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Harry duerme como un niño a su lado, su cuerpo enorme parece inofensivo como la piedra mientras está soñando, su pecho grande se hincha y deshincha lentamente, sus cabellos rizados se desparraman por la almohada y las pestañas gruesas le dan un aspecto irreal. Parece una bestia durmiente de esas de las que las viejas leyendas hablan. León, sin embargo, está cubierto en sudor y no puede pegar ojo, ahora que ha entrado el verano el calor es pegajoso incluso de noche, pero el omega sabe que el motivo de su insomnio no es ese, sino su preocupación por Harry, por su padre, por el reino incluso. Las gentes que habitan esa tierra son como gigantes pacíficos y le hacen sentir acogido, así que no puede imaginar la fuerza con la que el pueblo entero se estremecerá si algo malo le sucede al rey.
Suspira sentado al borde de la cama y mira hacia el balcón. La luna está llena y hermosa, ilumina tenuemente la habitación con una luz apagada y azul, como la de las aguas nocturnas, y le da otro aspecto a la estancia. De día los tonos blanquecinos y marrones del castillo lo hacen ver como un lugar sagrado y lleno de energía, una casa acogedora para los dioses. De noche parece un templo alejado de la mano de Dios, todo es hermoso, pero cualquier superficie luce estéril, muerta... como si fuese un lugar recién abandonado. Es solitario, incluso Harry, durmiendo a su lado en la cama, parece una estatua de mármol. Una fría brisa entra por el balcón y le pone la piel de gallina a León.
El muchacho cierra los ojos y disfruta de la sensación de frescor que le besa el cuerpo entero. Baja de la cama, habiendo decidido que dará un paseo por los jardines para despejar la mente antes de volver a intentar dormir. Es ya casi de madrugada, así que tampoco va a perder mucho si al final no logra conciliar el sueño. Abre con sumo cuidado la puerta, tratando de no despertar a su alfa, y después se da el lujo de bajar distraídamente por las escaleras. Fuera de la habitación no importa que sus pasos sean ruidosos porque quedan solapados por el pesado sonido del paseo de los guardias, que lo miran, lo identifican y lo ignoran.
León baja al salón principal, pero entonces las feromonas de un omega asustado lo alertan y corre hacia el origen del olor. Escucha sollozos y cuando ve a Aura derrumbado fuera de la sala de medicina se queda sin aliento. Se acerca lleno de preocupación, tendiéndole una mano al chico para ayudarlo a levantarse y luego preguntar qué sucede, pero el castaño habla antes:
—Lo siento... —dice con un tono lleno de angustia —he hecho todo lo que he podido, no quiero que el príncipe me haga daño, lo siento, lo siento tantísimo, soy un inútil... papá tenía razón, él tenía razón, no valgo, no sirvo... —solloza el muchacho, está llorando a lágrimas tendida y tal es su miedo que incluso en el suelo las piernas le tiemblan.
—Aura, Aura, soy yo, soy León. —le llama, logrando que el omega lleve sus enormes ojos castaños hasta él. No puede dejar de lamentarse y a cada segundo su voz se oye más y más destrozada. —Harry no te hará nada, lo prometo, pero tenemos que avisar al consejo si ha pasado algo malo.
El omega niega frenéticamente y se pone a llorar desconsolado, elevando demasiado el tono. Los guardias llegan a ellos y toman del brazo a Aura, levantándolo de golpe y haciéndole chillar.
—¿Qué es todo este alboroto? ¡Tienes órdenes de tratar al rey sin descansar, vuelve al trabajo! —gruñe el enorme alfa zarandeando a Aura.
—¡Para, animal, le haces daño! —lo defiende León, golpeando al hombre en el pecho. Otro guardia agarra a León para alejarlo de su compañero y entonces el chico grita en una aguda llamada de auxilio —¡Harry!
Los soldados gritan algo que los estresados omegas son incapaces de entender y Harry aparece en cuestión de minutos, ojeroso, preocupado y con el rostro rojo de ira cuando ve a otro alfa poner las manos sobre su omega.
—¡Suelta a ese omega! —farfulla con una voz cercana a la de mando, los dos guardias sueltan a León y Aura y se retiran con temor. —¿Qué pasado?
—Harry, el rey...
—Ha muerto —completa Aura, rompiendo a llorar de nuevo. —, lo siento tantísimo, mi señor, por favor, yo solo... Soy un inútil, no merezco su compasión, mi amo, mi maestro, pero por favor, solo le pido una cosa: máteme rápido.
Harry pierde el color de repente, incluso en sus labios, parpadea un par de veces, traga saliva y solo dice:
—No es tu culpa —aparta la mirada cuando Aura la sube, buscando la suya. —, no es tu culpa, niño. Por favor, retírate. Nadie... nadie va a matarte ¿Si? Solo vete.
El omega agradece entre sollozos y se va corriendo, León se acerca un paso a su alfa y este le aparta la mirada, llorando nuevamente.
—Harry... —Kajat lo llama, encontrándolo completamente atónito, enfrentando la muerte de su padre. —Has sido el último en despertar, pero supongo que ya lo sabes —dice en tono de disculpa. Harry asiente, Kajat le atrapa la cara entre las manos, un gesto parece el preludio de un beso, pero el alfa solo le da una fugaz caricia en las mejillas mientras miran a los ojos profundamente. —. Han convocado una reunión urgente del consejo, necesitan que vayas... ahora tú... tú necesitas ser el rey, pero...
—Pero no puedo ser el rey siendo soltero. Entiendo —dice en tono monótono, se limpia las lágrimas con el dorso de la mano, deseando que sea la lengua de León quien le enjuaga el llanto. —, iré a la sala de reuniones.
Kajat asiente respetuosamente, le coloca una mano en la espalda y lo insta a avanzar. Se voltea hacia León mientras andan alejándose, mira al pequeño omega que les sigue y le dice, con la voz débil y la mirada temblándole por la lástima.
—León, lo siento, pero es mejor que tú no vengas.
Fin del cap :DDDDDDDD ¿Qué os ha parecido?
¿Quién está HISTÉRICO/A por la situación? sfjkfbj
¿Esperábais esto?
¿Qué creéis que pasará ahora? ¿Qué os gustaría que pasase?
La cola para darle un abrazito a León es: aquí <3
Gracias por leerme, nos vemos en poco :P Y no me odiéis por crear drama en la historia ewojfekfj era INEVITABLE hehehe
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Garras de omega [EN AMAZON]
Roman d'amourLeón es el último lobo blanco sobre la tierra, un omega que se oculta en el imperio de aquellos que extinguieron a su raza. Él aún no ha presentado, así que logra pasar desapercibido, pero cuando llega su primer celo él queda vulnerable y al descubi...