Enamorada De Tom Riddle [Tom Riddle y Tú]

Nueva Vida

...

Neela Bloom se encontraba jugando a las atrapadas con Abraxas Malfoy mientras su padrino resolvía asuntos del ministerio.

Habían pasado ya 4 meses desde la partida de los padres de la pequeña bruja y se suponía que estos llegarían hoy, así que la niña estaba más feliz de lo usual.

-¡Neela! Hay algo para ti acá- anunció la madre de Abraxas mientras se asomaba al patio llamando la atención de los pequeños.

-Ahí voy - dejó de jugar con él y corrió adentro esperando que fueran sus padres.

Al entrar al recibidor no vio a nadie y los buscó como si ellos estuvieran escondidos

-Ten.- dijo extendiendole una carta, la que reconoció enseguida como un vociferador y la abrió

"¿Bebé? Es mamá, tu padre y yo lamentamos no poder llegar hoy. Pero hay una buena excusa para eso, sentimos que estamos cada vez más cerca de encontrar una cura para nuestra sangre maldita.
Prometo que al regresar te lo compensaremos como quieras, pero mientras tanto debemos seguir investigando y experimentando. Te prometo que nos libraremos de ésta.

Desde África, te ama
Mamá"

Celia, la madre de Abraxas, miró a su ahijada entristecida desde el marco de la puerta y se dirigió hacia ella.

-Vendrán pronto Ella, lo prometo. Al igual que prometo que te la pasarás bien- trató de consolarla mientras le acariciaba su rubio cabello.

-Está bien, creo que pasaré mi cumpleaños en mi cuarto- y terminando de decir esto una lágrima se resbaló por su mejilla-Permiso madrina- le dedicó la mejor sonrisa que pudo y subió corriendo las escaleras.

Abraxas se colocó junto a su madre

-¿Qué tiene Ella mamá?

-Sólo está triste porque sus padres no podrán llegar a la celebración

-¿Crees que mi regalo la anime?- preguntó el peli blanco con una cajita en las manos

-Quizá hijo ¿Por qué no lo intentas?- le contestó su madre animandolo a hacerlo.

Abraxas subió corriendo las escaleras hacia el cuarto de su prima.

Mientras tanto Neela se encontraba sentada en su cama y sacó lo que le causaba alegría siempre que estaba decaída, la cual era la pulsera negra que le había dado su querido amigo Tom.

Y la apretó fuertemente en un abrazo, deseando estar en esos momentos con él columpiandose en aquellos familiares columpios.

La puerta de su cuarto se abrió y Abraxas asomó su cabecita por el hueco de la puerta entreabierta.

-¿Se puede?-preguntó mientras Neela se secaba las lágrimas y ella accedía -Ten- Abraxas depositó una caja cerrada con un lazo negro cerrandolo en la cama al lado de su prima y se sentó a unos centímetros de ésta-Es para que ya no estés triste- explicó el niño mientras observaba a Neela.

Ella tomó la caja y la abrió delicadamente dejando ver en el fondo un moño color verde esmeralda con piedras plata en medio.

-Es muy lindo Abrax, gracias- le dio un abrazo a su primo y se dirigió frente a su espejo colocándose el moño en la media cola que su madrina había hecho en la mañana.