Ochenta y cinco

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Miraba sus manos con nerviosismo; estaba sentado en la orilla de su cama y acomodaba los puños de su blanca camisa una y otra vez, no porque estuviesen desordenadas, si no porque necesitaba hacer algo para liberar la sensación de nerviosismo e impaciencia que se apoderaba de él.

Lo vio salir del vestidor con un traje perfectamente planchado, sin ninguna arruga. Se paró frente al mueble en donde guardaba cuidadosamente sus relojes y otros objetos de valor; tomó un par de colleras de color plateado con pequeños puntitos negros, casi imperceptibles los cuales puso con mucho cuidado en sus mangas, para después tomar su corbata negra y comenzar a anudarla.

- Mierda. – Dijo al sentir frustración al no poder acomodarla perfectamente.

- Déjame – dijo Taehyung. – Yo lo hago por ti.

Diciendo esto el omega se puso frente a su novio y comenzó a hacer un nudo digno de estar presentado en un libro de moda, a continuación, acomodó el cuello y casó el alfiler que hacía conjunto con las colleras, lo ubicó muy centrado sobre la corbata y al terminar miró fijamente a su novio.

- Será un día difícil, quiero que sepas que estaré contigo, hoy y siempre; haremos esto juntos, amor. – Dijo con un tono sereno.

- Gracias... Yo... No sé como hacer esto. – Pudo sentir el pesar en su voz.

Taehyung lo abrazó y sintió como el alfa apoyaba la cabeza sobre su hombro.

- ¿Qué mierda está pasando Tae? ¿Por qué tienen que ser las cosas así? – El omega acarició su cabellera, se lamentó no poder soltar su aroma para reconfortar a su alfa, solo podía abrazarlo y darle ánimo con sus palabras.

Sintieron un golpeteo en la puerta y tras unos segundos esta fue abierta dejando ver a la a señora Sasaki quien con un semblante lleno de tristeza miraba a la pareja.

- Ya es hora mis niños.

- Bajaremos en un minuto señora Sasaki, gracias. – Dijo el omega, siendo el único que podía ver a la mujer; el alfa seguía abrazado de él, y ni siquiera sintió la presencia extraña.

- No quiero hacer esto. – Dijo en un susurro una vez que estuvieron solos nuevamente. – Tengo miedo... Hay tantas... Tantas cosas que no le dije... ¿Cómo me saco esto que tengo dentro de mí? – un sollozo escapó de sus labios mientras se escondía más en los brazos de su novio, no esperó respuesta alguna y a los segundos se alejó de él un poco y le dio un suave beso.

- Quédate conmigo, por favor.

- Siempre.

Soltó un respiro profundo y se golpeó un poco la cara con suaves toques intentando retomar su cordura, acto seguido tomó su chaqueta y se la puso con cuidado, Taehyung lo esperaba en la puerta y tras mirarse una vez más al espejo, salieron ambos con paso decidido.


 Se adentraron a un salón enorme que no gozaba de muchas decoraciones, pero al fondo dejaba ver el foco principal, la gran muralla trasera estaba cubierta por un sinfín de flores de color blanco alineadas perfectamente una al lado de la otra, dejando ver pequeños espacios que eran tapados por el follaje verde de las mismas, en el centro una foto de pequeñas dimensiones considerando lo imponente del arreglo floral. A unos cuantos centímetros se presentaban sobre la mesa algunos alimentos específicamente escogidos por la familia, además de unas cuántas flores de otros tonos y velas blancas.

Minnie estaba parada en un costado con un libro en el cual anotaba y chequeaba cada uno de los detalles hasta que hizo contacto con Taehyung y Yoongi. Se acercó y tras una pronunciada reverencia hacia ambos les habló.

Fragancia [Taegi/Yoontae] Historia CompletaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora