Parte 9

1.6K 171 34
                                    

Deje la carta encima de mi argón. Necesitaba un baño, caliente. No podía dejar de sonreír. La dama que ahora mismo, estaba posicionándose en el corazón de mi hermano, le había dejado en claro que amaba a otro hombre. La desdicha que ha desentiende, me daba una grata satisfacción a todo mi cuerpo. Relajándolo por completo. Es pequeña mujer, ahora mismo se encontraba en mis más amistosos colegas, ella sin saberlo, me ha agradado de sobremanera, si quería que todos lo días entregará cartas, al telegrama, lo haría. Era su intercambio por ser la primera mujer en la vida de mi mayor, al rechazarlo y no terminar en su lecho la primera noche en conocerlo.

Sus ojos negros, observando con admiración a esa mujer, había visto como la mirada. Le gustaba su forma de ser, su belleza natural, sus ojos grandes y cafés, su cabello largo casi como el de su hermana, mi hermano se estaba enamorando de su perdición. Y eso me complacía en sobremanera.

Sería más satisfactorio cuando me case con Yang Mi. Su hermana asistirá a la boda en brazos de Park Jimin, aunque no me de placer invitarlo a mi boda. Por enfurecer a mi hermano, Valera la pena. ¡Y aún más, cuando se casen! Por decreto, mi hermano asistirá a su unión. Será absolutamente divertido.

Ahora, pensando en su padre, yo consideraba que el había tomado las alianzas, y su hija menor creía plenamente en el. Mientras su mujer y su hija mayor, empezaban a. Dudar. Después de la conversación de esta mañana con Yang Mi, ella creía que su padre solamente por molestia pudo haberlo hecho. Cosa que significa, que desconfíe de el. ¿Porque insistes en creer en el, Yon Sook? Eres la única que puede confiar con los ojos cerrados en ese hombre. ¿Tanto le amas?

Que ilusa.

Ordene a una criada a traer mi baño caliente. No tardó mucho para que un lacayo apareciera dejándolo con el jabón y las flores, que normalmente dejaban. La criada me hecho una mirada enamoradiza y salió. Sonreí, ¿cuántas veces me acosté con ella? Muy apenas recordaba su cara. Las criadas por razón aparente, de ser guapo y tener poder con riquezas. Se lanzaban a mis brazos tal cual fulanas que era. Y antes de Yang Mi, había tenido mis entrenamientos y aventuras con un par de ellas. Tal vez con esa dos veces, pude tener intimidad, la mayoría de ellas, se encontraban enamoradas de mi, pensando que por placer carnal, les pediré compartir nupcias.

Mañana sería el día, donde al no tener el padre de Yang Mi, el señor Dong Kwan. Ella por yo ser su siberiano, tendrá que casarse conmigo, y, tampoco es que se niegue. Ni ella podrá contradecir aquella orden. Será mi esposa y madre de mis hijos. No podía esperar más con ansias probar su delicioso cuerpo. Era tan hermosa, más hermosa que muchas otras mujeres, a mis ojos, era la mujer más hermosa nunca antes visto. Y era mía.

Desvistiéndome, deje mis cosas encima de mi argón, arrugando la carta. Me acorde de ella asta que mi pesado pantalón la plasta doblándola por completo. La tome con el cuerpo desnudo, haciendo a un lado mis prendas y acercándome a la tina ¿la leo?

Era privada, para alguien desconocido, pero tenía curiosidad, de saber a quién le quería mandar cartas todos los días. Decidí leerla y luego enviarla.

Me sumergí en el agua ardiente, suspirando de placer. Deje que mi cuerpo se acostumbrará a la temperatura y la carta blanca en mis manos la saque sin aún meter estás en el agua. Veamos qué tanto puedes decir Yon Sook. Sonreí anchamente, desdoblando la hoja encontrando una linda caligrafían femenil y elegante, siendo delicada en sus trazos. Muy al estilo de Yon Sook.

"Querido Jimin:

Amor. No sé cómo expresarte el sufrimiento que he tenido que pasar en estas tierras desconocidas, lejos de ti y nuestra vida juntos. Mi padre ha desaparecido, puede ser un secuestro, tal vez un intento de inculparlo de un crimen que no le pertenece.

Te suplico, que cuanto antes leas esta carta, viajes asta mi, para poder tenerte de apoyo y con tu especialización en rastrear, tal vez podamos encontrar alguna pista de mi padre. Solamente espero que este con vida, y esto sea un mal entendido. ¿Sabe qué es lo más desgarrador de este evento? Que ni a mi madre y a Yang Mi, les importo en minúscula parte, la ausencia de la única persona que las ha amado por sobre todas las cosas. Te necesito...

Necesito a papa, para irnos de aquí. Jimin, sé que es mucho pedir. ¿Podría papa vivir con nosotros cuando tengamos nuestras nupcias? Te suplico que aceptes. No puedo dejarlo con mi madre más tiempo, ella solamente le lastima y le desgarra el corazón que mi padre le dejo en sus manos. Y ella ahora con cada paso de los días que sigan. Te amo. No olvides eso nunca, por ti daría mi vida entera mi amor.

Suerte con Pionyang.

Siempre tuya: Dong Yon Sook"

Apreté los labios. Doble la hoja que tenía entre mis manos, y la deseche por alguna esquina de mi habitación.

¿Especialización en rastreo? Park Jimin, muy apenas podía luchar espada contra espada, sin que esta se le cayera, el jamás sabría rastrear ni siquiera a un perro. Era  demasiado e imbecil. Y Yon Sook, una ilusa. Ilusa en toda sus letras, abarcando todo ese espacio. Ella creía apenas un mentiroso, que no sabía hacer nada en la vida, como buen guerrero. Demasiado infantil y frío para su edad, y para su puesto, que por cierto. Le quitaría cuando este yo al mando, porque Park Jimin no sería líder de un clan, siendo tan incompetente como lo es. No mientras yo será el dueño y señor de una de las tres Coreas, donde el pertenecía. Jamás dejaré que ese inepto de una orden, cuando el mismo no sabe lavarse por sí mismo. Y Yon Sook. Te haré un favor al no entregar esta carta, ni ninguna que me des.

De por sí. Es una pérdida de tiempo tratar de encontrar una vida mejor para tu padre, en manos del castaño, más diminuto que una mujer. Nunca entendí que podían verle las mujeres a un hombre como Park Jimin.

Finalmente, algo más en esa carta, me tenía desconcertado. Ella aseguraba que su madre y Yang Mi, no les importaba su padre. El día antaño, yo también me sorprendí que la señora Dong, no se enterase que su marido no se encontraba en su lecho. Pero después, pude entender, porque Yon Sook estaba tan furiosa. Mi padre y su madre, habían teñido traición hacia sus esposos, y estos lo sabían. Por tal yo no quería hablar con mi madre, ella era la única culpable de que mi padre le pusiera el cuerno. El tendría sus razones, una de ellas. Era que mi madre, no valía lo suficiente para ser respetada por mi padre, y siendo honesto, la señora Dong, tampoco lo valía.

¿Yang Mi, no le importaba? Claro que si le interesaba. Tenía más corazón que todos ellos juntos, solamente que su hermana tenía una mala perspectiva de las cosas y no se ponía en el lugar de su mayor. Pobre Yang mi, lo que debes estar sufriendo, cariño.

Mañana mismo, sería el día en que una nueva historia entre nuestra familias se forzaría y el dolor que ahora unos sientes, será la dicha de otros...

----------------------------------------------------------

Three Kingdoms of Korea - Jeon Jungkook☑️ Donde viven las historias. Descúbrelo ahora