Parte 25.

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Mina se marchó. No me quedo de otra mas que simplemente tenerme sobre la alcoba tenida y muy cómoda, con las palmas a abiertas a la altura de mis hombros, mis pies de igual forma, alejados uno del otro y mi mirada en el techo. Ya me canse. Buscamos por horas, era de madrugada, el silencio Reyna a en todo el palacio, era obvio que no encontraríamos nada nunca. Al menos, no aquí. No en su habitación. Hace como tres horas había cenado ya, todo el tiempo que pasamos en silencio buscando, desconfiando de ella para enfatizar, fue completamente en vano. Lo único que agradezco, es que no aparenta que fue destrozado, la habitación, por una banda de ladrones. Gracias a Mina, sigue viéndose igual de limpia que cuando llegamos.

¿Ahora que hago?, lo único que me queda es volver a entrar por el pasillo subterráneo a los accesos a las cámaras secretas, eso es todo lo que me queda, y seguir buscando. Sin embargo, más que nadie, ya sabía yo que era una busca a ciegas. Porque una, no sabía que buscaba; dos, tampoco por dónde empezar.

Estaba el tema de la llave misteriosa, también. ¿Que abría?, no lo se. Ni siquiera me lo imagino, es de una forma tan peculiar que, me atrevo a jurar, que jamás había visto una llave ni por lo mínimo parecida. Tan rara, tan misteriosa, y con tantos secretos.
Cerré los ojos un momento y aproveche para soltar un suspiro de cansancio, después los volví abrir. Había pasado tantas cosas, tanto tiempo, y había conocido, encontrado y visto cosas que se suponía que me iban a ayudar a avanzar en la investigación de mi padre, pero ahora me siento como si estuviera en el mismo lugar desde el inicio. Volví al punto de partida sin tener nada. Estaba tan desesperada por encontrar algo, por saber algo, por algo... Que olvidé mi propósito y me encamine a otros puntos.

Lo único que quiero es encontrar a mi padre, ¿tan difícil pedir?. Ni siquiera se que tengo que hacer.

Mis ojos empezaron a picar, y pronto una lagrima resbaló de mi ojo hacia mí oreja, y después se convirtió en miles. Empecé a llorar en silencio, sintiéndome derrotada. Con la toalla abajo, y mi cabeza también. No me di por vencida, pero ahora mismo, es todo lo que quiero pensar. Que ya me desligue de todo, que ya me aleje de todo y ahora solo sigo siendo yo. Porque sigo siendo yo, una niña, una niña que ahora es huérfana y perdió a su hermana, una niña que hace semanas su único delirio era el casarse pronto. Una niña que maldice el día que dejó su casa para venir aquí.

¿Quién me diría que ese último día, saliendo de casa, subiendo a los carruajes, y marchandonos solo unos días, sería el último que volveríamos?. Ni siquiera dije adiós... Soy tan desdichada.

Abrí los ojos mientras lloraba, mire al techo completo. Me figue en las figurillas que daban a una sola dirección. Hasta parecen mal diseñadas, tenían una forma extraña de flor, con pétalos puntiagudos que señalaban hacia arriba, todas, no había nada en ese techo que no parecía señalar detrás de mí. Solo por instinto voltee a ver que podrían señalar. Pues nada, porque no había nada. Solo estaba la cama y un librero.

Pensé en mover el librero, solo para que mi desilusión creesca, y me cerciore que en realidad si estoy loca, muy loca y ahora creo que todo tiene un fin específico en esta maldita casa. Así que me puse en marcha. Limpie mis lágrimas, me acerque a una orilla y bajo de la cama caminando al librero. Era grande, y ya solo de ver la madera gruesa, supe que era pesado. Pero solo daría una miradita. Tomé uno de los bordes traseros, pegados a la pared 6 lo empuje hacia adelante con todas mis fuerzas. Primero, solo se movió un centímetro de distancia, y con ese centímetro metí aún más dentro mi mano para poder empujar mejor. Después fue más fácil, aunque difícil, el trabajo para moverlo. Terminé al final con la respiración agitada y mis manos sobre las rodilla tratando de calamar mi respiración. Daba asco para el ejercicio. Cuando me recupere fui a dar un ojito. Como no lo pude mover mucho, en realidad no pude ver nada, estaba todo oscuro allá dentro. Así que fui por una lámpara y traje a ver.

Three Kingdoms of Korea - Jeon Jungkook☑️ Donde viven las historias. Descúbrelo ahora