✈︎┋El Diario De Las Torres Gemelas. ᵏᵒᵒᵏᵛ

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20 de Agosto, 2001
12:16 pm.

Hoy el día está BASTANTE RARO.

A las doce, como era costumbre, Wendy venía a mi oficina a desayunar conmigo, pero esta vez no lo hizo.

Había pasado todo el fin de semana, hoy es lunes y el día está peor, pero, solo pintaba mal para mi.

Había salido de mi oficina para ir al baño. El ambiente estaba como hace unas semanas.
Los teléfonos sonaban normales, las personas caminaban más tranquilas y se les veía trabajando felices.
No sabía exactamente la razón de su tranquilidad, todos los trabajadores se veían estresados y apresurados hace unos días por la falta que les hacía Seung Ho y Yoongi.

Entonces creo saber por qué todo está más tranquilo.

Eran las doce y algo de la tarde y todos estaban desayunando.
Pude ver por las ventanas como los trabajadores desayunaban con una gran sonrisa. Platicaban entre ellos y reían de vez en cuando.

Incluso pude ver a la trabajadora llamada Dahyun junto con otra chica riendo a carcajadas mientras ambas comían de sus sandwiches.

Me alegra ver a todos sonreir, no como hace unos días, estaban literalmente llorando en los pasillos. Este ambiente es bueno.

Iba de regreso a mi oficina cuando vi a Yoongi hablar por teléfono afuera de su oficina. No dudé mucho y me le acerqué, ahora que estamos en persona podré preguntarle dónde está Taehyung.

Cuando iba acercándome a él, rápidamente notó mi presencia y empezó a caminar para huír de mí.
No obstante, yo lo seguí.

Mientras más caminábamos, más empleados aparecían en los pasillos, lo cual me llevó a perder de vista a Yoongi.

Pero alguien jaló de mi camisa.

Seung Ho me estrelló contra la pared. Iba a quejarme pero no me permitió hablar.

—¿Qué acaso no me creías capaz de golpearte? Maldita rata.— fruncí el ceño confundido, ¿Qué dice? ¿Qué carajos hice como para que el quisiera golpearme?

—No se de que hablas...— rió.

—¿Siempre eres así? Te haces el inocente cuando está claro la mierda que has hecho.— apretó el cuello de mi camisa que tenía agarrado en manos.
Juro que este chico estaba apunto de golpearme, si no hubiese sido porque Ryujin apareció. Santo dios qué apareció para defenderme.

—Seung...dejalo, de verdad. Si lo golpeas solo te meterás en problemas.— ¿Acaso estoy escuchando bien? ¿Es que Ryujin está defendiendo a Seung Ho?
Solo lo miré haciendo gestos como si me molestara que me tuviera así acorralado. Tardó un rato pensando bien lo que Ryujin recién dijo, aunque, no se veía que tuviera intenciones de soltarme.

—So Ji, dejalo, por favor.— ahora apareció Yuna.— no vale la pena...— ese comentario pareció hacerlo cambiar de opinión, así que me soltó.

—No te vas a escapar, pedazo de mierda.— me miró con asco y se fue azotando los zapatos.

—Dios, ¿Qué le pasa a este tipo?— reí irónicamente. Pero cuando miré a las dos chicas que seguían paradas enfrente de mí, Yuna sin decir nada se retiró, sin siquiera verme a los ojos. Miré a Ryujin confundido, posiblemente me pudiera explicar que mierda estaba pasando, pero sólo se quedó mirándome, con una expresión preocupada.