Ander.

Capítulo 43

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La mañana parecía estar más soleada de lo normal, aunque no para Natalia, quien había pasado toda la noche en vela intentando idear un pretexto para convencerse de que aquella solicitud, no era si no más que una coincidencia, mientras se miraba al espejo supo que debía desechar esa esperanza y enfocarse en enfrentar las consecuencias de sus actos, sin dejar de sentir un tic nervioso que le impedía estarse quieta, descendió las escaleras sin levantar la mirada, dejándose envolver por sus abrumantes pensamientos negativos y al llegar a la sala, encontró a los ejecutivos y a los miembros del consejo ocupando sus lugares, al igual que a sus amigos, se adentró esbozando una falsa sonrisa y se sentó al admirar su apellido escrito en un lujoso pergamino pegado en el respaldo de la silla, sobre el escritorio encontró una vaso de cristal con agua y un documento cubierto por un sobre, miró por encima del hombro a Karen y cuando esta no le correspondió la mirada supo que todo iba peor de lo que imaginaba, a su lado, Raúl se encontraba cabizbajo, parecía estar reflexionando todo aquel suceso, miró desesperadamente a Kenneth, pero no encontró consuelo, su angustia creció más cuando admiró que detrás de su asiento lo escoltaba un militar y sobre su muñeca llevaba un brazalete que predisponía un arresto domiciliario, apartó la mirada y sin más esperanzas se giró hacia Mauricio que la miró con seriedad y una preocupante resignación, los presentes se levantaron con firmeza cuando Ana entró a la sala seguida de varios miembros del equipo de seguridad y otras personalidades, tras haber hecho una ligera reverencia ocuparon nuevamente sus lugares.

—Les doy las gracias a todos por estar esta mañana aquí. —Comenzó a exponer. —El día de hoy se tomó la decisión de convocar a cada representante del consejo estudiantil para dar una profunda revisión del progreso de los alumnos hoy presentes en esta reunión. —Se detuvo para levantarse de su asiento y postrarse frente al aula. —El objetivo principal de este proyecto educativo es forjarle a cada uno de ustedes, un grupo de valores morales y éticos, un objetivo nulo. —Pausó para tomar aire. —Hace precisamente dos meses, se lanzó una convocatoria privilegiada para que propusieran una estrategia que menoscabará las problemáticas sociales y económicas, frente a ustedes encontrarán el documento extra oficial de su propuesta que jamás fue enviada.

Los miembros del consejo se apresuraron a extraer del sobre el documento con dos cuartillas de escrito, los intelectuales intercambiaron con discreción miradas apretadas y suspiros de agobio, resignándose a leer nuevamente la ya conocida tregua, el salón se llenó de murmullos por parte de los miembros del consejo y de los ejecutivos que miraban con asombro y desdén a los intelectuales.

—Aun no comprendo cómo los miembros de mi equipo de seguridad pasaron por alto este infructuoso plan. —Manifestó David con firmeza e ira. —No puedo creer que hayan tenido el descaro de aprovecharse de su autoridad para tomar decisiones por el país y para llevar a cabo una estrategia anarquista.

—Ustedes burlaron la ley de la manera más insolente posible, todos sus principios, todo su entrenamiento, sus vastos reconocimientos, sus excelentes promedios se ausentaron al momento de firmar ese documento. —Agregó Ana enojada.

Karen sostenía la mirada con firmeza sin dejarse intimidar por cada pestañeo, lista para contraatacar, Raúl sujetaba por debajo de la mesa su mano, anunciándole su apoyo, Kenneth mantenía una mirada hostil sin cuidar la oscuridad que emanaba, Mauricio esbozó una media sonrisa maliciosa y en sus ojos se apreció un brillo resplandeciente y ardiente, Natalia sentía una gran humillación, una decepción que le provocaba querer llorar, agachó la cabeza sin dejar de hiperventilarse, sin dejar de sentir que su mundo se venía abajo, sin dejar de pensar en la deshonra para su padre.

—Estamos bastante admirados del coraje que tienen para enfrentar esta acusación y estar sentados hoy, frente a nosotros para ser juzgados. —Declaró el presidente del consejo.