Fragancia [Taegi/Yoontae] Historia Completa

Cinco

Me desperté sobresaltado, mi pecho se sentía apretado y de ves en cuando mis manos temblaban; miré la hora para confirmar que aún era demasiado temprano, las 4 de la madrugada, aún era demasiado temprano.

Al comprobar tras algunas vueltas en mi cama, comprobé que sería imposible volver a retomar el sueño, decidí comenzar con mi rutina diaria. Abrí las cortinas y me di un baño, me puse unos pantalones negros holgados, una camisa blanca y un chaleco marrón con botones, todo bastante cómodo, sentía que hoy necesitaba un día con la máxima comodidad posible.

Preparé un desayuno sencillo, un poco de arroz que había quedado del día anterior y algunos vegetales que se preparaban rápido en el horno, acompañado de una taza de té.

Aún sentía esa sensación extraña en mi pecho, estaba incómodo y no podía concentrarme como es debido en mis tareas, intenté varias veces calmarme y respirar, pero no lo lograba.

Según una terapeuta que tuve en mi adolescencia, esto se debía a momentos de angustia, mi cuerpo expresaba esa ansiedad, y debía intentar relajarme, por lo mismo comí lentamente y salí temprano de mi departamento, eran recién las 6 de la mañana, aún faltaba una hora para abrir la cafetería, pero necesitaba salir y moverme, necesitaba hacer algo y liberar esta ansiedad que me carcomía.

Como era de esperar Chungha aún no había llegado, y me encontraba solo en el lugar, por lo que decidí preparar las cosas, limpiar un poco y ordenar el lugar. Comencé tomando algunos ingredientes para los sándwiches, los ordené en sus estantes y procuré cambiar las etiquetas de caducidad de todo lo que fuera necesario.

Estaba concentrado en la mantención de la máquina de café cuando ciento una voz a la distancia.

- Buenos días, ¿está abierto? – me asustó un poco la interrupción, pero vi que era ese chico de cabello negro que se había vuelto habitual en las últimas semanas.

- A-aún no está abierto, pero si quieres puedes pasar, puedo tomar tu orden en cuanto termine de limpiar la máquina, ¿te parece? – dije algo nervioso, ¿por qué estaba nervioso? Es como si me hubiese pillado haciendo algo malo.

- Sí, por mi está bien – dijo acercándose a la barra y sacando una libreta. – No sabía que abrían tan temprano.

- Oh... Eh, hoy es una excepción, llegué más temprano de lo normal, ingresaré tu orden a las 7: 30 a la hora que debemos abrir oficialmente, pero puedo preparar tu pedido ahora, no hay problema – dije mientras me lavaba las manos y ponía el delantal negro que servía de uniforme.

- Bien, ahora estoy listo, dime ¿qué vas a querer de desayuno? – le pregunté mientras me apoyaba en la barra al frente de él, pero no recibí respuesta - ¿disculpa? – dije mientras movía mi mano frente a sus ojos.

- Oh, perdón me quedé pensando, disculpa lo indiscreto, pero... No tienes ningún aroma – dijo mientras hacía gestos se intentar percibir mi aroma.

- No, no tengo ninguno – dije algo incómodo.

- ¿Eres beta?

- No, omega, pero no tengo aroma – quizás la ansiedad que sentí durante la mañana era por esto, me estaba avisando que algo pasaría – E-es algo inusual, lo sé... Pero yo no tengo problema con ello – dije intentando sonreír naturalmente.

- Fascinante – susurró.

- ¿Disculpa?

- Ah, que me parece fascinante. Yo soy muy sensible a los aromas, me es realmente complicado estar en lugares muy concurridos, y por lo mismo prefiero alejarme de eso, entonces encontrar a alguien que no tiene ningún aroma, me resulta fascinante – dijo mostrando una pequeña sonrisa – Disculpa si te incomodé con mi comentario, no fue mi intención... Soy Min Yoongi – estiró su mano derecha en forma de saludo.

- Sabía su nombre señor Min, s-su tarjeta tiene su nombre – sonreí mientras le daba mi mano y apretaba la suya – Yo soy Kim Taehyung.

- Tienes razón, ya sabías mi nombre, pero nada de señor, ¿está bien Taehyung?

- Está bien Yoongi – la presión en mi pecho se liberó mágicamente, ahora estaba sonriendo genuinamente.