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TRAS UNA SEMANA.
Noviembre había llegado, recalcando más el otoño, transcurrió una semana en la que Mariana seguía sin tener información de su familia, Paulina se proponía buscar a Cristina cada que tenía tiempo, adoraba sentir que era amiga de una intelectual y gastaba su energía en realizarle preguntas sobre Erick, por lo que, acostumbrada al empalago de la rubia, Cristina pasaba la mayoría del tiempo con ella y los otros dos, los 3 endebles y la gótica, habían estado reuniéndose todas las tardes en la biblioteca para platicar y formalizar el saqueo, eran ahora un grupo de amigos, además, en esos siete días Natalia no había cruzado palabra con Erick, su orgullo era más grande para reconocer que estaba equivocada, aquello causo una fractura en el ánimo de ambos, cabizbajos, intentaban sonreír mientras andaban por los pasillos fingiendo bienestar para el alumnado, en ocasiones los 4 amigos coincidían con Erick, que pasó las tardes leyendo con armonía en la biblioteca, habían estado entablando conversaciones con él durante siete días, aquello enmarcó una rutina, eran ahora un grupo de amigos de 3 endebles y 2 intelectuales, Karen y Raúl seguían saliendo, incluso fortalecieron su vínculo y parecía que Raúl se dedicaba a molestarla solo a ella, por otro lado, Mauricio continuaba interesado en Cristina, Omar y Mariana seguían teniendo aquella mágica conexión de ensueño y Paulina aún tenía fe en poder volverse la pareja de Erick.
La madrugada del viernes comenzó envuelto en neblina y un frío atroz, el alumnado adormecido bajó las escaleras entre charlas y risas.
La clase de Max estaba por empezar, su uniforme de porrista se miraba impecable y su amiga se encontraba presumiendo su puesto.
—¡Soy porrista! —Gritaba. —¡Porrista!
—Acérquense. —Indicó Natalia con autoridad. —Una de ustedes deberá irse, eliminaremos a la que menos habilidades tenga, durante esta clase las evaluaré, mensualmente cambiamos de uniforme y solemos ponerlo en sus casilleros, si en el transcurso de la semana el uniforme no aparece en su casillero, fuiste eliminada, quiero ver sus mejores pasos, sorpréndanme perdedoras —finalizó fulminando con furia a Mariana.
Mariana suspiró con resignación.
La coreografía junto con el partido esta vez de básquet comenzó, las animadoras montaban su baile con entusiasmo, Natalia analizaba con detalle una a una, inclinó su mirada hacia Paulina y sonrió con malicia.
—Veo que eres nueva, espero que seas lo suficientemente hábil para aprenderte la coreografía, de lo contrario quedarás fuera. —Amenazó con burla.
Paulina esbozó un ademán preocupado y se apresuró a intentar memorizar el baile, sudando por la alteración y el ritmo del espectáculo, la rubia logró equilibrar los pasos y formar parte del espectáculo junto con el resto, los chicos paraban su mirada constantemente en ellas deleitándose con sus esculturales cuerpos y sus emocionantes pasos.
El partido prosiguió su rutina convencional, el equipo de Mauricio iba ganando 3 – 0.
Tras una hora, el partido finalizó 7 – 2, resultando ganador el equipo de Mauricio, se escuchaba por todo el espacio los regaños de Max hacia el equipo derrotado, cientos de menciones de decepción hacia el capitán. Erick.
—Gracias por motivarme. —Añadió Omar sentándose a lado de Mariana en las gradas.
—Ese es mi objetivo.
—¡Sigo sin creer que soy una porrista! —Interrumpió Paulina.
—¿Qué es lo que te emociona? —Gruñó Mariana irritada.
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Ander.
Mystery / Thriller¿Dinero, belleza, ambiciones? En esta academia lo que importa es el trabajo de tus padres y que tan preparado estás para enfrentarte a todos los peligros que corres.