Three Kingdoms of Korea - Jeon Jungkook☑️

Parte 53: A Escondidas.

En ese instante, Yon Sook se puso de pie, lista para atacar.

—El no puede decidir eso. —Aseguro chillando de coraje, cuando en realidad, no sabía si podía o no hacerlo. Negó con la cabeza sin dar visto bueno a esa petición — Parte importante del plan es que el rey tenga una distracción, ¿Cómo hare esto si Jungkook solo ha aceptado si me dejan fuera?

En ese instante, Dong Yon Sook maldijo en su cabeza a Jeon Jungkook por ser un cabezota y un terco, que solo quería salirse con la suya todo el tiempo, y cuando no, hacía cosas tan bajas como estas en los momentos menos apropiados. ¡Era un chiquillo berrinchudo!, solo quería alejarle de el, y aunque, eso en parte le hacía a Yon Sook el corazón volverse mas pequeño y apretado ocasionándole un intenso dolor. Decidió que si Jungkook la quería lejos de el, se lo iba a conceder, pero no antes de ella terminar con su propósito final.

—Siguiendo con el mismo plan que antes teníamos — respondió con simpleza como si fuera así de sencillo, Jung Hyung. Miro detrás de el antes de cerrar la puerta de la arcada con cuidado y revisando antes, que nadie este espiando fuera en los pasillos. —¿Qué cuando se entere nos mandara a la orca y el mismo nos hará muchísimo daño físico y mental?, si, eso ocurrirá. Pero es la única salida para poder terminar el plan como se debe.

—No comprendo, ¿A que te refieres con el mismo plan...? El plan original era el que yo sabotee al rey y lo distraiga, y eso significa hacer todo lo contrario a los mandatos de Jungkook. —Respondió Yon Sook confusa, y con un dolor de cabeza empezándole a molestar en las cienes. Tuvo que buscar un lugar donde poder sentarse y decidía buscar un poco de agua en la mesita del té de la Reyna.

Tangas emociones en un solo día, que necesitaba un largo y reconfortante descanso. No mas sorpresas, no mas dolores de corazón, ni malas noticias. Jung Hyung la miro ladeando la cabeza y la observo intensamente, con cariño.

—Rebelde, ese es el plan general. Pero el plan real era que Jungkook jamás supiera que estabas metida en todo esto. —Tomo una bocada de aire y la soltó despacio y suspirando a la par —al menos no como él creía.

La Reyna se quedo en completo silencio pensativa. Parecía darle vueltas a algo una y otra vez buscando una respuesta que simplemente no hallaba. Por otro lado, Yon Sook solo pensaba que no quería decepcionar aun mas a Jungkook, no de esa forma, no quería mentirle ni hacerle odiar aun mas a su familia de lo que ya hacía. Ni tampoco, aun en un pensamiento algo egoísta para ella, quería que el la odiara aun mas de lo que ya hacía.

Le ardía el alma y el pecho de tan solo imaginar al amor de su vida despreciándola como si fuera un forastero que hurto la vida de todo un país, y se apropio de el. Como si fuera un insecto molesto, una plaga sin invitación, un momento horrendo de su vida. No quería mas que nada en este mundo, que la recordara con rechazo y menosprecio.

Yon Sook se puso de pie decidida con el corazón latiéndole a mil latidos por minuto. Miro a la Reyna con tristeza y preocupación.

—Bien, entonces así será. —Perdóname Jungkook, pensó ahogándose en la miseria. —¿Qué vendrá ahora?

—Ahora —le respondió la Reyna sabiendo que era lo que tanto perturbaba a la pobre muchacha pálida, se acerco y unió sus manos juntas y las entrelazo con fuerza, demostrándole que la apoyaba y la protegería. —Es hora de que todos sepan sus puestos, porque no podemos desperdiciar mas tiempo en nada. Cada minuto que pasa, es cada minuto que el Rey puede crear un alboroto, o buscar atacar alguno de mis hijos por la espalda. No estaremos seguros hasta acabar con el.

—Eso lo entiendo. Pero, ¿Cuándo piensan llevar el plan de lleno?

Jung Hyung la miro serio y firme. —Mañana mismo.