Cincuenta y siete

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Yoongi estaba en el trabajo y Taehyung se había levantado con todo el ánimo de hacer labores de hogar, se sentía muy motivado e hiperactivo, si no hacía algo se volvería loco. Desde que su lobo comenzó a comunicarse con él, se sentía muchísimo más feliz, había descubierto que su pequeño lobo era muy juguetón y le gustaba estar en constante movimiento, por lo mismo sintió un poco de pena al recordar cómo había vivido los últimos años, totalmente indiferente y siempre sentado en un rincón de su mente durmiendo.

Quería enmendar el tiempo perdido, y giraba emocionado en la sala de estar mientras sostenía un plumero y cantaba a viva voz, se sentía tan bien, por primera vez en su vida sentía que todo estaba bien, que la vida le sonreía, que no importaban las cosas malas que había vivido porque si el sufrimiento lo había llevado a estar tan pleno ahora, valía cada lágrima que había derramado.

Su lobo exigía ver a su alfa, quería acurrucarse con él; las imágenes de aquella noche lluviosa volvían de manera excitante y vergonzosa a su mente. Necesitaba a su alfa. Definitivamente, estaba teniendo una adolescencia tardía, incluso sentía que podía entender las razones que llevaron a Jungkook a buscar a Jennie, era adolescente y su instinto había despertado recién. Él a sus 23 años tenía una necesidad dantesca de estar entre las piernas de su alfa, mientras este lo miraba con sus ojos llenos de deseo, definitivamente quería sentirlo nuevamente dentro de él.

Estaba sonrojado y sentía como su imaginación tenía efectos en su cuerpo, se había convertido en un pervertido, ya no había vuelta atrás. Tomó su teléfono y abrió la aplicación de texto, allí apretó el botón de audio.

- ¡Yoonie! Te extraño – dijo con un tono aniñado y envió el audio, a los segundos vio un mensaje llegar.

- Taehyungie, también te extraño, es tan aburrido trabajar, quiero ir a casa – Yoongi respondió con una voz chistosa.

- Alfa, te iré a raptar – envió el mensaje y se quedó viendo la pantalla al ver que el mayor le estaba contestando.

- Ven a raptarme ahora, quiero besarte. – El lobo de Taehyung estaba entusiasmado y saltaba de un lado a otro moviendo su peluda cola, mientras el chico chillaba y sacudía su cabeza emocionado.

- Yoonie... Yoonie... Mi lobo dice que ama a su alfa – sentía vergüenza de lo que decía, pero eso quería decir su lobo.

- Y este alfa ama a su tierno omega... Taetae... - suspiró con gusto – Te amo bonito.

- Te amo Min Yoongi, regresa pronto – soltó con un puchero.

- Hoy tengo mucho trabajo, pero prometo regresar a las 7 de la tarde, no te aburras sin mí. – El menor le mandó muchos emoticones de corazones y dejó su teléfono encima de la mesa, a paso rápido subió las escaleras y se lanzó sobre la cama, allí se enrolló entre las mantas que Yoongi solía ocupar.

Humano, huele a nuestro alfa.

Escuchó hablar a su lobo, él intentaba percibir el aroma, pero le era imposible; solo podía sentir a Yoongi cuando este sentía emociones fuertes y su aroma se intensificaba, con la dosis de medicamentos que estaba tomando eso era lo máximo que podía percibir.

- ¿A qué huele? – preguntó mientras hundía su nariz en la almohada del alfa.

Huele a nuestro nido, tonto humano, no puedes sentir esto, te lo estas perdiendo. La voz del lobo sonó burlona, se estaba riendo de él.

- No seas malo, lobo, no puedo sentirlo.

Es una aroma seductor, nuestro alfa marca su territorio y nos marca a nosotros, tú hueles a él, todo tu cuerpo grita que eres suyo, y tu no te das cuenta...

Fragancia [Taegi/Yoontae] Historia CompletaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora