Parte 19

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Había escuchado las pisadas pesadas de alguna planta de pie pesado. Como las de los casquillo de los hombres que usan esos horripilantes y enormes zapatos de soldados. ¿Será un guerrero?. No lo sabía. Lo que sí sabía es que tenía que actuar rápido. Voltee hacía ambos lados en dos segundos mirando por los dos lados del pasillo. Nada parecía acercarse, y me di cuenta de porqué sentía los paso cerca. Pero no tenía tiempo de ponerme a analizar la situación. Tomé  la linterna y del suelo con rapidez y me metí dentro de la habitación a oscuras y cerré detrás de mi en un tiempo límite de medio minuto. Tarde más en cerrar la puerta, lo hice con cuidado y que no se escuchara el rechinar de la puerta oxidada y el click de esta contra el umbral.

Mi corazón estaba latiendo con rapidez. ¿Y si me descubrían?, sentía que mis latidos se podían escuchar a metros de distancia mía. Estaba demasiado nerviosa, y era de esperarse, nunca antes me había escondido como una criminal de nadie, jamás había espiado, ni echo alguna cosa que podría considerarse mala a los ojos de otras personas. Y ahora estaba aquí, en un lugar donde no debería estar, escondiendome para que no me pillaran en plena operación infame.

Aunque bueno... No era tan infame en realidad. Solo estaba conociendo un poco más a fondo el palacio. Podría inventar una excusa. Claro que sí.

Por las yñtablas de madera mal separadas podía ver el pasillo sobrio y oscuro, aún nadie se acercaba aquí, pero en el caso que yo pueda ver por aquí. Significa que si llega a pasar delante de la puerta verá la luz de la vela. Agradecí muchísimo a Woo por haberme cedido el mechero y la pólvora. Sople en la vela quedando completamente a oscuras, ni siquiera pude ver la habitación para darme cuenta si me podía esconder en alguna parte.

Escuché ahora si los pasos acercarse. Como ya había pensado, ese hombre, guerrero, soldado o infiltrado como yo que estaba rondando por los pasillos secretos del refugio del rey. Tenía algo peculiar. El invierno se acercaba, eso era cierto, pero no había llovido nada en toda la noche o en toda la mañana, estaba soleado y fresco el clima. Así que, ¿Porque de su calzado se escucha el resonar de un charco cuando camina?. Admito que si no fuera por ello nunca hubiera escuchado sus pisadas, pero eso también alimentaba mi curiosidad. ¿Donde había estado antes aquel hombre —porque juro por mi padre que esas pisadas son las de un hombre —, si no ha pisado nada que me dé indicios que tenía lógica?.

Aparte de que si fuera de haberse embarrado de un poco de agua por algún motivo, desde el inicio de la salida de las cámaras hasta aquí, no le se debería escuchar empapado sus pisadas. Algo no concordaba. Lo único que se me venia a la mente es que este hombre estuvo en el lego, y si es así. ¿Porque?. Nada tiene sentido en mi cabeza.

Trato, y trato de pensar en alguna explicación lógica para ello, pero nada se me viene a la mente. Si de tan solo pensar que puede ser un guerrero en guardia que da su vigilancia por los pasillos secretos de la cámara, si fuera en ese caso. ¿No deberían tener todas las entradas aseguradas y listas para poder huir por si el rey se encuentra en el pasillo en el que estuve?. Yo batalle mucho para abrirla, debería estar capacitado la palanca de madera para ser abierta con rapidez y nada de fallos.

Aún así, como dije no cuadraban las cosas. Si es un guardia de vigilancia de aquí, entonces porque estuvo en el lago. Nada había en el lago del cual debería ir un soldado, ni siquiera para darse un refrescante baño, ese lago era de la familia real, no me quería ni imaginar como se pondría el rey al saber que uno de sus soldado acato incorrecto sus reglas. Trague saliva y retrocedí unos pasos para esconderme de sus pisadas que se aproximaban. El estaba cerca de la puerta. Quería ver quién era, claro que sí, pero tenía miedo, tenía miedo que me encontrarán. Preferí esconderme a ver de quien se trataba.

Sus pisadas lamentos a mente se hicieron más lentas, como un predador casan o a su estúpida presa que creía que iba a escaparse de él. Tuve miedo, admito que me estoy cagando de miedo. Apreté los puños me entras veía que el también traía una lámpara y mientras la luz se hacía más visible mi corazón pompeaba con las fiereza haciéndome maldecir en mi cabeza. Porque yo juraba que el escuchaba cada latido de mi agitado corazón.

Three Kingdoms of Korea - Jeon Jungkook☑️ Donde viven las historias. Descúbrelo ahora