Fragancia [Taegi/Yoontae] Historia Completa

Ochenta

- ¿Podrías ser un poco más amable?

- ¿Realmente me estás pidiendo esto? – Respondió mientras se acomodaba en la silla. – Estoy siendo comprensivo, mientras hagas tu trabajo y cumplas con lo que acordamos, no me interesa lo que hagas con ese omega, nunca me ha importado en realidad, ni siquiera me interesó cuando terminaste con Park Jimin, no me interesa tu vida privada Yoongi.

Decir que no me dolían sus palabras sería mentir; era mi padre quien estaba sentado frente a mí, era ese hombre al que alguna vez admiré profundamente, y que ahora sin importar su enfermedad no había abandonado su frialdad, me sentía estúpido al esperar un poco de aprecio y comprensión de su parte, pero qué podía decir, no importa cuánto daño me hagan, son mis padres, y siempre esperaré algo de ellos.

Era la primera comida que teníamos entre todos y ya había incomodado a mi omega. Lo sentía, su lobo estaba dolido por el actuar de mis padres, y yo simplemente me sentí pequeño, me sentí asustado y temeroso ante la desaprobación de ellos, de mi padre en especial. Sentado allí, había regresado a tener 16 años, y solo era un tonto alfa temeroso.

- P-por favor, no lo trates así, él es un buen chico. – Insistí.

- Que no me interesa – golpeó la mesa y yo me quedé petrificado sin poder verlo nuevamente. – Vamos a hablar de trabajo ahora, y mañana mismo irás conmigo a la oficina, tenemos mucho que hacer, y definitivamente quiero ver la cara que pondrán los accionistas cuando te vean instalado en la presidencia. 

Sentía que era imposible describir lo agotado que estaba, ya no tenía comprensión de cuando iniciaba o acababa el día, simplemente eran horas de corrido en las que me encontraba con distintas personas, algunos me felicitaban y mostraban lo ilusionados que se sentían por los futuros proyectos, y otros cínicos sonreía mientras se lamentaban que el hijo menor de los Min hubiese decidido tomar el control de la compañía.

Mi padre estaba de vez en cuando presente, observando y controlando que todo estuviese dispuesto según sus parámetros, todo muy exigente y prolífico, yo intentaba hacer lo que más podía, pero era complicado adentrarse en un mundo que me era ajeno; las palabras técnicas y los eufemismos que abundaban en las reuniones me hacían sentir mal del estómago, e incluso lamentaba todas las veces que había peleado con Namjoon e Irene por algún proyecto, cuando ahora comprendía que hacíamos un muy buen equipo.

Mis padres se mostraban felices; mi madre se despedía de mí todas las mañanas con una gran sonrisa en la cara, de esas que hace mucho no me daba, como si hubiese vuelto a ser ese hijo perfecto que tenía hace muchos años atrás, mi padre compartía algunas copas conmigo a veces cuando regresaba del trabajo, y Nana me recibía con deliciosa comida recién preparada cada día.

¿Taehyung? Taehyung estaba ausente; estaba allí, pero no lo sentía realmente presente, pasaba la mayor parte del tiempo encerrado en la habitación y no conversaba mucho, me besaba y se acurrucaba en mí todas las noches, pero podía sentir esos prolongados suspiros que se arrancaban de sus labios. Estaba melancólico, y podía entenderlo, pero no tenía mucho tiempo para hacerme cargo de ello, las horas se me arrancaban, y cuando lográbamos estar juntos, estaba tan agotado que simplemente me rendía ante sus suaves caricias.

Habíamos discutido el día de ayer; todo comenzó porque él me preguntó cuándo podríamos cambiarnos de casa, yo simplemente lo había olvidado, no me había dado cuenta que ya habían pasado dos semanas desde nuestra llegada a Daegu, y él simplemente se molestó, me dijo que necesitábamos nuestro espacio, que no se sentía cómodo en casa de mis padres, y lo comprendo pero no he tenido tiempo para buscar, él ofreció su ayuda pero la rechacé, no sé realmente por qué lo hice, asumo que estaba cansado y molesto por el tono que estaba usando mientras discutíamos; se molestó, y me dijo que no estaba cumpliendo mis promesas, y tiene razón, no las estoy cumpliendo, intenté calmarlo, pero rechazó mi tacto y me pidió que me fuera, que quería estar solo, y tuve que dormir en la habitación de invitados.