¿Qué pasó?

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...

Después de unos cuantos días de andar a pie y aveces en tren, Neela llegó al fin a Albania, donde estaba decidida a encontrar la Diadema de Ravenclaw y destruir uno de los posibles Horrocruxes de Tom.

Además de que estaba lista para comprobar si aquellas prácticas de vuelo sin escoba con la Dama Gris había dado sus frutos, cuando llegó a un campo despejado, sacó de su bolsa con hechizo de expansión una tienda que con ayuda de su varita colocó fácilmente.

Entró observando lo grande que era por dentro a diferencia de fuera, se dirigió hasta donde había una manta gruesa en el piso, adornada con varias almohadas y sábanas de colores cálidos.

Hizo la última poción para el "ritual" que la Dama Gris le había hecho aprender, agregó por último unas cuantas hierbas que cambiaron su verdozo color a uno negro con consistencia de petróleo.

Se quitó la mayoría de sus prendas para solo quedar con las esenciales para no revelar demás, hundió sus dos dedos en la grumosa mezcla para después hacer unas cuantas líneas en su rostro, con sus manos pintar todo su cuerpo y finalmente su cabello.

Murmuró unas oraciones en latín, colocando polvos en un tazón mientras hacía movimientos con sus manos, colocó agua de un río salado en el tazón haciendo que un humo rojo saliera.

Por último ingrediente, colocó la pluma de un cuervo para que ahora el humo saliera negro. Pará dar por terminada la sesión, cortó una de sus manos con una piedra para dejar caer las gotas en el plato, sintiendo un ardor horrible cuando la sangre se mezcló con el negro de la primera poción.

Unos hechizos bastaron para que estuviera lista y adoptara forma de agua cristalina, con su mano sangrienta y con su mano sana tomó el tazón para beber aquel líquido que pudo jurar, sabría horrible, pero su sabor era de agua purificada dejada en el refrigerador.

Después de eso se quitó la mezcla negra del cuerpo para poder comer y recostarse a descansar, si quería que aquel ritual funcionara tendría que reposar e intentar volar en unas cuantas noches más.

Antes de dormir, aprovechó las últimas luces de la vela para leer acerca de la historia de Rowena Ravenclaw, que extrañamente la de Albania era diferente a la de Escocia.

...

Para matar el tiempo hasta que llegara la noche, salió en busca de aquella descripción que el fantasma de Ravenclaw le había dado, pero no encontró ningún bosque con los árboles inclinados o algo parecido.

Un poco estresada volvió a la carpa para cenar un caldo que había estado preparando desde hace un rato, se sentó afuera observando el sol ponerse, hasta que un cuervo negro interrumpió su vista, que casualmente era el cuervo al que le había quitado la pluma.

—Lo siento, no quería dañarte. Al menos no te maté— se disculpó Neela observando su ala herida —¿Cómo te pasó eso?— sólo obtuvo un graznido en respuesta que por obvias razones no pudo entender —Da igual, ven acá— ordenó extendiendo su brazo sin estar completamente segura de que la obedecería.

Pero después de ver su brazo extendido con ojos de confusión, voló hasta el posando su mirada en la de Neela, que acarició su cabeza gentilmente sonriendo.

—¡Buen pájaro!— entró a la carpa y lo colocó en la mesa, en poco tiempo preparó una poción sanadora con textura de ungüento que colocó con cuidado en el ala ensangrentada —¿Lo ves?¿Mucho mejor, verdad?— el ave volvió a graznar.

Tomó unas migajas de pan que colocó frente a él, enseguida las devoró graznando por más, la rubia se sentó a observar el pájaro comer, pero el cansancio pudo con ella y se quedó dormida.

Enamorada De Tom Riddle [Tom Riddle y Tú] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora