Three Kingdoms of Korea - Jeon Jungkook☑️

Parte 24.

-¡Yon Sook! -Mina corría a toda aceleración hacia mi por el pasillo. Se detuvo y empezó a temblar mientras respiraba agitada y tosía varias veces después de tanto correteo. Se veía realmente mal, me preocupe inmediatamente por ella -¿Donde estabas?, te busque en la habitación de Laird, salí al bosque, me preocupe al escuchar que nadie te había visto. -se veía tan asustada me tomo de las manos y se las puso al pecho para tratar de tranquilizarse, y entendí que ella en serio contemplaba mi bien, la voz le fallo un par de veces y tartamuedaba. -creí, creí que... -Me miró como venía vestida, me miró completa y se detuvo. Y ya se, antes jamás me había arreglo como ahora.

Me había puesto un vestido nada es citado y que me llegaba al cuello, bastante caluroso, pero elegante para la ocasión y nada que de dobles intenciones oara ese Rey que tengo que seguir vigilando de cerca. Que ahora seamos un equipo contra una fuerza mayor, no significa que no puede seguir atacando por detras. Sería como tirar dos pajaros de un tiro.

-¿Porque estas vestida así? ¿Ya te has enterado? -miró hacia ambos lados del pasillo. Todo está solitario, pero recuerdo todo el tiempo que las paredes aquí escuchan, las lámparas murmuran, y las alfombras enseñan. Así que le tomé de la mano y la conduje hacia la habitación de Laird Jungkook. Debí de haberla traído aquí antes. Pará que inspeccionara conmigo.

-Los he visto. En el bosque, yo les vi llegar y me vine corriendo a arreglarme.

Ella me miró con admiración, como si no esperara menos de mi. Aunque en todo caso no fue por mi, fue una coincidencia.

-El Rey te mando a llamar, que bueno que ya estas lista. Esos hombres son los príncipes de el primer Reyno, vienen del sur. -ella empezó a caminar por la habitación echa un manojo de nervios. Terminó sentándose en la cama y se tocó la cabeza como si le doliera de sólo pensar en ellos. Ya sabía yo que ellos eran de algún Reyno. Punto bueno: los príncipes vinieron. Punto malo: los príncipes vinieron. Segunda primera vez que siento necesario decir esto, algo que jamás creí que diría.

Pero quisiera que Laird Jungkook estuviera aquí. Con esa inteligencia y esa manía tan discreta de salirse con la suya. El sabría manejar esta situación con la cabeza fría, y yo, no negare que me Sudán los muslos de pensar en bajar y enfrentar a tantas personas.

Se que ellos no son mis enemigos. Pero tampoco son mis aliados, posible amenaza les quedaría bien.

-¿Sabes a que vienen? -asintió perturbada.

-Me he metido a urtadillas a escuchar, se que no está bien, pero supuse que lo necesitarías.

Eso me toco el corazón. Mina es tan leal a mi, que sinceramente no se como puedo pensar en ocultarle cosas... Ella es tan sincera y trasparente, se mete en problemas por mi causa, y aun así lo seguirá haciendo. Más que aliada, me encontré a una amiga para toda la vida.

-Ellos han venido de paso, según dicen. Se quedarán unos días cuanto mucho, a tomar reposo, desde que salieron del castillo de Seúl no se han detenido por nada. La Reyna aún no regresa, pero el Rey ya la ha mandado a llamar. Escuche que van directo al Reyno norte, hay algunos pendientes y papeleos que personalmente tienen que atender, pero también vinieron a hablar con el rey. -me miró aterrorizada -se que es importante lo de tu padre. Pero te aconsejo que lo dejes para cuando ellos se marchen. No existe una buena relación entre los reynos, y ellos más que nada se llevan fatal con los príncipes Jungkook y Jung Hyung. Y ahora que no están el rey está solo. -me tomo de la mano y me miró a los ojos con un brillo en ellos que lo asegure como lágrimas queriendo salir en algún momento -Yon Sook. Te pido que seas discreta, no se que piensas hacer pero se una sombra, que no te vean si no lo ordenan. Oh, ¡no se que haremos con los Lairds!