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—Definitivamente NO me pondré eso— dijo al ver el vestido que sus amigas le habían diseñado —¿Y mi madre dijo sí? Por dios voy a matarla— sus amigas la veían sin poder evitar reírse al verla dar vueltas y vueltas.
—No está mal, míralo, es perfecto, casual, lindo...
—Muy fresco— añadió Mia a la descripción de Penelope, encogiéndose de hombros cuando ésta la miró severamente.
—No ayudes— Neela negó, y volvió a mirar aquel vestido con los nervios comiendo su cabeza.
—Mírenlo, es una sabana con tiras, eso es lo que pasó, mi mamá no lo terminó— repuso tratando de convencerse a sí misma de que lo que le había llegado era un error.
—Anda, que se te va a ver lindo, pruébatelo— ella negó —A menos que quieras faltar y que Druella se coma con los ojos a tu novio... — agregó Lea restándole importancia y examinando el vestido.
—¡Está bien, lo haré!— respondió casi inmediatamente cuando esa imagen se le vino a la cabeza, tomó el vestido y se dirigió a los baños, y estando en las duchas se lo probó —Corrijo lo que dije hace un rato, hasta una sabana me cubriría más.
Sin ganas abrió la puerta, enseñándoles a sus amigas el vestido, haciéndoles quedar boquiabiertas observando lo bien que le quedaba, le dieron un par de vueltas antes de confirmar lo que pensaban.
—Estás perfecta— dijo Lea llevando sus manos a la boca como madre orgullosa de ver a su hija que iba a la graduación.
—Como anillo al dedo— agregó Penélope y Mia asintió, viendo a su amiga de arriba a abajo.
—A Tom le encantará— comentó con un tono pícaro en su voz, haciéndola sonrojar.
—¿No es demasiado? Porque varias grandes influencias estarán ahí y no quiero dar la impresión equivocada— sus amigas negaron al mismo tiempo, sonrientes.
—Vamos, debemos de arreglarnos— Neela asintió y volvió a entrar a la ducha para quitarse el vestido y evitar mancharlo, llegaron a su habitación y se dividieron en parejas.
Mia peinaría a Lea mientras ésta se maquillaba, y Neela haría lo mismo con Penelope mientras retocaba sus labios. Como la joven Bloom casi no tenía experiencia con la belleza, Mia sería la encargada de maquillarla y Lea y Penelope las peinarían.
Después de ponerse sus vestidos y decir qué tan hermosas de veían, se repartieron joyería y zapatos, las quejas de Neela no faltaron cuando a ella le tocaron unos grandes aretes de oro.
—Ésto es una tortura aprobada por la ley— al ver lo que pasaba, entendió que Mia estaba batallando con sus tacones, los cuales eran de punta de aguja.
—No es tan malo— respondió Neela después de abrocahrse los suyos y caminar hasta ella para ayudarla.
—No, sólo te sacan cayos y juanetes— dijo con ironía mientras ella la ayudaba a amarrar sus listones.
—Tranquila, sólo serán unas horas— agregó Lea, quien subía la cremayera del vestido de Penelope.
—En éstos momentos no puedo evitar sentir envidia de Cassandra— Neela desvió la mirada y en seguida Lea gritó.
—¡No digas tonterías! Créeme que el tener tacones puestos por largo tiempo es mejor a que una serpiente salvaje te clave los dientes.
—Y... ¿Saben cómo está?— preguntó nerviosa, mientras jugaba con su cabello.
—Mal, unos sanadores vendrán más tarde para supervisarla y decidir si lo mejor es que se quede aquí o en San Mungo— respondió Penelope enchinando su cabello.
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Enamorada De Tom Riddle [Tom Riddle y Tú]
FanfictionAquel que nazca bajo el efecto de una poción de amor será incapaz de poder sentir algo, eso es lo que Dumbledore decía, pero ella no estaba tan segura de eso. A veces le tenía envidia de que no pudiera sentir el dulce veneno del amor, que puede lleg...