Enamorada De Tom Riddle [Tom Riddle y Tú]

Un nuevo obstáculo

...

Habían pasado unos meses desde que tantas verdades se le habían sido reveladas, y apesar del tiempo transcurrido seguía decidida a seguir con su decisión de no contarle lo que descubrió a Tom. Pero mientras él estudiaba arduamente para prepararse para los E.X.T.A.S.I.S. junto a ella, la joven Bloom sólo pensaba en cómo podría ser posible que ambos vivieran una vida feliz y normal habiendo hecho tantas cosas.

Así que en la noche de Halloween, en vez de acompañar a su novio a la cena y estar con sus amigas, fue a la parte prohibida de la biblioteca escabullendose sin que nadie la viera, pidiéndole ayuda a Tanatos (también escribiéndole a Eric, diciéndole que si tenía algún libro en su escuela, la ayudara) para que la ayudara a buscar el libro del que su madre le había hablado cuando pensó que estaba muerta, él cual contenía la cura para su maldición: "Secretos de las artes más oscuras".

Pero éste no estaba, ni esa noche ni en ninguna otra que lo buscó. No le pedía ayuda a Dumbledore porque, apesar de no estar enojada con él, mantenía su distancia, sabía que si hablaba con él, Albus era capaz de hacerla decir todo lo que traía en mente, que además de querer anular el efecto de los horrocrux, quería quitarse al obscurus.

Siendo la verdadera razón de que lo evitara, porque sabía que si se lo decía, su profesor de transformaciones no lo dudaría dos veces en decirle lo mala idea que era, contándole a su madre y abuela siendo consciente de que sus palabras no tendrían efecto en ella.

Cuando se dio cuenta ya empezaba diciembre, lo que en vez de entusiasmarla por la navidad e idea de volver a su casa, la deprimió, ya que el cumpleaños de su padre se acercaba, siendo unos días antes que el cumpleaños de Tom, el 13 de diciembre.

Además de sentirse estresada por tener pendiente la charla con Tom de su vida normal deseada, y quería hablar con él antes de llegar a la casa con su madre y tener que recibir su sermón de cambiarlo ahora que puede. Pensando en las palabras correctas para expresarse cuando terminó de buscar por última vez en la biblioteca después de sus rondas y se dirigía a la sala común para dormir.

Al llegar ahí con la indecisión de qué le diría a Tom, toda su preocupación se esfumó al ver que Riddle estaba completamente dormido en el sillón, al parecer cansado por las tardes horas y con un libro en su regazo.

Neela no pudo evitar enternecerse por cómo se veía, así que no lo despertó y sólo consiguió una sábana y almohadas del ropero de la sala común que estaba en caso de emergencias. Cuando iba a acomodarlo para recostarlo, quitó el libro y lo colocó en la mesa, dándose cuenta de que era el libro que tanto había estado buscando.

Trató de ignorarlo y enfocarse en colocar a su novio en una posición más cómoda, arruyandolo cuando casi se despierta. Pero aún así, al tratar de dormir no pudo conciliar el sueño, su mente sólo estaba pensando en las muchas cosas que las páginas de éste podrían decir para ayudarla a librarse de su condición de maledictus.

'Sólo es mera curiosidad' pensó 'No intentaré hacerlo ni nada de eso... ¿Verdad?' así que sin más rodeo se llenó de valor y tomó el libro, fijándose primero en el índice para cambiar lo que quería leer inmediatamente al ver que un apartado decía "Contrarrestar los efectos de la magia negra".

Y si algo era magia negra, eran los horrocrux. Así que se dirigió a las páginas indicadas (305-320), pero al llegar éstas no estaban, el extremo de papel adherido a duras penas al cocido del libro le decía que habían sido arrancadas.

—¿Pero qué...?— murmuró desconcertada, pasando sus dedos sobre las hojas arrancadas, sin lograr ver nada de por qué éstas no estaban.