Fragancia [Taegi/Yoontae] Historia Completa

Cuarenta y siete

La brisa era un poco fría recordándome que recién estaba acabando el invierno, el paisaje era encantador y tranquilo, Yoongi de seguro había buscado bastante para encontrar un lugar así. Nuestro hospedaje era en un conjunto de pequeñas casas tradicionales coreanas, cada una estaba bastante separada de la otra, dando espacio para un jardín pacífico y lleno de árboles, frente a la casa había un estanque que se formaba gracias a afluentes subterráneos, según mi novio me comentó cuando llegábamos al lugar.

Permanecí sentado en el balcón de la casa mirando el paisaje, estaba embelesado y por sobre todo, muy agradecido de poder estar en un lugar así junto a alguien que amo tanto.

- Si no te abrigas, te enfermarás – escuchó la ronca voz de Yoongi tras de mí, acto seguido sentí como una manta era dejada sobre mis hombros, giré mi rostro para encontrarme con sus oscuros ojos que me miraban detenidamente.

- Ni siquiera te cambiaste de ropa, llegamos y viniste corriendo a este lugar – dijo poniendo rodeando sus brazos en mi cintura y dejando pequeños besos en mi mejilla.

- Debes agradecer que estoy sentado o no podrías darme besos en la mejilla – dije riendo bajito, él soltó mi cintura y se sentó al lado mío.

- Eres un aguafiestas Kim Taehyung.

- Sí, lo soy un poco, pero te hubieses quedado como estabas, se sentía bien.

- No, ya no quiero. – Yo reí, estaba haciendo un berrinche; me acerqué a él y lo cubrí con un extremo de la manta.

- Muchas gracias por invitarme, es un lugar muy bonito.

- De nada Tae. – Una de sus manos se entrelazó con mis dedos, nuestras manos estaban frías, realmente no era muy inteligente estar sentados allí con el frío que hacía, pero no nos importaba. – Había visto este lugar en un programa de viajes y siempre quise venir, creo que necesitaba encontrar a mi compañero para poder concretar el viaje.

Yo asentí con mis mejillas un poco sonrojadas, y ya no hablamos más durante un buen rato, solo nos manteníamos juntos y apreciando el paisaje.

Cuando comenzó a hacer más frío decidimos entrar para preparar la cena, Yoongi caminó a la pequeña cocina y yo me senté sobre un cojín frente a la mesa, no tenía mucho que hacer ya que no sabía cocinar muy bien, así que me dediqué a limpiar y cortar frutillas, intentando no comérmelas todas antes de cenar.

Miraba a lo lejos a mi alfa moverse de un lado a otro revisando cada detalle de nuestra cena, que no tenía nada sofisticado ni caro, pero él lo hacía ver como si estuviese en un restaurante cinco estrellas, no pude evitar sonreír y agradecer la suerte que tenía; Min Yoongi era todo lo que esperé en mi vida.

Mientras los segundos pasaban, me dediqué a cantar para relajar mi mente, pero me era imposible; habíamos venido a este lugar por algo, mi alfa nunca lo había dicho, pero era evidente, no podíamos seguir jugando a ser novios sin... Sin llegar más allá.

El solo pensar en eso me revolvía el estómago ¿Podría realmente tener sexo con él? ¿No sucedería lo mismo que con Jungkook? Si eso pasaba no sabría qué hacer, no estaba preparado para el rechazo nuevamente; en ese momento lamenté haber bajado mi dosis de medicamentos, de seguro él podría sentir las ansias que tenía de estar con él, y quizás todo sería más fácil. Había estado buscando información de referencia sobre juego previo y cosas por el estilo, algo que compensara mi pequeño gran problema, pero tenía que ser honesto conmigo, prácticamente no tengo experiencia en esto y todo lo que me inunda es una vergüenza y miedo inmenso. Hoy tenía seguridad de mi mismo, hoy podría joderse todo.

Cenamos algo sencillo con algunos acompañamientos, nada muy complejo, pero estaba bastante bueno, platicamos durante un largo rato; hablar con Yoongi era algo que me fascinaba, él conocía sobre tantos temas, siempre tenía una opinión sobre todo, a veces incluso me contaba grandes historias que había leído o me explicaba aspectos técnicos de alguna construcción que estaban enfocando en la televisión, me fascinaba lo inteligente que era.