El quinto día de nuestra estadía llego. Estos días transitaron con rapidez y cansancio, más aún de no saber de mi padre. El pobre ha de estar sin comer y preocupado por nosotras. Hoy mismo empezaría a investigar donde podría estar mi padre, no me interesaba lo mucho que me costará al tener mis pies vendados y adoloridos. Ya que ninguno de los incompetentes hombres que se hacían llamar guerreros, pretendía iniciar una búsqueda e averiguar, que motivó ha principiado a la persona que ha querido hacerle algún daño. Y mi primer sospechoso se llamaba Lord Jeon. Dueño y señor de uno de los tres reinos de Corea. El era el único que podría aprisionar a mi padre, por ser el esposo de su amante. Pero también mi madre era sospechosa. Necesitaba ser cuidadosa, inteligente. Nadie podría enterarse de mi búsqueda, en ese caso, todos serían sospechosos.
Tome tinta y la pluma, de mi mesa de comidas, tenía que escribir lo que ya conocía y las teorías más acertadas que rondaban por mi mente.
Mi madre era sospechosa por tener un marido que no amaba, y a su amante en la misma casa. Contando que ella en veinticuatro horas no sabía absolutamente nada de su marido. Era excesivamente singular, que en ningún momento del día, se haya preguntado por el. En cambio.
El Lord Jeon, era sospechoso por ser el amante de mi madre. No le convenía tener a su esposo en esta misma casa. Lo mejor esa deshacerse de él. Tendría sentido, esconder el sus propias alianzas. Ninguno de los guerreros pudo resguardar esa alianza de cualquier malhechor, y el lacayo en exceso de menor posibilidad. El tenía el poder de hacer inventar un robo falso e inculpar a mi padre por ser el único de los invitados faltantes. Sus guerreros y lacayos, mentirían y morirían por su dueño y señor. Tenía sentido, ahora lo que necesitaba era aliados, que me confirmen aquello.
Mina.
La campaña que tenía sobre mi cabeza, le tome el cordón que tenía por dentro y empecé a moverlo provocando el sonido de ayuda inmediata. No pasaron segundos y la puerta fue abierta, por mi nueva amiga, Mina. Traía consigo el botiquín en la mano, por si yo requería alguna atención médica necesaria a mis plantas de los pies. Cerró la puerta con fatigues por haber corrido a mi habitación y le regale una sonrisa disculpa.
-Lamento hacerte correr Mina. No era algo importante -me disculpe. Se sorprendió al ser llamada por alguna otra petición, pero acepto escucharme, dejando el botiquín en el argón y parada quieta como estatua a lado de la camilla - toma asiento. Es una petición valiosa, para mí - de nuevo, su sorpresa se reflejó en la cara, asintió un par de veces y tomo lugar en la silla de madera que decoraba la habitación para las visitas. No sabía cómo empezar, pero en mi estado de reposo decidí sentarme en la camilla. En seguida Mina me ayudó a incorporarme, y volvió a la silla, prestando atención como un niño en la escuela. - Mina. Sé que no somos cercanas, y que posiblemente no esté bien visto el tener una relación amistosa entre una señorita de familia de rango, a una criada. Pero quiero decirte, que eso me importa muy mínimo - me sincere, asintió algo intranquila por mi pedido. Esperaba que me ayuda - también estoy consiente, que estás aquí, para servir a tu dueño y señor, el Lord Jeon, y cualquier malentendido tiene que ser informado a el mismo - suspiré. No aparte la vista en ningún momento - me has dicho anteriormente, que cualquier cosa que necesite, podría confiar en tu y tus servicios, junto con los de tu hermana - asintió con frenesí. Era muy mona - puedes negarte o puedes aceptar. De las dos maneras, te pediré con mandato, que guardes silencio y no le comuniques a nadie está demanda.
-Claro señorita. Le asegure que sería a sus ordenes, y de esa manera lo haré - sonreí por lo bajo, eso esperaba Mina.
-Como ya conocerás. Mi padre se encuentra desaparecido, nadie conoce el motivo, si es un secuestro, o si por su cuenta ha decidido marcharse. Cosa que creo poco probable - tragué saliva, sin dejar de mirarla - pero es necesario encontrarlo cuanto antes. Ya que se le está culpando de un robo.
-¡¿Un robo!? - se sorprendió, pasando su mano a su boca, totalmente inesperada de mi noticia - jamás ha habido un robo, en mis años en el palacio. ¿¡Cómo es posible!?
-Eso, me da las sospechas de que alguien ha querido culparle, para desaparecerle. Por eso Mina, necesito que me digas ahora, si serás mi aliada y amiga. Que guardaras mis secretos y podrías ayudarme en lo que sea que te pida. No dejar nada en silencio - esperaba que aceptara. Me miró con empatía y asintió después de un minuto contado de silencio. Levantando la mano por encima de su cabeza.
-Por mi dios, dueño y señor. Prometo ser tu aliada a lo que necesite mi señora. Seré su sombra y le ayudaré. Sé que usted también me ayudara cuando le necesite - claramente si. Creía que Mina, también encontraba beneficioso para ella, tenerme como aliada, y no sólo para su persona, si no también para su hermana menor. Woo. Que necesitaba una mano de apoyo mayor, que les pueda salvar de muchas caídas.
-Me alegro mucho Mina. Así que. Confió en tu palabra, como espero que confíes en la mía - asintió. - lo primero que debes de saber. Es que el sospechoso mayor, es el Lord Jeon. No sé si conozcas que él tiene una relación con mi madre. Eso es considerado traición, por lo que es normal que quiera desaparecer a mi padre, a sacarle del camino, e inculparlo de robo - parecía sorprendida por mi deducción. Pero después de momentos, su facción facial cambio. Estaba pensando en mis palabras, y lo tan acertadas que puedo eran hacer. Ella conocía este palacio desde antes que yo, y por lo tanto a sus habitantes.
-Señorita - después de rato pensando. Ella me negó mi probabilidad - no creo que que eso, pueda ser cierto. Mi Lord, jamás se tomaría tantas molestias por una amante. Una disculpa por lo desconsiderado que pueda sonar - negué. No me importaba mucho lo poco que ese hombre quería a mi madre - solamente por su mujer lo haría y es porque la quiere. Aunque le engañe. Es la única mujer por la cual podría hacer una barbaridad así. Aparte de que, él no tendría que cubrir un robo para poder cortarle la cabeza alguien o secuestrarlo. Por ser el dueño y señor de un reino de Corea, tiene el derecho de hacer eso y más, y nadie le podrá comentar o señalar su infame hazaña - tenía sentido, mucho más que lo que yo creí. Si entonces el señor Jeon, no era el que sabía de mi padre. ¿Quién era?
Quedaba mi madre. Ahora tenía que buscar una forma de saber que era lo que mi madre, realmente pasa por su mente. Y creí que la única persona que podía saberlo mejor que nadie, era su sombra. O mejor llamada como criada. Necesitaba traer a Min Jade, a Busan. Sería la única ayuda que podía tener para asegurarme de que mama es la culpable.
Mire a Mina, ha sido de gran ayuda. Ahora podía descartar oficialmente al Lord Jeon.
-Muchas gracias Mina. Me has ayudado, mucho - sonrío a mi dirección y asintió - espero que podamos seguir teniendo más contacto, necesitaré tu ayuda más adelante. Así que también te pediré que tengas los ojos bien abiertos a cualquiera que habite la casa y no sean criados. En necesario saber si alguno de ellos conoce el motivo o está involucrado - teníamos que ser cautelosas, necesitaba encontrar a mi padre, y nadie más quería hacerlo. Todo estaba en mis manos.
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Three Kingdoms of Korea - Jeon Jungkook☑️
Fanfic[COMPLETA] La devastadora carta que recibió la familia Dong, fue el fin de la familia modelo, el desgaste de esa misma. El fin fue el inicio de una nueva historia de amor y misterio, en busca de un familiar, un amor y una verdad. >>Derechos reservad...