Parte 29 Y 30

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Me quede quieta. Casi pensé que era una alusión dentro de la ráfaga de pensamientos míos, que al fin, me había vuelto completamente loca. Creí que sólo era yo, pero no fue así.

El rey se quedó pálido un momento, y se dio vuelta rápidamente a encontrarse con esa voz que lo acaba de empezar a atormentar, esa voz que era de su hijo. Sus manos empezaron a temblar, yo mire a ambos sintiéndome tan abrumada como aliviada.

Me habían salvado el trasero, y ahora, la nerviosa y turbulenta por dentro, ya no era yo. La persona que necesitaba una espada rápida e ingeniosa, no la tenía que pensar yo.

Quite rápidamente el collar sobre mi cuello y lo escondí mientras el rey dejaba de préstame atención. Trago saliva, sus ojos, empezaron a tener un momento nervioso y a parpadear impulsivamente. Creo que esto, no se lo esperaba el rey tampoco.

Pero...

Se preguntaran quien es.

Oh sí. Jeon Jung Hyung, de nuevo. Me había salvado el pellejo (otra vez) y con una de sus entradas sorpresivas y triunfales.

-¿Qué haces aquí? -pregunto el rey osco, y con una fría voz y desprecio en sus palabras. Yo les mire a ambos mientras un sentimiento en el pecho crecía como flor primaveral después de ver a Laird Jung Hyung, me sentía feliz de verle. El observó a su padre desde su altura gigantesca, y el Rey, se sintió algo intimidan te al ver la chispeante ira de sus ojos al ver a su hijo.

-No me has saludado, papá -pronunció letra, por letra de esa última palabra. Casi como si estuviera burlando del hombre que tenía en frente. -pensé que me extrañaba, y Jungkook dijo que quería que viniera a checar que todo estuviera en orden. Tu masiva nos dejó algo... Desconcertados. -empezó a caminar en cinrulos al rededor de su padre, y solo cuando estuvo caminando a sus espaldas, se volteo hacia mí, y su rostro se transformó a una mueca de debilidad que me hizo tragar saliva. Me sonrió con tristeza, pero nunca se detuvo. -ambos sabemos que eso de que todo estaba bien, y que alargar amos aquel viaje era una total mentira. Bueno, ya ni ambos, los tres. Jungkook y yo te conocemos tan bien. Que ya sabemos que vas hacer antes de que tan siquiera lo pienses -de nuevo, lo tenía en frente. Cara a cara padre e hijo. -así que vine para ver que había ocurrido, y me encuentro con que hay visita. -ahora la cara se formó en una seriedad espeluznante
Sus facciones se endurecieron, y cayó sus ojos con enojo sobre su padre -no se que ah en aquí, pero algo has de trama para que ellos estén y tu, no nos hayas querido decir nada.

-No vamos a hablar aquí -bocifero con molestia el Rey. Me miró un segundo, y yo entendí que quería que me marchará. -ah, y Yon Sook. Ten cuidado con las cosas que agarras. Una de esas y te puedes accidentar otra vez.

Seguí caminando sin mirar atrás. Me había amenazado. Me había amenazado el Rey.

La garganta se me quedó completamente seca, empecé a caminar hacia el bullido de gente asquerosa que me hizo sentirme mal, el dolor de cabeza empezó a formarse después de lo que acababa de pasar, y de tener a tantas personas cerca de mi. Logré identificar a Laird Bohyuna hablando con su hermano menor. Me acerque hasta ellos, y aquel hermano que creó que es el único que no le agrado, se fue al verme caminar hasta ellos.

Bohyuna me logró distinguir rápidamente.

-¡Dices que no me odias, pero dejaste que el me llevara!, no eres tonto, seguro que viste como me estaba haciendo daño y aun...

El príncipe al ver el escándalo que estaba haciendo ahora fue el el que me tomó de la mano y me trató de llevar a rastras a otros sitio.

-¡No, no, no! -empecé a patalear cuando el me arrastraba. No quería que me tocará, no quería nada de él, nada de ellos, no sabía que mierda significaba todo lo que pasó, todo lo que era este collar.

Three Kingdoms of Korea - Jeon Jungkook☑️ Donde viven las historias. Descúbrelo ahora