Ginny estaba tan emocionada y contenta que no dejaba un segundo de hablar sobre el baile. Le pedía a Hermione que mirara con ella en el pueblo algún accesorio bonito para acompañar su vestido. Y a regañadientes, Hermione lo hizo. Fue con ella para buscar adsesorios. Pero en el camino esa tarde, vio a su profesor salir de una botica, estaba hablando con un hombre en la puerta y este parecía que le agradecía. Se notaba en su cara el fastidio. Hermione por primera vez en el día se rió complacida. Mientras que Ginny la vio mirándolo y vio en sus ojos un brillo que jamás había visto, luego lo miró al profesor. ¿Sería posible?
-Oye Herms, voy a ver en aquel local, hay una cosa que me interesó.- Hermione intentó parecer tranquila y asintió.- Ahora vuelvo.- Ginny solo quiso que ella se relajara para ver qué hacia. Cuando vio a su profesor seguir caminado y justo mirarla a la castaña, que ahora se encontraba viendo también unos zapatos, o eso aparentaba. Ginny miraba todo desde no muy lejos. Lo vio como la miraba y como sonrió de costado al verla. Miró hacia todos lados y se acercó, podía escuchar la conversación disimuladamente.
-Para ser un baile sin importancia, parece entretenida buscando qué usar.- Comentó este cerca de ella. Hermione volteó y alzó una ceja desafiante.
-No estoy por mí aquí, y por su cara de fastidio, parece que usted tampoco.- Hermione volteó a mirar hacia la puerta de la botica. Severus arqueó una ceja.
-¿Acaso me está espiando, Granger?
-No me atrevería jamás, señor. No, vine porque Ginny quiere conseguir algunas cosas para el baile. Y fue a buscar algo. Me dijo que me quedara aquí.
-Que buena es dando escusas. Creo que la mejor.- Hermione arqueó una ceja y se cruzó de brazos, Snape puso sus manos detrás de él y esperó la respuesta de la dama gratamente con una sonrisa de costado apenas notable. Hermione sonrió.
-¿Todo ronda alrededor de usted, no es así? Solo espero que cuando llegue el baile sufra tanto en este... Yo en cambio, tal vez beba bastante poche y me ponga muy contenta.
-Es especial en lo de ponerse contenta, ¿no? El alcohol le hace tan buen efecto.- Hermione entrecerró los ojos y antes de poder seguir peleando, este la detuvo.- No sufriré, no por niñeces como esas. Granger. En cambio usted... tal vez la pase muy mal al abrir el baile. Buenas tardes. Y no llegue tarde el lunes.- El hombre se fue y Hermione quedó con la palabra en la boca. Pero después volvió al zapato en la vidriera.
Ginny escuchó todo, y cada vez la intriga la carcomía peor. ¿Snape y ella... acaso estaban en algo? No podía ser, hacía tanto que veía cosas entre ellos, esas miradas, a Hermione sonrojada, contenta y enojada mostrando que claramente este hombre la afectaba... Se acercó intentando parecer desentendida... La castaña la vio y luego miró hacia todos lados con la esperanza de que no la hubiera visto. Ginny le mostró algunas hebillas con la que se quería peinar... Eso pareció tranquilizar a Hermione.
Pero no podía esperar tanto ante las dudas. Por lo que el domingo, la citó en el bar de las tres escobas impaciente. Hermione llegó y cuando la vio se acercó.
-Ginny, ¿qué es lo que sucede para reunirnos aquí?- Ginny la miró y sin más lo escupió, en un susurro solamente audible para la castaña.
-¿Qué sucede entre Snape y tú?- Hermione la miró con los ojos abiertos.- La manera en que ambos se miran... es muy cercana y el ayer... vi como se sonreían, tenías una sonrisa autentica que hace mucho no veo y él... bueno, él sonreía y eso ya es muy raro. Veo cambios de humor en ti por su culpa muchas veces, y al verlo siempre levantas el ánimo... Hermione, ¿qué sucede?- Hermione se sonrojó y levantó la mano para ordenar algo. Madame Rosmerta, las atendió y le llevó dos cervezas de mantequilla.- ¿Entonces es verdad?- Hermione la miró y luego negó.
-No Ginny, no estamos en algo. Pero sí, las cosas son extrañas. Pero no desde ahora, desde el principio...- Ginny la miró esperando a que hablara, Hermione suspiró y comenzó.
Le contó lo de San Mungo, de cuando se quedó en su casa esas semanas, de cuando la defendió de Ron, del juicio, desde la tutoría. Lo de la fiesta de su cumpleaños y que la había salvado. De las clases con él... Y lo que sucedió con Espesa... Y las veces que casi se besaban en un arrebato de furia. Confesó que después de replanteárselo mil veces, comprendió que tal vez sí sentía cosas por él, pero que no podía decidir nada aún. Ginny se quedó con la boca abierta.
-¿Acaso estamos hablando del mismo Snape que conocemos?- Hermione la calló.- Diablos Hermione... Es tan extraño... pero tan emocionante... y extraño. Dios, ¿en verdad estamos hablando en serio? ¡Se llevan 20 años!- Hermione comprendía en parte la indignación de Ginny.- Estoy tan sorprendida, pero a la vez me recorre una emoción de aventura... Tenemos que saber si él puede llegar a sentir lo mismo, Hermione.- Hermione miró con los ojos abiertos a Ginny, a pesar de estar tan seria, tenía los ojos encendidos mientras hablaba. - Mira, las miradas que tienen con Espesa no son nada con el brillo que tienen Snape y tú. ¡Sin mencionar que se sonríen!- La castaña negaba.- Sé cuál será la primera prueba...- Hermione esperó la respuesta.- ¡El baile tonta! ¡Serás la muchacha más bella de todo el salón y no podrá perderse de ti, no señorita! Diablos, tenemos que hacer muchas cosas. ¡Vamos!
Ahora si se viene lo chido :)
ESTÁS LEYENDO
Sobrevivir
RomanceLuego de la guerra mágica, Severus Snape se despierta de un coma de tres semanas deseando haber muerto. Pero las visitas casi diarias de Hermione hará que ambos entablen una nueva relación desconocida para ambos. La castaña acepta por medidas de San...