Esta historia está a la venta en Amazon en todos los países, así que si queréis apoyarme, no esperar a las actualizaciones u obtener los capítulos extras solo disponibles en la versión de pago, podéis comprar este libro en físico o en ebook, que es mucho más barato (menos de 5 dólares) ^^
Harry cede la tentación de llevar sus manos al hermoso y elegante vestido de su siervo. La tela negra brillante sobre las piernas lechosas, el revelador encaje sobre el pecho... el alfa se muerde el labio, siente que se perderá en su amante, quizá entre los hilos de su ropa, entre el vaho de los besos, el azul de su mirada ¡En lo que sea! Solo sabe que con León se hunde más y más profundo en un lugar cálido, agradable, que lo agarra y le amarra el corazón, que le nubla los sentidos y la razón. El alfa estruja uno de sus muslos a sabiendas de que dejará su mano marcada.
—¿Y qué pretendes hacer, omega travieso? Te recuerdo que no le hemos pedido a Aura el brebaje para evitar embarazos... aún. —añade en un lento susurro, subiendo su mano y apretando una de las nalgas del omega. Sus dedos no rozan la entrada, pero se acercan un poco y notan ya la humedad.
—No pretendía tener sexo aún, príncipe bobo —le responde el otro con una sonrisa pícara que se pierde cuando se incorpora, sentado sobre el alfa y mirando con detención el camino de vellos oscuros que desciende por su bajo vientre. —, pero tu cuerpo... quiero probarlo, quiero hacer cosas que tan siquiera sé cómo.
—¿Hablas tan jodidamente caliente a propósito o me estás haciendo impacientarme por accidente?
León se encoge de hombros y un escalofrío lo recorre. Baja al cuello del alfa y lo besa, ama lo ancho que es, lo marcada que tiene la nuez y la forma en que sus venas son siempre notorias y la barba raspa un poco. Lame la piel dorada de su amante y ama su sabor a sal, baja con besos pequeños a su pecho, ignorando su pregunta, olvidándola por completo, y le acaricia el enorme cuerpo mientras le sobra el espacio donde posar sus labios. El omega se envalentona, toma su vestido por abajo y se lo saca con rapidez, terminando con el cabello alborotado y las mejillas arreboladas. Desnudo, sobre el príncipe alfa y con el dulce aroma de la excitación flotando alrededor suyo, León toma la decisión atrevida de ser él quien le quite la ropa al otro.
Toma el pequeño cordel de oro con el que Harry se ajusta la ropa a la cadera y trata de deshacer el nudo con las uñas. Se estresa al ver que no le es tan fácil y al cuarto intento lo logra, terminando con las manos temblorosas y una gota de sudor escurriéndole por la frente. El alfa le sonríe con calidez y vuelve a tener las manos tras la cabeza, totalmente cómodo y dejándose hacer por el primerizo omega. Al tener el cordón desanudado León duda, puede bajarle los pantalones a Harry en este mismo instante, pero sus manos se quedan trabadas en el camino. Respira hondo, tratando de sosegarse.
Baja los pantalones del alfa. Despacio. La tela destapa el vello bajo su ombligo, la línea que se ensancha llegando al pubis, las marcas con forma de uve que se pierden en zonas prohibidas. León jadea cuando la erección del alfa es liberada, recuerda que lo vio desnudo, en la bañera, y que era grande, pero ahora que lo tiene delante apenas puede respirar. Le gusta saber que su futuro alfa tiene un tamaño envidiable, pero le asusta a la par. Harry mueve sus piernas para ayudarlo a librarse de la molesta prenda y ambos quedan desnudos, el omega sobre el alfa y este esperando a que León cumpla esos deseos que le ha confesado.
—¿Necesitas ayuda, novato? —le pregunta burlonamente, alcanzando con su mano su excitación y masturbándose muy despacio mientras lo mira con ojos brillantes y entrecerrados.
—No me subestimes. —responde León con media sonrisa, Harry aparta su mano y dice:
—Entonces soy todo tuyo.
![](https://img.wattpad.com/cover/227886273-288-k500091.jpg)
ESTÁS LEYENDO
Garras de omega [EN AMAZON]
RomanceLeón es el último lobo blanco sobre la tierra, un omega que se oculta en el imperio de aquellos que extinguieron a su raza. Él aún no ha presentado, así que logra pasar desapercibido, pero cuando llega su primer celo él queda vulnerable y al descubi...