Fragancia [Taegi/Yoontae] Historia Completa

Treinta y cuatro

- Hyung, muchas gracias por acompañarme, mamá no me deja salir solo a jugar, dice que es peligroso que un omega salga sin compañía – dijo el pequeño mientras sostenía la mano de su compañero.

- No te preocupes, siempre te voy a acompañar, solo tienes que decírmelo y yo iré corriendo a tu casa... Ahora ponte bien tu bufanda que hace muchísimo frío después de que cae nieve – se acercó al más bajo para arreglar la bufanda azul que este traía.

- Te quiero, hyung, eres un amigo muy especial para mí... Quiero estar por siempre a tu lado.

- Siempre estaremos juntos... Mamá me dijo que hay una historia muy linda entre parejas destinadas, dijo que cuando conoces a tu pareja destinada tu corazón salta como si hubieses corrido muchísimo y el aroma de esa persona especial es tan agradable que sientes como si pudieses permanecer a su lado por siempre... Ella dice que nosotros somos destinados, dice que es evidente... Yo, yo creo que es así Jiminie, yo te quiero mucho mucho – dijo el azabache mientras seguían caminando de la mano.

- ¿Destinados? Quiero ser tu destinado hyung, quiero estar contigo por siempre... La señora Min de seguro tiene razón, yo siento que mi corazón se arranca cuando estoy contigo... Estoy seguro seguro, que eres mi alfa...

- Y tu mi omega Jiminie.

El peli rosa hizo una mueca, un intento de rictus, un ademán de recuerdo, pero no logró disimular su decepción. Allí estaba él, sentado frente al hombre con quien viviría hasta el fin de sus días, a quien amaba tan locamente que no comprendía lo que estaba pasando en ese momento, se sentía solo y abandonado, como si fuera un platillo de porcelana, que en tiempos prometedores era admirado por su perfecta confección y hermosura, y ahora estaba agrietado, abandonado en un estante donde nadie podía admirarlo; Jimin era el epítome del abandono.

Tras la ruptura con su alfa, no pudo evitar sentirse disminuido, realmente él no tenía grandes talentos, no era buen cocinero, no era un buen dueño de casa, no tenía estudios o algún oficio al que dedicarse, simplemente era un bello novio, un objeto vacío que tenía como único fin ser atractivo para que su alfa lo luciera ante la sociedad, su madre así lo había criado, él debía lucir perfecto, ser alegre y tener temas variados de conversación, sonreír, por sobre todo, sonreír y aceptar las decisiones que su alfa tomara.

Así vivió durante toda su vida; el día que Yoongi terminó con él, lo aceptó, él no era suficiente, su alfa se había aburrido de su compañía, comprendía que Yoongi estaba viviendo lejos de su familia, en la capital, estudiando y aprendiendo cosas nuevas a casa segundo, conociendo a personas maravillosas, tan brillantes como Hoseok, tan inteligentes como Namjoon, era evidente entonces que un omega de alta sociedad, que solo era una carcasa vacía sería aburrido para él, Jimin lo entendía y lo aceptaba; su amado necesitaba vivir lejos de él para crecer.

Bajó la cabeza y le recordó que lo esperaría, que le daría su espacio, que él estaría allí para verlo regresar, para recibirlo y abrazarlo, sentirlo como si jamás se hubiese ido lejos de él; pero decirlo fue mucho más fácil que vivirlo. Cuando los meses pasaron y Yoongi no mantuvo contacto con él, comenzó a ver como las personas que alguna ves lo miraron con simpatía y admiración, ahora se demostraban distantes, e incluso hablaban de él a sus espaldas ¿Qué había hecho mal Park Jimin para ser abandonado?

¿Qué había hecho mal para no ser correspondido?

Intentó recordar cada momento, cada palabra, cada discusión por pequeña que fuera; él siempre se mostraba sumiso y comprensivo, siempre apoyando a Yoongi en sus decisiones, siempre. ¿Entonces qué hizo mal? De seguro su alfa no se sentía atraído por él; realmente no era un chico atractivo, todo el dinero y estatus que tenía su familia no podía comprar el encanto físico, incluso su amigo Yunho que era solo un beta, era más encantador que él; Jimin era pequeño de estatura, sus facciones eran regordetas como las de un niño pequeño, su contextura evidenciaba su gusto por la comida y los pasteles; definitivamente no era lo que un alfa de la categoría de Min Yoongi se merecía.