidaba a ella misma y recorría la mansión, leía, practicaba el piano, estudiaba y cosas así.
Hasta que un día la rutina empezó a cambiar...
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Hola...
Bueno sólo quería hacer éste espacio para presentarles el booktrailer de "Enamorada de Tom Riddle", hecho por @CeliCL
Espero que lo disfruten como lo hice yo :3 sin nada más para decir,
Nos vemos en el próximo...
Travesura realizada
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Enamorada De Tom Riddle [Tom Riddle y Tú]
FanfictionAquel que nazca bajo el efecto de una poción de amor será incapaz de poder sentir algo, eso es lo que Dumbledore decía, pero ella no estaba tan segura de eso. A veces le tenía envidia de que no pudiera sentir el dulce veneno del amor, que puede lleg...