Me mentiste [Pt.1]

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...

Cuando Tom vio a Neela con su libro, a ésta enseguida se le formó un nudo en la garganta sin poder formar explicación alguna. Lo miró nerviosa esperando que dijera cualquier palabra que pudiera acabar con aquel silencio abrumador.

—Si querías mi libro lo hubieras pedido— añadió enojado tomando el libro de las manos de la rubia—¿Mami y papi no te lo enseñaron?— agachó la cabeza recordando a sus padres aún sin saber que decir.

Se paró y empezó a andar hasta la salida de la biblioteca sin decir nada más.

—¿Adónde vas?— preguntó Tom aún en la sección prohibida observando el andar de Neela, que no se detuvo para contestarle, lo que causó un poco de enojo por su parte.

Los minutos pasaban y su compañera aún no llegaba, así que Tom decidió ir por ella preocupado de que algo le hubiera pasado. Tan pronto como salió empezó a escuchar susurros que decían su nombre...

'Tom...'

'Tom...'

'Tom...'

Los susurros seguían pero no sabía de dónde provenían, pero en las paredes se escuchaban aún más fuertes. Pegó su oído siguiendo la voz que avanzaba hasta que llegó a una puerta, el baño de niñas.

Minutos antes...

Neela aprovechó su salida de la biblioteca para que Tom la siguiera, si ella no se equivocaba y en realidad sí era buena persona iría a disculparse.

Al llegar al baño y ver que Tom aún no llegaba, respiró fuertemente tratando de tranquilizar sus nervios. Con mucho miedo se convirtió en serpiente una vez más, colandose en las tuberías para guiarlo hasta ella susurrando su nombre.

Su plan no funcionó, o eso creía ella. Un poco estresada volvió a su forma humana limpiando de sus ropas los restos sucios de la alcantarilla que se habían adherido a ella.

Hasta que detrás de la puerta se escuchaban pasos, así que sin pensarselo dos veces volvió a su verdosa forma y abrió la entrada a aquel pasillo que había visto hace unos días.

Así que...

Después de pensarlo más de dos veces, Tom entró y se encontró con una entrada secreta situada en el lavamanos que estaba abierta.

Miró a los lados y al no ver a nadie bajó por las escaleras en forma de caracol encontrándose con algo que parecía ser una cueva.

Neela esperaba pacientemente parada detrás de un pilar esperando que el apuesto joven Riddle llegara, hasta que se mostró por la puerta principal.

—¿Hay alguien ahí?— procedió a preguntar observando a todos lados—¿Hay alguien aquí?— preguntó ahora en parsel.

La rubia pensó que nada pasaría, pero un ruido empezó a invadir aquel lugar mientras que de la estatua de al fondo la boca se abrió, y no pudo creer lo que vio.

Eran los mismos ojos que había visto en sus pesadillas, una enorme serpiente se deslizó por la boca de Salazar y en seguida supo a quién pertenecía la piel muerta unos pasos atrás.

Se escondió respirando agitadamente pensando en lo que podría ser aquella enorme criatura de ojos aterradores. Pero se acordó de Tom, y siendo inconsciente de que esa serpiente básicamente le pertenecía salió de su escondite para protegerlo.

Se colocó frente a la serpiente que se deslizaba a paso lento hacia su "presa" cerró los ojos esperando su trágica muerte mientras con sus brazos extendidos trataba de cubrir a Tom.

Enamorada De Tom Riddle [Tom Riddle y Tú] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora