Capítulo 28

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El ruido estudiantil encerrarse en el comedor por las mañanas, era placentero luego de permanecer privados de su cotidianidad, sin dejar de sentir una sensación exorbitante de excitación y felicidad, Paulina atravesó los pasillos de la academia con una sonrisa hechizada hasta llegar a la mesa donde sus amigos yacían intercambiado palabras, emocionada clamó en un tono meloso y exageradamente exasperado:

—¡No creerán lo que me descubrí!

Sus amigos despegaron la mirada de sus labores y la posaron sobre el luminoso rostro de la rubia.

—Erick anuló la sentencia, gracias a su integración con los intelectuales. —Se precipitó a contestar sin dejar que sus amigos preguntaran.

—Justamente hablábamos sobre eso antes de que llegarás...

—¡Escucha! —Interrumpió a Mariana con exasperación. —Lo escuché mientras estaba en una reunión con ellos, hablando sobre planes para intervenir en los atentados de la escuela, ¿entienden lo que eso significa? —Preguntó con alteración esperando una respuesta.

Nadie respondió.

—¡Exacto! —Exclamó. —Detrás de todas esas reuniones y encuentros con los intelectuales existe una oscura intención, ¿está involucrando a Natalia?, ¿está conspirando en nuestra contra?, ¿oculta el peligro que todos corremos? ¡peor aún!, ¿y si mientras está involucrando a Natalia, está traicionando a la élite y protegiéndonos de riesgos inimaginables?

Al término de su frenético cuestionamiento, Cristina no sabía si reírse, permanecer callada, responderle o tomar un libro y golpearla.

Aunque sus sospechas eran ciertas, sus amigos entendían la obsesión que tenía con él y en múltiples ocasiones la intensidad con la que dicho capricho podía volverse exagerado y enfermizamente exaltado.

—Tengo problemas, ¿verdad? —Cuestionó Paulina al apreciar las miradas de sus amigos.

—Escucha Paulina, nosotros ya sabemos quién es el responsable de anular la sentencia y no fue Erick —Dijo Mariana con delicadeza. —La decisión fue tomada por agentes presidenciales.

—¿Agentes presidenciales?

—Alguien utilizó sus influencias dentro de la academia para remover nuestro desacreditado estudiantil, lo más probable es que haya sido Natalia o Mauricio.

—¿Cómo? —Quiso saber Paulina.

—Ellos siempre han tenido una notable influencia en la vida política, tienen la autoridad para tomar decisiones presidenciales gracias a su legado. —Explicó Cristina.

—¿Y qué los demás no la tienen?

—Sí, pero solo en las dependencias del poder ejecutivo federal que sus padres dirijan, Erick, por ejemplo, tiene autoridad para participar en Ser o Segob, yo para mandar en Sedena o Semar.

Todos le regalaron un gesto confuso a la gótica.

—Dejémoslo en que fue alguno de ellos. —Aclaró a su causa.

—¿Ha habido noticias acerca de las evidencias desaparecidas? —Preguntó Mariana con ansias.

—No. —Exhortó Cristina.

—Siento que la desaparición fue una buena forma de darle fin a los enigmas de Tadeo. —Opinó Paulina.

—Es una manera muy poco ética de ayudar, pero indudablemente efectiva. —Apoyó Omar.

Mariana respiró dejando salir un suspiró al final, comenzó a creer que Omar era el culpable.

No quiero que pienses que estoy tratando de evitar que sepas la verdad, simplemente si puedo evitar que algo te suceda, me interpondré hasta lograrlo, recordó cómo esa días atrás le confesó la verdadera intención por la cual abandonó la élite.

Ander.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora