Ciento uno

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Hoseok miraba insistentemente su reloj, los últimos días se había cuestionado la gran parte de su vida, se había preguntado en diversas ocasiones qué lo había llevado a estar en este momento, qué relaciones y vínculos lo habían llevado a vivir tan extraño destino, se sentía como el personaje secundario de alguna novela romántica, de esas que te mantienen con el estómago apretado esperando que todo se solucione, y quería creer que su final sería lleno de alegría y prosperidad. Pero la vida no era un libro, y por mucho que deseara que todo mejorara no era tan simple vivir.

Aún recordaba la voz quebrada de Yoongi al teléfono, le gritó que Taehyung había desaparecido, que no sabía dónde estaba, cada segundo sus intenciones cambiaban, iba de querer encontrar al omega, a querer matar al culpable, luego lloraba desconsolado deseando morir de una maldita vez. Yoongi no estaba bien, pero ¿cuándo lo había estado? La llegada de Taehyung a su vida se veía como una gran puerta hacia un mañana mejor, lleno de esperanza y alegría, pero ¿era realmente eso lo que les deparaba?

Hoseok siempre había sido un hombre racional, todo lo pensaba una, dos y hasta diez veces, cada paso que daba, cada palabra, cada movimiento y gesto, todo estaba calculado, lo había perfeccionado de tal forma que su actuar parecía ante la vista de los otros, como algo completamente espontaneo, pese a que no era nada más distante de la realidad.

En su mente calculó futuros escenarios, desde los más optimistas, hasta los más trágicos, temía en el fondo de su corazón que si Taehyung no aparecía, Yoongi simplemente perdiera toda la voluntad de seguir adelante. Él sabía muy bien que su amigo había construido una relación de dependencia con el omega, y lo lamentaba profundamente, porque finalmente, el amor no lo es todo, y ambos estaban demasiado dañados, era necesario sanarse a si mismos para poder entregarse a la otra persona de una forma genuina. Para Hoseok no valía la pena arriesgar todo, descuidando el bienestar personal.

Ahora estaba en el aeropuerto de Busan, habían viajado todos desde Daegu para ir en búsqueda de Taehyung. Según la información del mayor de los Min, era posible que hubiesen viajado a Hokkaido. La vida era injusta. ¿Cómo era posible que su propio hermano hubiese atraído al secuestrador? La culpa en el primogénito de los Min se veía a kilómetros, prácticamente se había comido todas las uñas, y arrancado todo el cabello, sus piernas no dejaban de moverse dejando en evidencia lo angustiado que estaba. Yoongi estaba ahí a unos asientos de distancia con la mirada vacía, pero sus facciones dejaban ver un aura asesina.

Unos asientos más lejos estaban todos sus amigos, ninguno decía una sola palabra, e incluso podía ver a quien le habían introducido como Jeon Jungkook, según su conocimiento era el ex novio de Taehyung, pero para su sorpresa y en secreto, mientras ambos habían ido a buscar algo de café para el grupo, le había preguntado por el paradero de Park Jimin.

¿Qué clase de libro estaba viviendo Hoseok?

El tiempo había transcurrido increíblemente rápido desde la desaparición del omega, los días y semanas avanzaron sin piedad, y sin sorprenderse, Hoseok escuchó a varios del círculo de la familia Min decir que Taehyung se había ido a voluntad, que había aparecido su amor de adolescencia y que había huido con él, otros decían que la vida complicada de Min Yoongi lo había agobiado, todos sabían que el alfa no era una persona fácil, y eso había que agregarle los últimos acontecimientos para terminar de agotar a cualquiera. No había razón para seguir haciendo revuelo, lo mejor era dar vuelta la página.

Por su parte Yoongi había renunciado a su puesto en la empresa, todo había caótico, y la señora Choi había tenido que tomar el lugar, que según muchos, le correspondió desde un principio. Los de la junta directiva pronto se enfrentaron ante la furia de la mujer, y rápidamente todos con cierto miedo, accedieron a todas sus demandas. Hoseok se preguntaba, por qué no había hecho eso el principio, por qué había insistido tanto en tener a Yoongi ahí. Quizás simplemente lo quería cerca y donde pudiese tenerlo observado.

Fragancia [Taegi/Yoontae] Historia CompletaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora