Capítulo X. Comienzan los problemas

247 16 8
                                    

Capítulo X. Comienzan los problemas
Narra Kirishima
—en verdad que me siento la persona más afortunada del mundo. Tengo un novio que a la gente le da envidia. Siento que nada puede ser mejor que esto. Hace poco, Takafumi me llevó a conocer a su padre. Recordé que él es el director de la universidad. Me trató de una manera muy amable. Es extraño, lo más lógico hubiera sido que me despreciara por ser alguien “inferior”. Pero no pasó, me trató muy bien y eso me alegra mucho. Quiere decir que ambas familias lo aprueban. Espero que nada en nuestra relación salga mal.
***
Llegue a la escuela antes de tiempo. Estaba muy ansioso por llegar y ver a Yokozawa. En serio que estoy muy enamorado de él y quiero demostrárselo a cada instante. Me encantaría que en algún momento nuestra relación avance más allá.
Camine hasta que llegue al salón donde me tocaba mi primera clase. Dentro habían dos personas, lo que vi ahí hizo que mi corazón se partiera en miles de pedazos. Salí corriendo de ese lugar tan rápido como me lo permitieron mis piernas hasta que llegué a un lugar lo suficientemente alejado de todo. En esos momentos no tenía ganas de pensar en nada. Mis lágrimas invaden mis ojos y mi corazón me duele. No puedo creer lo que acabo de ver. ¿Será cierto? ¿Acaso Takafumi no…? No, no quiero pensar más en eso. No tiene caso que recuerde algo tan terrible. ¿Por qué ha pasado esto? Me siento tan miserable. ¿No fui lo suficiente? No lo entiendo.
Mis pensamientos se vieron interrumpidos al sentir la presencia de alguien, muy cerca de mí. No quiero verlo a él. Me sorprendí mucho al darme cuenta de que no era él.
—¿qué haces aquí tan solitario?—escuché la voz de un chico azabache. Es Masamune. Se acercó un poco más y se sentó a mi lado.
—son cosas mias, ¿sí? Disculpame, pero en estos momentos quiero estar solo—me levante de mi lugar y estaba dispuesto a irme; sin embargo, él fue más veloz y logró sosterme de la mano. Me quedé de pie, sin saber exactamente qué hacer, y lo mire.
—bueno, si tú no quieres hablar, me gustaría que me escucharas—me respondió el de manera triste. Me sentí un poco conmovido y decidí entonces sentarme a su lado de nuevo.
—de acuerdo, te escucharé.
—hace un rato te vi cabizbajo. Traías la mirada perdida y fue por eso que pensé que algo había sucedido entre tú y Takafumi, porque así es como yo me siento. La persona que según yo, me quería, terminó engañandome con alguien más. No sé qué sucedió entre ustedes dos, pero sé que todavía tienen alguna oportunidad para arreglarlo. Tal vez no sea demasiado tarde—sus palabras me parecieron sinceras, así que tal vez esté diciendo la verdad.
—deberías tratar de hablar con él. Tal vez aún haya solución.
—y tú, ¿no vas a intentar hablar con esa persona? ¿Tú no lo amas?—le pregunté.
—no lo creo. Yo sí lo quería de verdad, pero él ya me demostró que no le importa nadie más que él mismo. Dejaré las cosas como están. No tengo ganas de estar discutiendo con gente que no vale la pena—me respondió de una manera muy triste. Jamás lo había visto así. Me sorprendí mucho.
—gracias por tus palabras. Me ayudaron mucho. Bueno, tengo que irme ya. Necesito ir a otro lugar. Quiero pensar un poco las cosas antes de hacer cualquier cosa. Nos vemos luego—me despedí de él y me levante de donde estaba sentado.
—estoy muy seguro de lo que siento, pero no estoy seguro de lo que Takafumi siente por mí, tal vez él…

¿Qué creen que haya sido lo que Zen vio dentro del salón? ¿O a quién?

Clase baja, clase altaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora