Ander.

Capítulo 16

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Ander, aquella academia escolar de cantera gótica era más bien un mundo lleno de secretos, donde parecía que no podías confiar en nadie, donde las dudas se desembocaban con fluidez, ¿sus padres y su paradero?, ¿los intelectuales?, Mariana de repente no sabía nada, ni tenía idea de lo que era o no verdad, parecía estar sumergida en una fantasía.

Ana se encontraba revisando con destreza algunos papeles que reposaban sobre el escritorio, Mariana tocó la puerta a pesar de que estaba abierta, la directora alzó la vista dejando que sus lentes cayeran por su nariz.

—Yo... —Pausó con nerviosismo. —Me preguntaba si podía entregar esta carta. —Exclamó dejando sobre el escritorio una tarjeta postal.

Ana asintió mientras tomaba el comunicado para meterla dentro de su cajón.

—Le avisaré si llega alguna respuesta.

Mariana sonrió.

—Mariana, evite que su rendimiento en el colegio se vea afectado por la falta de comunicados.

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La rojiza cornisa parecía ser un buen lugar para charlar, Mariana y Omar se hallaban sentados mirando a lo lejos la hermosa naturaleza por la cual estaban rodeados, el aire soplaba con fuerza alborotando sus cabellos, el silencio era abundante.

—Entonces, ¿les mandaste una respuesta? —Preguntó con sutileza mientras la otra seguía pérdida observando la naturaleza.

—Les pedí una explicación.

Omar asintió con energía.

—Esto es demasiado Omar, demasiado. —Dijo dejando caer la última palabra.

Él permanecía en silencio escuchándola con atención.

—No te preguntas, ¿qué está sucediendo haya afuera?, si acaso; ¿salió alguna nueva canción, si hay alguna tendencia, o si lanzaron al mercado algún nuevo aparato electrónico?, ¿cómo vamos a pasar tanto tiempo sin saber lo que sucede?, creí que podía enfocarme solo en estudiar, pero resulta que esta academia es un mundo lleno de secretos. —Pausó dejando que el viento se llevara sus palabras.

—Claro que me lo pregunto, incluso si habrán sacado alguna nueva película, pero aquí estamos a salvo, aquí recibiremos educación, aquí probablemente nos enfrentaremos a diversas complicaciones, pero eso nos formará.

—¿Alguna vez has pensado en escapar?

—¿Saltar la cerca que protege la academia y perderse en el bosque?

Mariana sonrió.

—Siempre me he preguntado qué hay detrás de esa montaña. —Agregó él.

—Sería fascinante descubrirlo, ¿te imaginas?, podríamos encontrar algún pueblo. —Dijo ella entusiasmada.

—O mejor aún, una cabaña en medio del bosque.

—Llena de libros.

—Y videojuegos. —Sumó él riendo.

Ambos permanecieron viéndose con nerviosismo.

—Dale una oportunidad a este lugar, puede que todo este complicándose, pero juntos lo resolveremos.

Entre palabras alentadoras, planes para escapar y bromas, Mariana no lo pensó dos veces y sintiéndose impulsada por el viento lo besó, se envolvieron en un ambiente donde solo estaban ellos dos, los sonidos externos desaparecieron y dejaron solo el ruido de sus agitadas respiraciones, lo cierto era que, Mariana se sentía inexplicablemente conectada con él, estaba segura de querer permanecer a su lado. Omar la observó con cariño y después la abrazó tan fuerte que está dejó salir un quejido.