Fragancia [Taegi/Yoontae] Historia Completa

Cuarenta y cinco

Para ser honesto no había podido dormir en toda la noche, estaba emocionado por el viaje y pensaba una y otra vez cada una de las cosas que quería hacer en los próximos días, algunas me hacían feliz y otras me daban un poco de miedo, me preguntaba mientras aparentaba dormir cómo podría enfrentar mis miedos.

Me giré intentando ser lo más cuidadoso posible para no despertar al chico que estaba durmiendo a mi lado; pude ver sus ojos cerrados que eran cubiertos por su cabello negro, su boca estaba ligeramente abierta y podía sentir como respiraba tranquilamente. No pude evitar sonreír, mi corazón estaba demasiado feliz, tenía la sensación de que latía tan fuerte que mi alfa despertaría por el sonido.

Logré ver el reloj que colgaba de la pared atrás de Yoongi, eran las 7:24 de la mañana, aún tenía una hora para descansar, pero eso era imposible para mí, me sentía como un niño que va a ir a un paseo escolar; decidí levantarme y comenzar mi día.

Tomé un baño intentando ser lo más silencioso posible, pero fallé miserablemente cuando las botellas de shampoo y acondicionar cayeron estrepitosamente provocando que saliera un chillido de mis labios.

- ¿Amor, está todo bien? – sentí que alguien hablaba tras la puerta.

- S-sí, se cayeron las botellas, no te preocupes, regresa a dormir.

- Está bien – dijo soltando una voz somnolienta.

Perfecto, lo había despertado; salí del baño con una toalla enrollada en mi cintura y miré cauteloso hacia la cama, él había vuelto a dormir para mi fortuna. Tomé unos pantalones negros anchos y una camisa morada diseños en varios tonos y formas; una vez listo colgué la toalla y me acerqué a la cocina, tomé una jarra y la llené de agua para regar las plantas de mi departamento, estarían solas unos días y necesitaban estar húmedas.

Mi siguiente tarea era preparar el desayuno, miré la hora y eran las 8 de la mañana. Puse a hervir un poco de agua y puse un par de tazas en la encimera; sabía que a mi alfa no le gustaba comer cosas pesadas en el desayuno, así que preparé unos panecillos con mermelada de durazno y otros con palta.

Tenía todo listo cuando miro hacia mi cama y sus ojos gatunos me miraban fijamente.

- Me asustaste, pensé que seguías durmiendo – dije luego de sobresaltarme al hacer contacto visual.

- Disculpa, es que te veías tan concentrado luchando con esa palta, no podía interrumpirte así – respondió para acto seguido ponerse de pie y caminar hacia la encimera. – Esto se ve delicioso.

- Es algo simple, pero espero te guste.

- Está perfecto, ven siéntate y comamos.

Desperté por segunda vez por culpa del sonido del agua corriendo; la primera fue acompañada por un estrepitoso sonido en el baño, y la segunda era por un torpe omega que intentaba no hacer sonar las cosas en la cocina, no pude evitar abrir bien mis ojos y acompañar cada movimiento que hacía.

Él se había despertado muy temprano, probablemente no había dormido mucho o al menos eso supongo al sentir cuántas vueltas se dio mientras dormíamos, me tuve que aguantar las ganas de abrazarlo contra mi cuerpo para que se quedara tranquilo.

El desayuno estuvo muy bueno y tras terminarlo fui a darme un baño y prepararme para salir.

- Tae, voy a ir a mi casa a buscar el auto, tuve que haber venido en él ayer, pero lo olvidé por completo.

- ¿Auto? No sabía que tenías auto, pensé que iríamos en tren. – dijo arrugando su entrecejo.

- No lo ocupo mucho, pero es más cómodo viajar en auto que en tren, así que espérame un poco y prepara tus cosas para irnos.