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Es la primera noche en años que León duerme en un sitio cálido, blando y suave. La primera vez que tiene cobijas para taparse y que si se da la vuelta no se cae de morros al suelo. Incluso en su querida casita de la aldea de lobos blancos no estaba rodeado de tantas comodidades. Tenía su camita, una manta y a veces una hoguera si hacía mucho frío, pero jamás había dormido en algodón egipcio o en un lugar donde podría estirar sus brazos y piernas y aun así no tocar las orillas de la cama.
Normalmente el agotamiento lo hace dormirse en cuestión de segundos ya sea en camas de burdeles, calles o matorrales, pero hoy le cuesta mucho más. León no puede parar de pensar en la locura que está viviendo. Cuando los lobos pardos le arrebataron todo y tuvo que vivir como un indigente pensó que su vida no podía dar más vueltas, no al menos tan sorprendes como aquella, pero haber sido vendido al príncipe de los lobos negros y haber acabado en una cama cara, con el estómago lleno de comida lujosa y prendas de satín envolviéndolo es algo que jamás pensó que pasaría.
Quiere estar contento con su situación porque jamás ha tenido tantos lujos y por primera vez se siente consentido y feliz, pero también le inquieta su nueva vida. Precisamente porque es nueva. León es un animal de costumbres: se crío en las costumbres y ritos de los suyos y los siguió toda su infancia y adolescencia y, cuando todo acabó, se creó que pequeña rutina para sobrevivir en Kez: siempre sabía qué hacer y qué le esperaba, ya fuese un buen botín o pasar hambre unos días. Ahora sabe que al despertar estará desorientado y le teme a eso.
También le teme a Harry. Su padre es más poderoso, sin duda, y algunos de sus tíos y su hermano tienen un aura más amenazante, pero León es un regalo específicamente para Harry y eso le preocupa demasiado. No conoce a ese hombre de nada y duda llegar a conocerlo jamás, de él solo sabe cuatro cosas y cada una más preocupante que la anterior: que es un lobo negro, que es un alfa, que es un príncipe, y que hace poco ha llegado a su madurez sexual. Un guerrero grande y poderoso como él con un omega hermoso en sus manos... León sabe que el hombre ha sido amable con él, pero también sabe que muchos alfas creen que la amabilidad es el precio del sexo y que, si un omega no lo paga, ellos tienen derecho a tomarlo por la fuerza.
Ha visto a demasiados alfas con doble cara y demasiados omegas con el ojo morado como para confiar ahora en unas caricias y unos hoyuelos bonitos. Le gustaría demasiado ser ingenuo, pero perdió la inocencia cuando tuvo que escoger si suicidarse o no y dudó. Lleva dudando tres años y ahora ha perdido el cuchillo de su madre. León no sabe por qué, pero llora y las lágrimas parecen llevarse lejos la preocupación que lo mantiene despierto.
Cuando vuelve a abrir los ojos es porque el sol le da de lleno en la cara. No es desagradable, de hecho, siente en su cuerpo la calidez de las primeras horas de la mañana y la suavidad del algodón egipcio, una mezcla que podría hacer a cualquiera pensar que está en el cielo. León se despierta con más lucidez de lo normal. Usualmente abrir los ojos viene acompañado del estómago punzándole de hambre, la garganta llena de mucosidad por un catarro y los músculos entumecidos como si estuviese volviéndose de piedra. Hoy la mañana viene acompañada de olor a hojas, el sonido de los pájaros y una manta con la que puede taparse la cara y fingir que vive en una burbujita. Desde que su pueblo fue destruido que no ha tenido un despertar tan bueno.
Se destapa con urgencia, recordando algunas de las indicaciones que Harry le dio antes de dejarlo en su habitación. Le dijo, si mal no recuerda, que al despertar debía ir a por su desayuno y llevárselo a la habitación, después podía ir a por el propio. También le dijo que si lo encontraba lo dormido lo despertase y no lo dejase holgazanear, aunque León espera no tener que levantarlo, la gente no está de buen humor por las mañanas y pensar en Harry así le hiela la sangre.

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Garras de omega [EN AMAZON]
RomanceLeón es el último lobo blanco sobre la tierra, un omega que se oculta en el imperio de aquellos que extinguieron a su raza. Él aún no ha presentado, así que logra pasar desapercibido, pero cuando llega su primer celo él queda vulnerable y al descubi...