Three Kingdoms of Korea - Jeon Jungkook☑️

Parte 2

-Ya que tu hermana la gusta perder oportunidades. Tienes que dormir bien Yang Mi. Necesito que antes de llegar, una hora anticipada te pongas guapa, dejaré por aquí una canasta con ciruelas y clara de huevo, para que puedas ponerte esos labios de un color más vivo - Mi hermana asintió a cada indicación de mi madre. Que por supuesto estaba enojada conmigo, después de contarle que me casaría con Jimin. Ella suponía que yo podría ser perfecta para el hijo menor de la familia si mi hermana no era capas de armarse al mayor. Pero yo le arruine toda posibilidad y plan diferente, mi madre no estaba contenta y me lo hacía notar en cada oportunidad. Decidió dejarme en casa, ya que para nada le serviría en Busan, si estaba comprometida, y esa idea me gusto más de la cuenta. Sin embargo mi hermana y mi padre se negaron, los dos aseguraron que tenía que estar yo presente para dar una buena impresión de nuestra familia. Sería una grosería que yo no asistiera cuando la carta dice explícitamente que yo tenía que estar allí.

Mis padres habían rentado otro carruaje, con algo de ayuda de la familia Park. Ellos iban a ir aparte y nosotras en este durante dos días. Solamente durante los descansos de los caballos, podríamos bajar a comer algo en familia, pero durante los próximos dos días, este sería mi hogar. Mi mama cómodo la canasta con productos aromatizantes para mi hermana y a mí me dirigió una mirada encima del hombro antes de marcharse. Estaba comportándose como toda una infante, para la madura edad que le profesaba, pero yo no le reclamará sus actos ineditps y poco elegantes y por cierto, muy insensatos de mi madre. Ella sola debía darse cuenta por si misma y dejar el tema atrás como yo lo hago.

El Hombre encargado del carruaje cerró la puerta y se subió en el delantero para empezar a galopar asta Busan. Mi hermana no estaba enojada, pero si algo desconcertado que su hermana menor este comprometida antes que ella.

-¿Jimin te trata bien? - la mire enseguida, mi confusión se hizo prominente. Jamás había hablado de mi tema amoroso con Yang Mi.

Solo habían pasado dos horas desde que el largo viaje inicio. No me había dirigido una mirada tan siquiera. No podía entender el debate mental que mi hermana estaba teniendo consigo misma. Ella siempre había sido la primera en todo, suponía que le molestaba yo tener un hombre y ella solo la posibilidad.

-Es el amor de mi vida - No dije nada más. Fácil y directo, cualquier pregunta que tenga en mente, será contestada con esa. Asintió y hizo a un lado la cortina roja de la ventana para ver el paisaje. Yo estaba cansada, le había dado mi carta a Jimin cuando me dejo en casa la semana pasada, lo extrañaba con todo el dolor del mundo. Fácil, estaría un mes lejos de casa, y lejos de él. "En la vida, y en la muerte. En la soberbia y en la pobreza. Enfermedad y salud. Te amare asta que no tengas un solo cabello en la cabeza, y tengas más arrugas que años Park Jimin"

Decir que dormir en un carruaje fue cómodo en medio de la carretera de tierra y rocas, sería decir la verdad. Yo a cambio de mi mayor, me encontrada descansada asta el tope. Ella por otro lado no pudo pegar un ojo en toda la noche pensando que cada minuto que pasaba, era la cercanía con su posible futuro. No sabía cómo platicar con ella, casi nunca conversábamos, solo en caso necesario. Sin embargo siempre estábamos la una a la otra. No espere más y puse mi mano encima de la suya. Dejó de ver las plantas y volteo a verme con sus nuevas ojeras oscuras. Le sonreí con empatía y me acerqué a ella.

-Todo saldrá bien Yang Mi. Solo tienes que sonreír y pasarla bien. Estoy segura que Jeon Jung Hyun enloquecerá al verte - Asegure, ella dio un suspiro pesado y miro a otro lado.

-No estoy tan segura de eso. Él es guapo, y tiene millones de historias con mujeres, yo solo... Creo que habrán más lindas que yo - Estaba teniendo un ataque de desconfianza que yo no podía pasar de alto. Mi hermana debía saber que era preciosa sin compararse con nadie, ella podía ser la flor más bella del campo si ella misma se lo creía. Con suerte, yo me lo creía gracias a Jimin -¿Creer que eres fea? ¡Qué me espera a mi! - Bromee alto, haciendo que su preocupación sea un poco afectada. Me miró con reproche y yo seguí picándole - ¿Qué diría mama si te escuchará?